Misioneros de EE UU detenidos en Venezuela regresaron a casa
Foto: AP
(Fargo, 3 de marzo – AP).— Cuatro misioneros estadounidenses liberados por las autoridades venezolanas después de varios días de detención e interrogatorio llegaron el martes a Dakota del Norte, diciendo que están felices de haber vuelto pero que también esperan regresar a Venezuela algún día.
El grupo de la Iglesia Evangélica Libre Bethel en Devils Lake, que ha enviado misioneros a Venezuela durante años para ayudar a los necesitados, entregaba medicinas y auxiliares auditivos en el pueblo de Ocumare de la Costa el miércoles pasado cuando fue detenido. Los misioneros, que se vieron inmersos en la creciente tensión política entre Estados Unidos y Venezuela, dijeron que les señalaron que no contaban con las visas de trabajo necesarias, un requisito que nunca antes les habían pedido.
“Hubo demasiada exageración, pero no quiero especular”, comentó el líder del grupo, Arlynn Hefta, cuando le preguntaron el motivo de su detención.
Hefta, de 62 años y quien trabaja en una distribuidora de auxiliares auditivos en Dakota del Norte, lució evidentemente afectado al hablar sobre la tarde en que soldados venezolanos armados con fusiles llegaron a la iglesia donde los estadounidenses habían levantado una clínica. Poco después de eso unos 300 pobladores rodearon a la clínica y los soldados.
“Desafiaron al ejército. Nos dijeron ‘los estamos protegiendo, y no vamos a permitir que estos soldados se los lleven”’, narró Hefta. “Imaginen ese valor”.
Hefta dijo que él y sus colegas decidieron cooperar con los soldados “para que nadie resultara lesionado” y fueron llevados a un puesto militar en la ciudad de Maracay. Además de los interrogatorios que Hefta describió como “juegos mentales”, les tomaron las huellas digitales, se les fotografió en varias ocasiones y pasaron hasta 30 horas sin dormir.
Otros miembros del grupo son Desiree Bouvette, estilista profesional de 51 años; Kermit Paulson, de 58 años, veterano militar; y el doctor Russ Petty, médico familiar de 66 años. Fue la doceava ocasión que Petty hacía el viaje, la octava para Hefta, séptima para Paulson y tercera para Bouvette.
Hefta comentó que el grupo se sintió mejor cuando un general venezolano los visitó al tercer día y les informó que serían liberados. Fueron llevados a una oficina de inmigración en Caracas y deportados, lo que significa que no pueden volver en dos años.
Todos subrayaron que ayudar a su “familia venezolana” valió la pena y que regresarían.
“Fue un poco aterrador pero supongo que sentimos que nos guiaba la mano de Dios”, comentó Bouvette. “No sabes que te va a pasar de un minuto al otro, pero había cierta sensación de paz”.
que gozo es servir a JESUS Su trabajo no es en vano. bendiciones.
ResponderEliminar