¿Quién sigue? Amenazas de muerte se hacen realidad en Áncash
Hoy Juan Calderón, opositor a la gestión de César Álvarez, sufrió un tentado, pero este no es el primer caso
ÁNGEL HUGO PILARES @angelhugo
El Comercio
Cuando el congresista Modesto Julca hizo llegar al Ministerio del Interior la lista de personas asesinadas y amenazadas de muerte por la violencia en Áncash, eran siete los periodistas, políticos y personajes públicos que habían muerto en la región y que, coincidentemente, investigaban presuntas irregularidades en el gobierno regional. Pocos días después, esta lista se amplió con el homicidio de Ezequiel Nolasco. Y hoy pudo haber uno más, pese a que se advirtió que Juan Calderón estaba entre los amenazados.
Aunque las autoridades del Gobierno Central conocen quiénes son aquellos personajes de la región sobre los que pesan amenazas de muerte, el intento de homicidio contra el líder del movimiento ancashino Juntos por el Cambio, Juan Calderón Altamirano, dejó en claro que las amenazas que ha recibido en los últimos meses no quedan solo en arrebatos de extorsionadores, sino que es posible que sigan aumentando las muertes en una región convulsionada.
Calderón hubiera sido el segundo fallecido de la lista de amenazados desde que se entregó la relación que también publicó El Comercio. El documento fue recibido en el Ministerio del Interior 17 días antes del deceso de otro de los opositores: Ezequiel Nolasco, quien fue acribillado en una emboscada mientras viajaba por tierra. Del mismo modo en que hoy balearon la camioneta de quien fuera un aliado de César Álvarez.
El hoy opositor al presidente regional de Áncash es víctima de amenazas desde hace cuatro años e incluso hace doce días desconocidos dejaron un arreglo fúnebre cerca a uno de sus locales partidarios.
Sin embargo, Calderón no es el único personaje de la política, justicia y prensa ancashina en recibir amenazas que han empezado a materializarse.
La fiscal Nancy Moreno Rivera ha relatado que recibió en total ocho amenzas de muerte en el tiempo en que viene investigando a César Álvarez. Ha recibido una bala en un sobre y una corona fúnebre, además de mensajes de texto a su celular. Camina con dos miembros de seguridad y chaleco anibalas.
En tanto, Francisco Javier Estrada y César Fernando Jiménez Rodríguez, ex fiscales anticorrupción, han denunciado llamadas que buscaban amedrentarlos mientras hacían sus investigaciones.
Ellos no son los únicos amenazados. una serie de personajes que detallamos en esta foto interactiva han sufrido llamadas similares. Que se investigue y se hallen culpables, antes de que tengamos que seguir lamentando muertos.
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