martes, 22 de junio de 2021

Estudio de Segunda de Tesalonicenses - Parte 2 - La fe que crece y el amor que abunda a pesar de las dificultades


2 Tesalonicenses 1:3-4
3 Siempre debemos de dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, como es justo y digno, porque su fe va creciendo grandemente, y el amor de cada uno de ustedes hacia los demás abunda más y más.
4 Por lo cual nosotros mismos hablamos con orgullo y nos gloriamos de ustedes entre las iglesias de Dios, por su perseverancia, su firmeza y su fe en medio de todas las persecuciones y tribulaciones que soportan.

En este pasaje Pablo muestra el orgullo de padre al ver que sus hijos de Tesalónica estaban caminando como es digno del Evangelio.

Acerca del motivo para dar gracias de Pablo, Walvoord comenta: "El carácter, las razones y las consecuencias de la acción de gracias del apóstol se explican en estos versículos. Pablo y sus compañeros misioneros en Tesalónica tenían amplias razones para agradecer a Dios en nombre de esta iglesia, y su acción de gracias era continua (cf. 1 Tesalonicenses 1: 2). Era correcto que dieran gracias porque estos creyentes eran motivo de acción de gracias. De hecho, Pablo se sintió obligado a dar gracias como si tuviera una deuda que pagó con entusiasmo". 

Pablo empieza a dar los motivos de su acción de gracias reconociendo el crecimiento de su fe.

El Comentario de Cambridge dice de esto: "Porque vuestra fe crece sobremanera] Este era el punto esencial por el que san Pablo estaba ansioso cuando envió a Timoteo "para establecerlos y exhortarlos acerca de tu fe", y sobre el cual Timoteo había traído noticias reconfortantes (véanse las notas en 1 Tesalonicenses 3: 2; 1 Tesalonicenses 3: 6); Las noticias posteriores confirmaron el informe de Timoteo y atestiguaron un crecimiento extraordinario en la fe de Tesalónica. Esto se debió a dos causas: (1) al carácter práctico y enérgico de su fe desde el principio; y (2) a la persecución que habían sufrido. Las grandes pruebas, si no destruyen la fe, la fortalecen, como las tormentas hacen que el roble eche raíces más profundas". 

El segundo elogio que da Pablo es el amor que abunda cada vez más en esta iglesia.

Robertson escribe: "Abunda (pleonazei). Mismo verbo en 1 Tesalonicenses 3: 12, aquí un cumplimiento de la oración hecha allí. Milligan encuentra un crecimiento difuso del amor en esta palabra debido a “cada uno” (henos hekastou). Frame encuentra en este cumplimiento de la oración de 1 Tesalonicenses 3: 12 una prueba de que II Tesalonicenses es posterior a I Tesalonicenses".

Por este motivo Pablo, Silas y Timoteo siendo los fundadores de esa iglesia estaban muy emocionados y se gloriaban en ellos.

Ellicott dice: "Nos gloriamos de ustedes en las iglesias de Dios. No solo en acción de gracias a Dios (aunque, quizás, se incluyan arrebatos de alabanza en los servicios públicos de “las iglesias”), sino también al hablar con otros hombres, en Corinto y en otros lugares: así, a cambio, San Pablo "se jactó" a los Tesalonicenses acerca de los Corintios (2 Corintios 9: 2)". 

El motivo de este gloriarse era su firmeza y fe en medio de las aflicciones que pasaban.

McGee dice: "Estos cristianos tesalonicenses tenían un testimonio real en el mundo romano de esa época. (Tesalónica era una colonia romana, y la gente iba y venía de esa colonia, por lo que se corrió la voz por todas partes). La paciencia y la fe de estos cristianos no se inmutaron, ya que estaban soportando una gran cantidad de problemas, persecuciones y aflicciones Cristo".

Clarke nos explica más de esto: "Por su paciencia y fe - De Hechos 17: 5, Hechos 17: 13, y de 1 Tesalonicenses 2: 14, aprendemos que el pueblo de Tesalónica había sufrido mucha persecución, tanto de los judíos como de sus propios compatriotas; pero estando plenamente convencidos de la verdad del Evangelio, y sintiendo que es el poder de Dios para salvación, ninguna persecución podría apartarlos de él. Y habiendo sufrido por la verdad, era preciosa para ellos. La persecución nunca dañó esencialmente a la genuina Iglesia de Dios". 

Pablo se gloriaba grande mente porque la fe crecía y el amor abundaba en esta iglesia a pesar de las dificultades que estaban pasando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario