lunes, 14 de junio de 2021

Estudio de Primera Tesalonicenses - 33 - El Secreto para Vivir en Paz en la Iglesia


1 Tesalonicenses 5:11-13
11 Por tanto, consuélense y exhórtense los unos a los otros, y edifíquense el uno al otro, tal como lo están haciendo.
12 Pero les rogamos hermanos, que reconozcan y honren a los que con diligencia trabajan entre ustedes, y los presiden y dirigen en el Señor y los instruyen, amonestan y exhortan.
13 y que los tengan en muy alta estima con amor, por causa de la naturaleza de su trabajo y las actividades de su oficio. Vivan en paz los unos con los otros.

Este pasaje tiene un doble propósito animar a los hermanos a que contribuyan con el crecimiento espiritual de sus hermanos, y que reconozca y honren a sus líderes espirituales por su trabajo entre ellos.

En primer lugar nos nos dice que debemos exhortarnos y consolarnos entre nosotros.

Vincent traduce las palabras griegas y las explica así: "Consolar (παρακαλεῖτε). Rev. (The Revised English Version) traduce exhortar; pero el consuelo se adapta mejor a la deriva general del pasaje y se corresponde con 1 Tesalonicenses 4: 18. Hay algo de fuerza en la sugerencia de Bornemann de que los dos significados pueden combinarse. Exhortémonos unos a otros a ser de buen corazón". 

Y respecto al edificarnos unos a otros, Barnes escribe: "Y edificaos unos a otros - Esforzaos por cimentarse unos a otros, o por estableceros unos a otros en la fe por estas verdades".

Pablo luego les dice que continúen haciéndolo tal como lo han estado haciendo. 

Gill nos dice de esto: "Tal como lo están haciendo; lo cual se dice en su elogio, y no con halagos, sino para animarlos a seguir adelante de esta manera; y de donde puede observarse que el mutuo consuelo, la exhortación y la edificación son cosas a las que los santos deben ser estimulados con frecuencia, aunque sean considerados por ellos, y mucho más de lo que deben presionarse sobre los descuidados y negligente de ellos".

Habiendo tratado con la labor de fortalecernos y animarnos entre hermanos ahora va a pasar a un punto más delicado, que es el cuidado y respeto por nuestros pastores y líderes espirituales.

Vincent lo define así: "Conozcan (εἰδέναι). Ver en 1 Tesalonicenses 4: 4. Reconózcalos por lo que son y como merecedores de respeto debido a su cargo. Comparar con  ἐπιγινώσκετε reconocer, 1 Corintios 16: 18; y ἐγνώσθης tomar conocimiento, lxx, Salmo 143: 3. Ignatius, Smyrn. ix.:, tiene ἐπίσκοπον εἰδέναι para conocer al obispo, para apreciarlo y honrarlo".

Pablo habla específicamente a los que trabajan entre ellos, es decir, los encargados de la obra.

Dods nos dice de esto: "Que laboran entre ustedes. Sus predicadores y ancianos. Los tres deberes de quienes están a su cargo son trabajar entre ellos, gobernarlos y amonestarlos".

Y luego Pablo nos dice que los deben de tener en alta estima en función del trabajo que hacen entre ellos.

Barnes nos dice de esto: "Y para tenerlos en alta estima en amor - Para cuidar de ellos una consideración afectuosa. El cargo de ministro de religión exige respeto. Los que son fieles en ese oficio tienen derecho a recibir los amables respetos de sus semejantes. La propia naturaleza del oficio les obliga a hacer el bien a los demás, y no hay benefactor que deba ser tratado con más afecto que el que se esfuerza por salvarnos de la ruina; para impartirnos los consuelos del evangelio en la aflicción; y llevarnos a nosotros y a nuestras familias al cielo". Alford añade a esto: "διὰ τὸ ἔργ. αὐτ. puede significar, debido a la naturaleza de su trabajo, a saber. que es la obra del Señor, para vuestras almas; o, debido a su actividad en su oficio, como recompensa por su trabajo. Ambos motivos se combinan en Hebreos 13: 17".

Finalmente Pablo les dice que vivan en paz entre ellos, que es lo lógico que va a pasar si caminan ocupándose de contribuir al crecimiento de sus hermanos y sometiéndose a sus lideres espirituales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario