lunes, 24 de mayo de 2021

Estudio de Primera Tesalonicenses - 19 - Orando por la gente que ministramos


1 Tesalonicenses 3:8-10
8 Porque ahora sí que realmente vivimos al saber que ustedes están parados firmes en el Señor.
9 Porque, ¿qué acción de gracias podemos dar a Dios por ustedes, por todo el gozo y la alegría con que nos regocijamos delante de nuestro Dios a causa de ustedes,
10 según oramos y suplicamos intensamente de noche y de día que podamos ver el rostro de ustedes y que suplamos y completemos lo que falta a su fe?

En esta pasaje podemos ver que la preocupación de Pablo por los tesalonicenses era tal, que prácticamente el alma le volvió al cuerpo cuando se enteró que estaban firmes en el Señor. No tenía forma de agradecerle a Dios por haber respondido a las constantes oraciones que hacía por ellos.

McDonald nos habla del gozo que tuvo Pablo al enterarse: "Él exclama: "Porque ahora vivimos, si ustedes permanecen firmes en el Señor". El suspenso de no saber había sido una muerte en vida para él. Ahora la vida volvió rápidamente cuando escuchó que todo estaba bien. ¡Qué comentario es este sobre la devoción desinteresada de este gran hombre de Dios!".

La Versión The Message traduce el verso 8: "Saber que vuestra fe está viva nos mantiene vivos".

Esto me recuerda lo que Juan le escribió a Gayo en 3 Juan 3:3-4: "Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad. No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad".

No hay gozo más para un ministro que ver a las personas que ha ganado o discipulado que estén caminando firmes en el Señor.

Clarke nos relata que tan grande era el agradecimiento de Pablo a Dios por esta iglesia: "La gran satisfacción y el gozo poco común que sintió el apóstol están fuertemente descritos en el lenguaje que usa. ¡Cuán cerca de su corazón estaba el éxito de su ministerio! No le bastaba con predicar con tanta frecuencia, trabajar tanto, sufrir tanto; ¿Qué eran todos estos si las almas no se convirtieran? ¿Y qué fueron todas las conversiones, si los que abrazaron el Evangelio no caminaron con firmeza en el camino al cielo y perseveraron?". 

Walvoord añade: "La fuerza de la pregunta retórica de Pablo es: "No podemos agradecer lo suficiente a Dios por ti debido a todo el gozo que has traído a nuestros corazones por su resistencia en estas pruebas". Es de notar que Pablo agradeció a Dios por el comportamiento de los tesalonicenses; él no se atribuyó el mérito de esto. Pablo reconoció que su perseverancia era realmente un tributo a la obra de Dios en ellos (ver Filipenses 2:13). El elogió a los tesalonicenses, pero también se dio cuenta y reconoció la mano de Dios obrando en sus vidas"

Pablo y los suyos intercedían constantemente por esta iglesia, para poder volver a verlos y ministrarles lo que les faltaba en el conocimiento del Señor.

Barnes dice de esto: "Orando intensamente - Griego, abundantemente; es decir, era mucho más que una oración ordinaria. Hizo de esto un tema especial de oración; lo urgió con seriedad y sin descanso". 

Ellicot nos habla del propósito de esta oración: "Lo que falta en su fe. El obispo Wordsworth señala la fidelidad poco halagadora del trato de San Pablo con sus conversos. Se desconocen cuáles fueron las deficiencias, pero ciertamente incluyen la falta de conocimiento del estado de los muertos y sobre la Segunda Venida".

En estos versículos podemos ver que Pablo no tenía palabras para agradecer que los tesalonicenses estuviesen firmes por el Señor, pero tambien que el se mantenía orando constantemente por ellos, pues quería ir y enseñarles lo que aun les faltaba de la enseñanza de la Palabra.

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