viernes, 23 de mayo de 2014

La Muerte No Es El Final

La Muerte No Es El Final
Santiago 2:26
26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.

Mucha gente cuando piensa en la muerte cree que es el final, que la partículas de su cuerpo se unirán con el cosmos para formar una nueva existencia.

Nada más alejado de la verdad.

La Biblia nos enseña que el hombre es un ser tripartito, un espíritu que posee un alma y habita en un cuerpo (1 Tesalonicenses 5:23).

Jesús le dijo a su amiga Marta acerca de los creyentes en Jesús: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente" (Juan 11:25-26). 

No la muerte no es el final, sencillamente es una separación el cuerpo queda en la tierra, pero el espíritu y el alma se van a su destino eterno, sea al cielo con Jesús o al infierno.

Pablo hablando de la muerte le escribió a los preocupados filipenses:

Filipenses 1:21-24
21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
22 Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.
23 Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor;
24 pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.

El morir es una ganancia para el creyente, porque está con Cristo, lo cual es muchísimo mejor.

También les escribió a los corintios acerca de la muerte:

2 Corintios 5:6-8
6 Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor
7 (porque por fe andamos, no por vista);
8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.

El creyente al morir entra a la presencia del Señor, y ese era el anhelo de Pablo, pero como vimos en Filipenses, era más provechoso que estuviese en la tierra porque tenía un trabajo asignado.

También le escribió a los tesalonicenses, que estaban preocupados acerca de sus seres queridos que habían muerto y que no sabían que pasaría con ellos.

1 Tesalonicenses 4:13-18
13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Esta es la hermosa y bendita esperanza del creyente  al llegar al cielo nos encontraremos con nuestros familiares que se nos adelantaron.

Por eso, aunque es natural el dolor por la partida de un ser amado, recordemos siempre que no es el final, como dice siempre mi pastor, no es parte de tu pasado, es parte de tu futuro, lo volverás a ver nuevamente. 

Así que si tienes que despedirte de un familiar creyente que partió antes que tú, cuando lo recuerdes hazlo con este pensamiento: "Nos vemos en el cielo."  


Ricardo Botto para Cerca a la Medianoche

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