EE.UU.: Tiene 19 años y confiesa que ha matado a 22 personas

EE.UU.: Tiene 19 años y confiesa que ha matado a 22 personas

Miranda Barbour dice que empezó a asesinar cuando tenía 13 años, como parte de un culto satánico

Miranda Barbour dice que no quiere salir de prisión porque seguirá matando. (Foto: AP).

Washington, EFE

Miranda Barbour, una joven de 19 años acusada de la muerte de un hombre en Pensilvania (EE.UU.), aseguró que es responsable de al menos 22 muertes y que se inició en los asesinatos en serie a los 13 años como parte de un culto satánico.

Según informó hoy CNN, la policía y el Buró Federal de Investigación (FBI) están investigando las alegaciones que fueron reveladas por la acusada en una entrevista en prisión con el diario local "The Daily Item".

Una fuente del FBI indicó al canal de televisión que su confesión tiene fundamento por lo que van a investigar en profundidad el asunto, algo para lo que la sospechosa se ha ofrecido a colaborar.

La joven ha admitido haber asesinado junto con su marido, Elytte Barbour, a Troy LaFerrara, un hombre de 42 años al que contactaron por la web de anuncios clasificados Craiglist y a quien estrangularon y apuñalaron en noviembre pasado en un estacionamiento.

Miranda y su marido fueron detenidos en diciembre por la muerte del hombre, que se citó con ella con la intención de practicar sexo. Finalmente, la mujer le asestó más de 20 puñaladas, mientras su pareja, que quería conocer la sensación de matar a alguien, lo estrangulaba desde el asiento trasero.

En la entrevista realizada en prisión, Miranda Barbour aseguró que ha matado a por lo menos 22 personas, aunque ha perdido la cuenta. "Cuando llegué a los 22 dejé de contar", aseguró en la entrevista.

La mayoría de los asesinatos los llevó a cabo en Alaska, pero también en Texas, Carolina del Norte y California, estados en los que residió antes de mudarse a Pensilvania.

Su primer asesinato lo cometió a la edad de 13 años de la mano de un hombre que le introdujo en ritos satánicos en Alaska, según aseguró.

Miranda Barbour confesó que tuvo una infancia traumática, que sufrió abusos a los 4 años y que realiza la confesión con la intención de "dejar de vivir en una mentira y sacar todo de dentro".

La acusada dijo que no siente remordimiento alguno por las víctimas, ya que solo mató a "malas personas".