lunes, 3 de mayo de 2021

Estudio de Primera Tesalonicenses - 9 - Predicando valientemente a pesar de la oposición


1 Tesalonicenses 2:1-2
1 Porque ustedes mismos saben, hermanos, que nuestra visita a ustedes no fue infructuosa ni ha resultado sin vano,
2 sino que después de haber sufrido y sido vergonzosamente maltratados en Filipos, como ustedes saben, tuvimos el valor, confiados en nuestro Dios, de predicarles el evangelio (las buenas nuevas) de Dios en medio de mucha oposición y de mucho conflicto.

Pablo nos empieza a decir que su primera venida a Tesalónica no fue en vano y que tuvo mucho fruto.

Clarke nos dice de esto: "Su primera venida a predicar el Evangelio fue particularmente dirigida por el Señor, muchos de ellos se habían convertido bajo su ministerio. Esta consideración le dio derecho a pronunciar todas las siguientes exhortaciones."

McGee lo aclara más: ""En vano" significa vacío, sin resultados. Pablo dice: "Cuando acudimos a ustedes, no fue sólo una proposición teórica que les presentamos. No vinimos a declararles algo nuevo y novedoso y que no tuvo ningún efecto en ustedes. No lo hicimos. no sólo fue entretenerlos unos días y luego dejarlos". El trabajo de Pablo no fue en vano; no estaba vacío. Cuando llegó a Tesalónica, sacudió a mucha gente y llevó a muchos al conocimiento salvador de Cristo. Y trajo a la existencia una iglesia. Pablo no se refería simplemente a una teoría o una filosofía, sino a algo que funcionó en Tesalónica. El evangelio caminó por las calles de esa ciudad y llegó a los corazones, hogares y vidas de hombres y mujeres".

La predicación del Evangelio había alcanzado hombres y mujeres formando una iglesia fuerte.

Luego, Pablo nos hace el recordatorio de la humillación que había tenido en Filipos (Hechos 16:19-24), donde sin juicio habían sido azotados y puestos en prisión con cepos a pesar de ser Pablo ciudadano romano (Hechos 16:37-39). 

Pablo después de haber pasado esa amarga experiencia no trato de predicar encubiertamente, sino con toda osadía y valentía le llevo el mensaje a los tesalonicenses.

Wiersbe escribe de esto: "Pablo y Silas habían sido golpeados y humillados en Filipos; sin embargo, llegaron a Tesalónica y predicaron. La mayoría de nosotros nos habríamos tomado unas vacaciones o habríamos encontrado una excusa para no ministrar. Pablo fue valiente, no era alguien que se rendía. Tenía una “santa valentía” que nació de la dedicación a Dios".

Pablo siguió predicando con osadía en Tesalónica a pesar de la dura oposición que se levantó en Tesalónica (Hechos 17:5-7).

MacDonald dice: "Luego, también su ministerio fue valiente. La amarga oposición y el trato indignante en Filipos, incluido su encarcelamiento allí con Silas, no lo desanimaron, desanimaron ni intimidaron. Continuó hasta Tesalónica. Allí, con el valor que solo Dios puede dar, predicó el evangelio frente a muchos conflictos. Una persona menos robusta podría haber pensado en numerosas razones teológicas por las que Dios lo estaba llamando a audiencias más agradables. ¡Pero no Pablo! Predicó el mensaje sin temor a pesar de la gran oposición, un resultado directo de la llenura del Espíritu".

Esto nos deja un gran ejemplo a nosotros como creyentes, sin importar la oposición que se levante debemos predicar el Evangelio con osadía, sabiendo que estaremos bendiciendo a muchas personas, y llevándolos a los pies de Cristo. 

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