domingo, 23 de octubre de 2016

El Gran Chasco de los Adventistas

El Gran Chasco de los Adventistas


Uno de los más grandes errores de los adventistas fue lo que se llamó "El Gran Chasco", en la que William Miller dio la fecha que se aparecería Jesús, y ¡oh maravilla! Jesús no apareció.

Dio una segunda y otra tercera fecha, y ni se dio por enterado, uno pensaría que eso sería suficiente para terminar ese movimiento.

Pero de ese gran chasco nació una iglesia herética, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, veamos como se dio este error y como la fundadora Ellen White, creó una historia intrincada para formar su secta.

El Gran Chasco 


"De todos los grandes movimientos religiosos desde los días de los apóstoles, ninguno ha estado más libre de imperfección humana y las artimañas de Satanás que el del otoño de 1844". 

- Ellen G. White en El Gran Conflicto, página 401. 

No hay doctrinas más característicamente Adventistas del Séptimo Día que la de los 2,300 días, la del santuario, la del Día de Expiación, y la del Juicio Investigador. Estos conceptos condujeron al "Gran Chasco", cuando los milleristas y los fundadores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día esperaban que Cristo regresara a la tierra el Día de Expiación, el 22 de Octubre de 1844. Bíblicamente, el Día de Expiación es un acontecimiento anual que ocurre el día décimo del mes séptimo del calendario judío (el mes de de "Tishri" [véase Levítico 23:27-32]).

Al principio, William Miller hizo creer a los Adventistas que Jesús regresaría en 1843. Chasqueados, reexaminaron sus cálculos y fijaron una nueva fecha para la primavera de 1844. Chasqueados nuevamente, seleccionaron el otoño de 1844, específicamente el 22 de Octubre de 1844.


Catorce años más tarde, Ellen White hizo varias observaciones desusadas al escribir sobre el primer chasco en 1843: 

"Vi que Dios había estado en la proclamación del tiempo en 1843. Era su propósito despertar al pueblo, y llevarlo a una situación de prueba, donde tendría que decidir. 

...Miles fueron llevados a abrazar la verdad predicada por William Miller, y se levantaron siervos de Dios en el espíritu y el poder de Elías para proclamar el mensaje. 

...Muchos pastores del rebaño, que profesaban amar a Jesús, dijeron que no se oponían a la predicación de la venida de Cristo, pero objetaron que se fijara una fecha específica. 

...Estos falsos pastores estorbaban la obra de Dios. La verdad, anunciada al pueblo con su convincente poder, lo despertó. 

...Pero estos (falsos) pastores se interpusieron entre la verdad y el pueblo, y predicaron cosas agradables para alejarles de la verdad. Muchos ministros no quisieron aceptar este mensaje salvador ellos mismos, y estorbaron a los que querían recibirlo.

...Vi al pueblo de Dios que, con gozosa expectación, esperaba a su Señor. Pero Dios se propuso probarlos ("ponerlos a prueba"). Su mano cubrió un error en el cálculo de los períodos proféticos. Los que esperaban a su Señor no lo descubrieron.

...Era el propósito de Dios que su pueblo sufriera un chasco". 

- Dones Espirituales, tomo 1, pp. 133-137, escrito en 1858. 

¿Se fijó usted en que Ellen White echó la culpa a Dios por el chasco de 1843? ¿Y notó también que, aunque ella dijo que había habido un error en las cifras, aunque reconoció que la predicción de 1843 era errónea, todavía la llamaba "la verdad" y "un mensaje salvador"? Le pregunto: Un profeta divinamente inspirado llamaría "la verdad" a un falso mensaje y a una falsa predicción? Peor aún, ¿cómo podría una profeta genuina llamar jamás "un mensaje salvador" a un falso mensaje? ¿No diría usted, por lo menos, que Ellen White estaba bien confundida? ¡Pero hay más!

En vez de reconocer estos errores y simplemente admitir que ella y los dirigentes del movimiento Adventista de mediados del siglo dieciocho se habían equivocado, Ellen White aprobó esos mismos cálculos erróneos como base de una nueva predicción de que Jesús vendría en el otoño de 1844: 

"El Señor quitó su mano de las cifras, y el error quedó explicado. Vieron que los períodos proféticos llegaban hasta 1844, y que la misma evidencia que ellos habían presentado para mostrar que los períodos proféticos terminaban en 1843, demostraban que terminarían en 1844.

... Nuevamente, tenían un punto en el tiempo". 
- Dones Espirituales, tomo 1, p. 138. 

Si la "misma evidencia" que produjo el error y el chasco en 1843 se usó nuevamente, para fijar las fechas en 1844, ¿no esperaría uno lógicamente que los resultados fuesen los mismos - no quedarían los Adventistas chasqueados nuevamente? ¿O Dios en realidad engaña a su pueblo ocultando los errores de éste, para que no pueda discernirlos, sólo para quitar su mano más tarde? ¿Es ésa la manera en que el Dios de la Biblia obra para revelar la verdad? 
        
No. Tito 1:2 nos dice que Dios "¡no miente!". ¿Cómo podría algún cristiano tener jamás alguna confianza en Dios o la Biblia, si Dios miente o deliberadamente conduce a su pueblo lejos de la verdad? ¿Cómo puede Dios ser Dios si usa los métodos de Satanás? Estas preguntas no se le hicieron a Ellen White, pero son sólo el principio de los puntos en controversia suscitados por sus falsas predicciones. 
        Recuerde que el énfasis de Ellen White en fijar una fecha específica para el regreso de Cristo era el punto crucial del problema. Los ministros, a quienes Ellen White llamó "falsos pastores" y a quienes acusó de alejar al pueblo de la "verdad", no objetaban la predicación de la segunda venida de Cristo. Objetaban el hecho de que los Adventistas fijasen una fecha específica para la segunda venida de Cristo. Cuando objetaron las falsas profecías de 1843 y de 1844, esos ministros cristianos estaban afirmando vigorosamente las palabras que Jesús mismo había pronunciado: 

BIBLIA    

"Por lo tanto, agregó Jesús, manténganse despiertos porque no saben ni el día ni la hora". 
- Mateo 25:13. 

"Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre". 
- Mateo 24:36.

"Les contestó Jesús: 'No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre'". 
- Hechos 1:7. 

Sin embargo, Ellen White llamó a esos ministros cristianos, que creían en la Biblia y que citaban a Jesús, "ministros hipócritas, "atrevidos burladores", y "falsos pastores". ¿Por qué? Porque se atenían firmemente a las Escrituras en vez de aceptar los errores de Ellen White. Piense en eso. 
        
Yo le pregunto: ¿Condena un verdadero profeta de Dios a cristianos por creer en la Biblia? Por supuesto que no. Ellen White se equivocó cuando llamó "la verdad" a sus falsas predicciones de la venida de Cristo en 1843 y en 1844, porque Jesús nos dice en 1 Juan 2:21 que "ninguna mentira procede de la verdad". Pero ella se adentró más en el error al llamar a sus falsas predicciones un "mensaje salvador". 

¡Es imposible que un falso mensaje sea un "mensaje salvador"!
        
Peor todavía, durante los siguientes sesenta años, Ellen White jamás se retractó de su error de fijar una fecha para el regreso de Cristo en 1843 y en 1844. En vez de eso, arrebatada por su propia histeria, continuó "creyendo firmemente" que Cristo vendría en 1845 (véase Una Palabra a la Manada Pequeña, p. 22). Profetizar la segunda venida de Cristo se había convertido en un narcótico tal para Ellen White que no pudo desprenderse de él y reconocer sus errores relativos a la fecha.
    
Sin embargo, lo que ella toleraba en su propia vida lo denunciaba en los términos más ásperos en las vidas de los demás. Ellen White enseñaba que sus propias falsas profecías eran "ordenadas por Dios", pero que los demás que fijaban fechas específicas para la venida de Cristo "se ajustaban a los propósitos de Satanás": 

"La predicación de una fecha específica para el juicio, en la entrega del primer mensaje (1843 y 1844), fue ordenada por Dios.

...Los repetidos esfuerzos por encontrar nuevas fechas para el principio y el fin de los períodos proféticos, y el defectuoso razonamiento necesario para sustentar estas posiciones, no sólo alejó a las mentes de la verdad presente, sino que arrojó menosprecio sobre todos los esfuerzos por explicar las profecías. Mientras mayor sea la frecuencia con que se fije una fecha específica para el segundo advenimiento, y mientras más ampliamente se enseñe, más convendrá a los propósitos de Satanás". 

- El Gran Conflicto, p. 457, escrito en 1888. 

¡Ásperas palabras de una "profeta" que repetidamente falló en sus propias predicciones! Finalmente, Ellen White trató de suavizar el Gran Chasco del 22 de Octubre de 1844 asegurándoles a los fieles que, en realidad, ellos habían tenido razón todo el tiempo, a pesar de que Jesús no había regresado: 

"Es verdad que había habido un fracaso en cuanto al suceso que se esperaba 

...El error no había estado en el cálculo de los períodos proféticos, sino en el acontecimiento que debía tener lugar al final de los 2,300 días". 
- El Gran Conflicto, p. 406, escrito en 1888. 

Yo le pregunto: si no hubo error "en el cálculo de los períodos proféticos", entonces, ¿por qué creyó Ellen White erróneamente que Jesús vendría en 1843, 1844, y 1845? Si no hubo error en los cálculos, entonces, ¿por qué tantas fechas para la segunda venida? 
        
El día después del 22 de Octubre de 1844, en medio de una oscura depresión, se propuso una solución para salvar el movimiento Adventista. Al reconocer que el acontecimiento esperado estaba errado, los Adventistas podían sostener que habían estado en lo correcto en cuanto a la fecha del 22 de Octubre de 1844. Explicaron que, en vez de regresar a la tierra el Día de Expiación, Jesús entró al Lugar Santísimo del santuario celestial para dar comienzo al Juicio Investigador. ¡Este crucial cambio doctrinal resultó de una "visión" que recibió Hiram Edson y que fue posteriormente aprobada por tres "visiones" de la propia Ellen White! 
        
Aunque Hiram Edson cambió de idea más tarde acerca de haber tenido una "visión" (véase Moving Out, página 27), los Adventistas del Séptimo Día continúan explicando este crucial cambio doctrinal a sus estudiantes de escuela secundaria con la siguiente distorsión de la verdad: 

"Mientras pasaba por un gran campo, yo (Hiram Edson) fui detenido como a la mitad de él. El cielo pareció abrirse ante mi vista, y vi, distinta y claramente, que nuestro Sumo Sacerdote, en vez de salir del Santísimo del santuario celestial para venir a la tierra, ese día entró por primera vez al segundo compartimiento del santuario. Es bien simple, pero es uno de los momentos más dramáticos de la historia religiosa. 

... En Diciembre

... Ellen recibió su primera visión. 

... Aquí estaba la respuesta a la oración de ellos. Era exactamente lo que los Adventistas necesitaban. ¡Dios les estaba diciendo lo más claramente posible que el movimiento del 22 de Octubre 

... era luz verdadera!" 

- Moving Out, Departamento de Educación, Conferencia General de los ASD,pp. 27, 29, revisado en 1980. 

¿Fue el 22 de Octubre el 10 de Tishri en 1844? 

Recuerde que fue después del "Gran Chasco" que Ellen White afirmó que Dios le había dicho en visión que la idea de Edson de que Cristo había entrado en el Lugar Santísimo del santuario celestial en vez de regresar a la tierra ¡era "luz verdadera"! Pero antes del "Gran Chasco", ella sancionó la posición de S. S. Snow de que el Día de Expiación judío en 1844 (el 10 de Tishri) ocurrió el 22 de Octubre: 

"El día décimo del mes séptimo, el gran Día de Expiación, el tiempo de purificar el santuario, que en el año de 1844 cayó el 22 de Octubre, era considerado como el día de la venida del Señor. Esto estaba en armonía con las pruebas ya presentadas de que los 2,300 días terminarían en el otoño ... el fin de los 2,300 días en el otoño de 1844, permanece incontrovertible". 

- El Gran Conflicto, pp. 400, 457. 

¿De dónde salió la fecha específica del 22 de Octubre de 1844? 
        
No procedió de William Miller. Miller enseñaba que el año 457 A. C. marcó el principio de los 2,300 días de Daniel 8:14, pero no mencionaba ningún mes ni ningún día específicos. El hecho es que la fecha del 22 de Octubre de 1844 vino de Ellen White y sus amigos.
        
Vea usted. Después de ser frustrados en 1843 y nuevamente en la primavera de 1844, Ellen White y sus amigos estuvieron de acuerdo en que el Día de Expiación judío (el 10 de Tishri) marcó el fin de los 2,300 días. Profetizaron que Cristo Jesús abandonaría el Lugar Santísimo del santuario celestial y regresaría a la tierra el Día de Expiación judío en el otoño de 1844, específicamente el 22 de Octubre. 
        
Pero, en el año de 1844, el Día de Expiación, el 10 de Tishri, no ocurrió el 22 de Octubre. El 22 de Octubre era el día erróneo y el mes erróneo porque, en 1844, los judíos celebraron el Día de Expiación el 23 de Septiembre, ¡el mismo día requerido por el 10 de Tishri bíblico!


Tomado de "WHITE WASHED", de Sydney Cleveland 

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