Veamos que es lo que dice su propia Biblia, en uno de los libros deuterocanónicos que ellos aprobaron, cualquier similitud con la procesión no es pura coincidencia:
BARUC 6
Bar 6:1 Por los pecados que habéis cometido contra Dios, fuisteis llevados cautivos a Babilonia por Nabucodonosor, rey de los babilonios.
Bar 6:2 Llegados, permaneceréis ahí muchos años, un tiempo largo, hasta siete generaciones, pasadas las cuales, os sacaré de ahí en paz.
Bar 6:3 Ahora bien, en Babilonia veréis dioses de plata, de oro y de madera, llevados a hombros, que infunden temor a los gentiles.
Bar 6:4 Cuanto a vosotros, guardaos de asemejaros a los extranjeros, y que el temor de tales dioses no se apodere de vosotros
Bar 6:5 al ver la multitud apiñada delante y detrás de ellos, adorándolos. Vosotros decid en vuestro corazón: A ti, Señor, se te ha de adorar.
Bar 6:6 Mi ángel está con vosotros y es quien os pedirá cuenta.
Bar 6:7 Esos dioses los hace un artífice, los cubre de oro y de plata, pero son mentira, no pueden hablar.
Bar 6:8 Como para doncella, amiga de aderezarse, toman el oro,
Bar 6:9 y fabrican coronas, que colocan en la cabeza de sus dioses. Y tal vez acontece que los sacerdotes roban a los dioses el oro y la plata y la emplean para adornarse ellos,
Bar 6:10 y aun para regalársela a las meretrices que moran bajo su techo. Como a hombres visten a los dioses de plata sus vestidos, y a los dioses de oro y de madera,
Bar 6:11 pero no pueden evitar la herrumbre ni la carcoma, vestidos con sus trajes de púrpura.
Bar 6:12 Hay que limpiarles el rostro para quitarles el polvo que se levanta en su templo y en abundancia se deposita sobre ellos.
Bar 6:13 Tienen un cetro como el juez de un distrito, mas no pueden quitar la vida a quien los ofende.
Bar 6:14 Tienen asimismo un puñal o un hacha en su diestra, pero no se defenderán del enemigo ni del ladrón. Por lo que se pone de manifiesto que no son dioses. No los temáis, pues.
Bar 6:15 Así como cualquier utensilio que un hombre tiene, si se quiebra, no es ya de utilidad,
Bar 6:16 así son sus dioses. Colocados en sus templos, los ojos se les llenan de polvo, levantado por los pies de los que allí entran.
Bar 6:17 y así como al criminal que ofendió al rey, o al condenado a muerte, se le cierran las puertas de la prisión, así los sacerdotes aseguran sus templos con puertas, con cerrojos y con palancas, para que no sean robados por los ladrones.
Bar 6:18 Encienden lámparas para ellos y en mayor número que para sí mismos, pero los dioses no pueden ver ninguna.
Bar 6:19 Son como las vigas del templo, de las cuales se dice que les carcomen el corazón los gusanos que nacen de la tierra, y devoran así sus vestidos sin que ellos lo adviertan.
Bar 6:20 Su rostro se ennegrece por el humo del templo.
Bar 6:21 Sobre su cuerpo y sobre su cabeza se arrojan las lechuzas, las golondrinas y las otras aves, y aun los gatos.
Bar 6:22 Por donde conoceréis que no son dioses. No los temáis.
Bar 6:23 El oro que para su ornato les cubre, se empaña, y si no lo limpian, no brilla; ni aun cuando fueron fundidos sintieron nada."
Bar 6:24 Fueron comprados a este o el otro precio, y no hay en ellos ni un soplo de vida.
Bar 6:25 Aun teniendo pies, tienen que ser llevados en hombros, mostrando con esto a los hombres su ignorancia para confusión de los que los sirven.
Bar 6:26 Si alguna vez caen en tierra, no se levantan por sí mismos, y, una vez puestos en pie, no pueden enderezarse, y como a los muertos, así les ponen delante las ofrendas.
Bar 6:27 Los sacerdotes, viendo las víctimas sacrificadas, se aprovechan de ellas. Y, asimismo, sus mujeres ponen en sal una porción de ellas y no dan nada al pobre ni al débil.
Bar 6:28 Son manoseados por mujeres impuras por el parto o la menstruación. Conociendo, pues, por todo esto, que no son dioses, no debéis temerlos.
Bar 6:29 ¿Cómo, pues, llamarlos dioses? Pues hasta mujeres presentan sus ofrendas a semejantes dioses de plata, de oro y de madera,
Bar 6:30 y en sus templos los sacerdotes están sentados, rasgadas las túnicas, rapadas la cabeza y la barba y descubierta la cabeza,
Bar 6:31 y aullan y gritan delante de ellos como en una cena fúnebre.
Bar 6:32 De sus vestidos roban los sacerdotes para vestir a sus mujeres y a sus hijas. Hágaseles mal o hágaseles bien, ellos no pueden corresponder.
Bar 6:33 No pueden ni poner ni quitar,
Bar 6:34 ni pueden dar riqueza ni dinero, ni una pieza de cobre. Si alguno les hace un voto y no lo cumple, no reclaman.
Bar 6:35 Ni libran al hombre de la muerte ni arrancan al débil de las manos del fuerte.
Bar 6:36 No son capaces de dar vista al ciego ni de librar al hombre que se halla en necesidad.
Bar 6:37 No pueden compadecerse de la viuda ni hacer bien al huérfano.
Bar 6:38 Son semejantes a piedras sacadas del monte. Son dioses de madera, dorados y plateados, y serán confundidos los que los sirven.
Bar 6:39 ¿Cómo, pues, vamos a creer y decir que son dioses?
Bar 6:40 Los mismos caldeos los deshonran. Cuando ven a un mudo que no puede hablar, lo conducen a Bel, pidiéndole que le dé el habla, siendo como es el dios incapaz de oírlos.
Bar 6:41 Y sabiendo esto, no piensan en dejarlos, porque no tienen conocimiento.
Bar 6:42 Y las mujeres, ceñidas de cordones, se sientan en los caminos quemando salvado,
Bar 6:43 y cuando alguna de ellas, solicitada, se la lleva un transeúnte y duerme con ella, injuria a las vecinas por no haber merecido ese honor de que rompieran el cordón.
Bar 6:44 Todo lo que se hace con estos dioses es un embuste. ¿Cómo, pues, vamos a creer y decir que son dioses?
Bar 6:45 Han sido fabricados por artífices y orfebres, y no podrán ser sino lo que quieran los artífices.
Bar 6:46 Los mismos que los fabrican no viven largo tiempo, ¿cómo va a vivir lo que ellos fabricaron?
Bar 6:47 Han dejado para los venideros mentira y oprobio.
Bar 6:48 Cuando sobre ellos viene la guerra o la calamidad, deliberan entre sí los sacerdotes dónde podrán ocultarse con ellos.
Bar 6:49 ¿Cómo, pues, no comprenden que no son dioses los que ni a sí mismos se libran de la guerra ni de las calamidades?
Bar 6:50 Luego se ve que, siendo de madera, dorados y plateados, son un embuste para todas las naciones y los reyes, y quedará manifiesto que no son dioses, sino obras humanas, y que no hay en ellas nada divino.
Bar 6:51 ¿Quién, pues, no conocerá que no son dioses?
Bar 6:52 No podrán jamás hacer un rey en la región ni dar a los hombres la lluvia.
Bar 6:53 Su propia causa no podrán defenderla ni protegerse contra la injusticia por su impotencia.
Bar 6:54 Son como las cornejas, que vuelan entre el cielo y la tierra. Y si alguna vez prende el fuego en los templos de estos dioses de madera dorada o plateada, sus sacerdotes se salvan con la huida, pero ellos se queman como vigas en medio de las llamas.
Bar 6:55 Ni a un rey ni a los enemigos resistirán.
Bar 6:56 ¿Cómo, pues, admitir o pensar que son dioses? Ni de ladrones ni de salteadores se salvan estos dioses de madera, plateados y dorados.
Bar 6:57 Cualquiera más fuerte les arrebatará el oro y la plata y el vestido de que están cubiertos, y se marcharán sin que los dioses puedan auxiliarse.
Bar 6:58 De suerte que mejor es un rey, que puede hacer ostentación de su poder, o un utensilio cualquiera en una casa, del cual se sirve su dueño, que estos dioses falsos. Y hasta la puerta de una casa protege las cosas que hay en ella mejor que esos falsos dioses, y una columna de madera en un palacio real vale más que ellos.
Bar 6:59 El sol, la luna y las estrellas obedecen con su resplandor para utilidad (de los hombres),
Bar 6:60 y asimismo el relámpago, cuando brilla, se hace ver bien, y el viento sopla en toda la tierra,
Bar 6:61 y las nubes, cuando Dios las ordena pasar por encima de ella, cumplen el mandato,
Bar 6:62 y el fuego, enviado de arriba para consumir los montes y las selvas, hace lo que les ha mandado. Sus dioses ni por la belleza ni por la potencia son a estas cosas comparables.
Bar 6:63 No debe, pues, creerse ni decirse que son dioses, no siendo capaces de hacer justicia ni de hacer bien a los hombres.
Bar 6:64 Conociendo, pues, que no son dioses, no los temáis.
Bar 6:65 Son incapaces de maldecir o bendecir a los reyes.
Bar 6:66 Ó Ni pueden dar en el cielo señales a las naciones, ni pueden, como el sol, alumbrar, ni iluminar como la luna.
Bar 6:67 Las fieras mismas saben más que ellos, porque, huyendo a su madriguera, pueden salvarse a sí mismas.
Bar 6:68 No se ve, pues, por modo alguno que sean dioses; por tanto, no los temáis."
Bar 6:69 Así como en el melonar nada guarda el espantajo, así sus dioses de madera, dorados y plateados.
Bar 6:70 Más parecen espino plantado en huerto, sobre el cual todos los pájaros se posan. Son también estos dioses de madera, dorados y plateados, semejantes a un muerto arrojado al sepulcro tenebroso.
Bar 6:71 Por la púrpura y el lino que sobre ellos se envejece conoceréis que no son dioses. Y ellos mismos serán más tarde consumidos, viniendo a ser el oprobio de la tierra.
Bar 6:72 Mejor es, pues, el hombre justo, que no tiene ídolos, porque está muy lejos de tener que temer el oprobio.
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