miércoles, 8 de enero de 2014

Cinco crisis para monitorear en el 2014

Cinco crisis para monitorear en el 2014

El año llega con llamados a la paz, pero hay razones para la preocupación.

Atentado terrorista en Irak

El escenario internacional se muestra en este año caótico y turbulento a consecuencia de una oleada de violencia religiosa y radicalismo político. Una serie de focos de crisis parece condenada a agravarse. Aquí, una lista de los potencialmente más peligrosos.

Irak avanza hacia un conflicto sectario

Para los que saludaron la retirada de EE.UU. de Irak en el 2011, el deslizamiento del país hacia la guerra civil debería servir de recordatorio de que no todo lo que recibe aplausos políticos es viable desde un punto de vista estratégico. Hoy, el país se parece cada vez menos a un Estado y más a un territorio sin ley, fracturado por divisiones étnicas y religiosas.

En el norte, los kurdos se gobiernan en forma cada vez más independiente. Entre tanto, en las regiones del centro y el occidente, el enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad del gobierno chiita de Nuri al Maliki y los fundamentalistas de Al Qaeda se manifiesta en forma cada vez más intensa. La red creada por Osama Bin Laden ha vuelto con fuerza renovada a esa zona, de la mano de su último avatar: el Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL).

De hecho, milicias afiliadas a Al Qaeda se disputan el control de varias ciudades en la provincia de Al Anbar, en el oeste del país, como Faluya, y la Casa Blanca ya descartó el envío de tropas para combatirlas. Este año podría estallar un conflicto sectario a gran escala.

Norcorea: poder que se agrieta

La purga lanzada por el líder norcoreano, Kim Jong-un, que incluyó la ejecución de su tío Jang Song-thaek es una señal clara de que el régimen se está agrietando. Con la economía paralizada y gran parte de la población en estado de desnutrición, el asunto no es tanto si la dictadura va a colapsar, sino cuándo y con qué efecto sobre los países vecinos. La quiebra de Corea del Norte podría convertir en un juego de niños el hundimiento de Alemania Oriental tras la caída del muro de Berlín en 1989. Pyongyang posee entre 3 y 5 cabezas nucleares y un arsenal químico. Si el gobierno colapsa, el interrogante es qué pasará con estas armas. El factor más peligroso de la ecuación es que los sectores más radicales del régimen podrían optar por una aventura militar para tratar de evitar el desmoronamiento del sistema.

Siria, una amenaza regional

La guerra civil siria encierra un enorme potencial para desestabilizar el Oriente Próximo. Por un lado, se ha convertido en el caldo de cultivo para el crecimiento del fundamentalismo islámico de orientación sunita y, en particular, de Al Qaeda. Por otra parte, la violencia ya ha cruzado las fronteras y se ha trasladado al Líbano, donde la posibilidad de un enfrentamiento sectario se hace cada vez mayor. Pero, sobre todo, lo que hace del conflicto en Siria un polvorín es que se ha convertido en el campo de batalla central de la competencia estratégica entre Arabia Saudí e Irán. Así las cosas, la guerra continuará consumiendo el país a fuego lento durante este año y no se puede descartar que adquiera cada vez más el tono de un conflicto regional.

Venezuela sin Chávez

El presidente Nicolás Maduro ha sobrevivido al 2013 en la Presidencia, a la que llegó tras la muerte de Hugo Chávez.

Sin embargo, cuando se mira el costo que ha hecho pagar al país para aferrarse al poder, las perspectivas de futuro parecen negras.

Venezuela terminó el año con más de 56 por ciento de inflación, un creciente desabastecimiento de productos de primera necesidad y unas instituciones deslegitimadas por las tendencias autoritarias del chavismo.

Maduro, que culpa a la oposición de lanzar una “guerra económica” en su contra, trazó proyecciones muy optimistas para el 2014, pero lo cierto es que su gobierno no tiene respuestas para estos desafíos, salvo su voluntad de permanecer en el poder.

El problema es que, cuanto más se deteriora la situación social y más evidente se hace la parálisis del régimen, se incrementa la posibilidad de un estallido social como el ‘Caracazo’ de 1989, que dejó la capital de la república sembrada de víctimas.

Espiral de violencia en Nigeria

Durante décadas, Nigeria ha vivido con la amenaza de un gran conflicto religioso entre el norte musulmán y el sur cristiano.

La espiral de violencia fundamentalista desatada por el grupo Boko Haram podría ser la chispa que provoque el estallido de violencia sectaria.

De momento, los integristas han lanzado una campaña de terrorismo indiscriminado, que ha incluido ataques contra iglesias y escuelas. En respuesta, el Gobierno ha declarado el estado de emergencia en varias regiones y ha enviado al Ejército.

La violencia ha alcanzado una intensidad suficiente como para que las fuerzas armadas hayan recurrido al empleo de armamento pesado. En este contexto, los enfrentamientos podrían terminar por generalizarse al conjunto del país.


Román D. Ortiz*
El Comercio (Perú)
 * Director de Decisive Point y profesor de Estudios Estratégicos y de Seguridad

No hay comentarios:

Publicar un comentario