Estudio de Primera Tesalonicenses - 26 - Los muertos en Cristo volverán con Él

1 Tesalonicenses 4:13-14

13 Pero no queremos, hermanos, que ignoren acerca de los que duermen (es decir, de los que han muerto), para que no se entristezcan como lo hacen los demás que no tienen esperanza.

14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá con El a los que durmieron (murieron) en unión con Jesús.

Aquí Pablo va a empezar a tocar el tema del arrebatamiento, pero a modo de consuelo para los tesalonicenses que estaban entristecidos por sus seres amados que habían fallecido.

Primero les empieza a decir que no quería que fueran ignorantes del tema. Spence dice: "Es una frase que el apóstol usa con frecuencia cuando hace una transición a asuntos nuevos e importantes". 

Es interesante el termino que usa Pablo para los muertos, y es dormir, y muchas sectas nos hablan que es el alma la que duerme, pero no nos habla de eso, sino que el cuerpo inerte queda como si estuviera durmiendo.

Walvoord nos explica: "Los que duermen son los cristianos que mueren. La figura del sueño para la muerte es común en el Nuevo Testamento (Marcos 5: 39; Juan 11: 11). Sin embargo, esto no es el sueño del alma, porque Pablo escribió en otra parte que un cristiano que está ausente de su cuerpo está presente con el Señor (2 Corintios 5: 8; Filipenses 1: 23; 1 Tesalonicenses 5: 10). Es más bien el "sueño" del cuerpo en la tierra hasta que resucita, se transforma en un cuerpo glorioso y se reúne con el alma (1 Corintios 15: 35-57; 2 Corintios 5: 1-9)". 

Pablo nos dice que no nor permitamos lamentarnos como la gente que no conoce al Señor y no tiene esperanza alguna.

Dods escribe de esto: "Para que no os entristezcáis. Estas palabras no sólo no nos permitamos el dolor que experimentan los desesperados, sino todo dolor. Los que no esperan la resurrección sienten dolor por los muertos, pero vosotros no debéis hacerlo. Lamentar su condición está totalmente fuera de lugar, aunque expresar nuestro propio dolor y lamentar nuestra propia pérdida es natural y apropiado". 

Hablando de los que no tienen al Señor, Robertson nos dice: "Como el resto que no tiene esperanza (kathōs hoi loipoi hoi mē echontes elpida). Esta imagen de la desesperanza del mundo pagano sobre la vida futura está ampliamente ilustrada en escritos antiguos y particularmente en inscripciones en tumbas (Milligan). Algunos paganos se aferraron a esta esperanza, pero la mayoría no tenía ninguna".

Ahora Pablo nos va a hablar de lo que nos espera como cristiano. El Comentario de Cambridge dice: "Porque si creemos que Jesús murió y resucitó] La fe de un cristiano en su forma más breve y sencilla. Entonces, en Romanos 10: 9 el Apóstol declara que la fe que "salva" es la creencia del corazón de que "Dios levantó a Jesús de entre los muertos". Esto involucra todo lo demás; lleva consigo la convicción de que Cristo es Divino (Romanos 1: 4), y que Su muerte trae "justificación de vida" para los hombres (Romanos 4: 25). San Pablo asume esa fe, para él y sus lectores, como un hecho fundamental. Habla de "Jesús", pensando en Él en Su Persona humana y en la analogía de Su experiencia con la nuestra. Él es “Primogénito de muchos hermanos, Primogénito de entre los muertos” (Romanos 8: 29; Colosenses 1: 18); y lo que creemos de Jesús, podemos esperar verlo cumplido en Sus hermanos",

Debemos darnos cuenta qué si somos creyentes nuestro futuro está asegurado, junto con el Señor Jesus.

Como Pablo nos dice en Filipenses 1:20-21: "Conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia".

Pero volviendo a lo que Pablo dice de la muerte y resurrección de Jesús es la garantía de que los creyentes que ya han partido con el Señor volverán con Él en el rapto.

Walvoord dice de esto: "La muerte y resurrección de Jesucristo se encuentran entre los hechos mejor atestiguados de la historia. Dado que los cristianos saben que estos eventos ocurrieron, pueden estar igualmente seguros, dijo Pablo, de que las almas de los creyentes que han muerto regresarán con Cristo cuando Él venga por Sus santos vivos. La profecía del Rapto se cumplirá con tanta seguridad como las profecías de la muerte y resurrección de Cristo",

En estos pasajes Pablo empieza a hablarnos más claramente del rapto, que veremos en los próximos versículos.