jueves, 3 de junio de 2021

Estudio de Primera Tesalonicenses - 27 - Los muertos en Cristo resucitarán primero


1 Tesalonicenses 4:15-16
15 Por lo cual les decimos esto por la palabra del Señor: que nosotros los que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos adelantaremos ni precederemos a los que durmieron (murieron) .
16 Porque el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán y se levantarán primero.

Ahora Pablo va a empezar a hablarnos de la venida del Señor, pero aprovechando para darle una palabra de consuelo a los creyentes tesalonicenses y a los de todas las edades.

Lo primero que dice lo que les va a decir a continuación no es una enseñanza o ocurrencia suya, sino que Palabra del Señor.

Vincent define la frase "por la palabra del Señor": "Por la palabra del Señor (ἐν λόγῳ κυρίου). O en la palabra. Λόγος de un dicho concreto, Romanos  9: 9; Romanos  13: 9. No decimos esto por nuestra propia autoridad. 1 Corintios 7: 10, 1 Corintios 7: 12, 1 Corintios 7: 25. Ningún dicho registrado del Señor responde a esta referencia. Puede referirse a un dicho transmitido oralmente o a una revelación directa a Pablo".

Aquí Pablo pasa a hablar de las personas que estén vivas en ese tiempo, de los cuales él pensaba que estaría incluido.

Robertson nos dice: "Nosotros los que estemos vivos (hēmeis hoi zōntes). Pablo aquí se incluye a sí mismo, pero esto de ninguna manera muestra que Pablo sabía que estaría vivo en la Parusía de Cristo. Estaba vivo, no muerto, cuando escribió". Y Walvoord añade: "Claramente, Pablo creía que él y sus lectores tesalonicenses bien podrían estar vivos cuando el Señor regresara. Creía que el Rapto era inminente, que podía tener lugar en cualquier momento (1 Tesalonicenses 1:10; 1 Corintios 7:29, “el tiempo es corto”; Filipenses 4: 5, “El Señor está cerca”). Y esta verdad de inminencia trajo consuelo (1 Tesalonicenses_4: 18)".

Ahora, Pablo sigue diciendo, los que estén vivos no van a preceder a los santos que ya han partido en el arrebatamiento de la iglesia.

McGee nos dice: "La palabra adelantar es una antigua palabra inglesa que significa "preceder". Aquellos que estén vivos en el momento del Rapto no irán delante de ellos; de hecho, los muertos en Cristo irán primero".  Y Dods complementa: "De ninguna manera precederán, es decir, no se anticiparán ni estarán de antemano con; "No llegarán a la presencia del Señor, y compartirán las bendiciones y glorias de Su advenimiento, antes que otros" (citando a Ellicott)". 
 
Podemos ver claramente que el orden del arrebatamiento es los muertos en Cristo resucitan primero y son arrebatados y luego nosotros.

Luego Pablo nos empieza a decir como será el arrebatamiento.

El Comentario de Cambridge relata: "Porque el Señor mismo] “En Su personal augusta presencia” (Ellicott). 2 Tesalonicenses 2: 16; 2 Tesalonicenses 3: 16, para este tipo de énfasis; también 1 Tesalonicenses 3: 11, 1 Tesalonicenses 5: 23, “Dios mismo:” en cada caso sentimos la majestad con la que Dios (o “el Señor”) se eleva por encima de todas las acciones y deseos humanos". 

Empieza a decir que Jesús mismo descenderá del cielo.

Como dice Spence: "Descenderá del cielo; donde Jesús crucificado y resucitado está ahora entronizado, sentado a la diestra de Dios". 

Jesús dará un grito con voz de mando, como un general para ordenar a su ejercito.

Vincent nos dice: "Con un grito (ἐν κελεύσματι). De κελεύειν para convocar. A menudo en el clásico. Literalmente un grito de mando, como de un general a su ejército, un almirante a sus remeros, o un auriga a sus caballos".

Vemos que ese grito será con voz de arcángel, no que sea un arcángel sino con esa voz.

McGee lo explica: "Ahora espere, ¿no es ese un ángel relacionado con el Rapto? No, es Su voz la que será como la voz de un arcángel. Es la calidad de Su voz, la majestad y la autoridad de ella". 

Y que será con trompeta de Dios.

McDonald nos dice: "La trompeta de Dios es la de algunos como la última trompeta de 1 Corintios 15: 52, que tiene que ver con la resurrección de los creyentes en el momento del Rapto. Llama a los santos a la bendición eterna. No debe confundirse con la séptima trompeta de Apocalipsis 11: 15-18, que señala el derramamiento final del juicio sobre el mundo durante la Tribulación. La última trompeta aquí es la última para la iglesia. La séptima trompeta de Apocalipsis es la última para el mundo incrédulo (aunque nunca se la llama específicamente la “última trompeta”)".

Y luego de esto, los muertos en Cristo resucitarán primero.

Johnson los explica así: "Los muertos en Cristo resucitarán primero. Antes que los vivos sean reunidos, todos los santos que durmieron en Cristo serán reunidos a su alrededor. En el día final, el primer acto es la reunión de los santos difuntos; el siguiente, la reunión de los santos vivientes".

Como podemos ver en este pasaje claramente en el momento del arrebatamiento, cuando el Señor de la orden, "ven iglesia", los muertos en Cristo resucitarán primero, y luego nosotros los que estemos vivos también iremos con ellos al encuentro del Señor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario