Halloween inculca culto a la muerte en los niños

Halloween inculca culto a la muerte en los niños

TEGUCIGALPA.- Cada año se celebra con mayor entusiasmo el día de Halloween o Noche de Brujas, evento publicitado desde los diversos medios de comunicación así como el comercio, dirigido especialmente a los niños.

Según el pastor del ministerio Vida Abundante, Miguel Benítez y Miguel Aguilar del Movimiento Pro-Vida, en este tipo de celebraciones que no tienen nada de simpático, se pretende involucrar masivamente a los niños, frente a  prácticas que gradualmente los sumergen en el culto de la muerte.

Las raíces paganas de la fiesta se atribuyen a la celebración celta de «Samhain» del culto a los muertos. Se trata de una tradición anterior a la invasión de los romanos (46 a.C.) en las Islas Británicas, enmarcada en la religión de los druidas en Inglaterra, Francia, Alemania y en los países célticos.

Por otro lado ya, desde el año 998, San Odilón Abad, del monasterio de Cluny (en el sur de Francia) había añadido la celebración del 2 de noviembre, como una fiesta para orar por las almas de los fieles que habían fallecido, por lo que fue llamada fiesta de los “Fieles Difuntos”, la cual se difundió en Francia y luego en toda Europa.

Actualmente hay países que hacen del Día de los Difuntos un culto a la muerte y se esa práctica se está convirtiendo en una religión donde adoran a Satanás.

En ese sentido, esta situación debiera ser tema de reflexión en todas las familias hondureñas, sobre todo considerando los terribles crímenes ocurridos, como  el asesinato recientemente a un sacerdote por parte de un joven adepto al ocultismo, después de haber estado participando en rituales satánicos que comenzaron como un juego de Halloween.

En el nombre de Cristo, las Iglesias deben de manifestarse, padres de familia y apoderados legales, para contrarrestar la influencia de este espíritu que invocan al terror y la muerte, ya que la celebración de Halloween es una tradición satánica con la cual los diabólicos pretenden atar a Honduras, según advierten los religiosos.

La Tribuna,