domingo, 16 de mayo de 2021

Estudio de Primera Tesalonicenses - 15 - La persecución a los creyentes


1 Tesalonicenses 2:14-16
14 Porque ustedes, hermanos, (siguieron el ejemplo y) llegaron a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús que están en Judea, porque también ustedes padecieron los mismos sufrimientos y persecuciones a manos de sus propios compatriotas, tal como ellos padecieron a manos de los Judíos.
15 Estos mataron tanto al Señor Jesús como a sus propios profetas, y a nosotros nos persiguieron y expulsaron, y no agradan a Dios sino que son contrarios y hostiles a todos los hombres,
16 impidiéndonos, obstaculizándonos y prohibiéndonos hablar a los Gentiles para que se salven, con el resultado de que siempre llenan la medida de sus pecados. Pero la ira de Dios ha venido sobre ellos con severidad y hasta el extremo.

En este pasaje Pablo nos habla de las persecuciones. Los creyentes tesalonicenses habían sufrido persecuciones de sus propios compatriotas tal como los creyentes de Judea habían sufrido de sus compatriotas judíos. Y Pablo les explica que el propósito de esta persecución es obstaculizar e impedir que se predique el Evangelio.

Acerca del modelo que tuvo la iglesia de Tesalónica, fue el de las iglesias de Judea.

Clarke escribe de esto: "Ustedes - se convirtieron en seguidores de las Iglesias de Dios - No hay una palabra aquí de que la Iglesia de Roma sea el modelo a partir del cual se formaron las otras Iglesias; no tenía tal preeminencia: este honor pertenecía a las Iglesias de Judea; fue según ellos, no de la Iglesia en Roma, que se modelaron las Iglesias asiáticas. La más pura de todas las iglesias apostólicas fue la de los tesalonicenses, y se formó después de las iglesias cristianas de Judea". 

Algunos hermanos piensan que esta era una iglesia judía, pero nos muestra que aunque siguió el modelo de las las iglesia judías, esta fue un iglesia gentil.

La Biblia del Diario Vivir escribe de esto: "Así como los judíos cristianos en Jerusalén fueron perseguidos por otros judíos, así los cristianos gentiles en Tesalónica fueron perseguidos por sus coterráneos gentiles".

MacDonald nos da una mayor explicación: "¿Qué resultados había producido la Biblia en la vida de estos creyentes? No solo se habían salvado; fueron capacitados para mantenerse firmes frente a la persecución severa. Esta fue una buena evidencia de la realidad de su conversión. Con su perseverancia, se convirtieron en imitadores de las iglesias cristianas de Judea. La única diferencia fue que los tesalonicenses sufrieron a manos de sus compatriotas gentiles, mientras que los creyentes de Judea fueron perseguidos por los judíos".

Luego de hablar de esto Pablo nos dice el carácter de los judíos, que habiendo matado a Jesús y perseguido a los profetas, ahora su persecución era a la iglesia.

Robertson nos explica: "Quienes mataron al Señor Jesús y a los profetas (tōn kai ton Kurion apokteinantōn Iēsoun kai tous prophētas). Participio aoristo primero, activo de apokteinō. Viva justificación de su alabanza a las iglesias de Judea. Los judíos mataron a los profetas ante el Señor Jesús, quien les recordó su culpa (Mateo 23: 29). Pablo, como Pedro (Hechos 2:23), echa la culpa de la muerte de Cristo a los judíos".

Respecto a la persecución a la iglesia el Comentario de Cambridge dice: "y nos han perseguido] Mejor, y expulsaron (KJV), palabras que hacen eco a las de Cristo en Lucas 11:49: “Les enviaré profetas y apóstoles; ya algunos de ellos los matarán y perseguirán”. Cristo, como los profetas, ya había sido asesinado; y ahora sus apóstoles fueron expulsados, “huyendo de ciudad en ciudad” (Mateo 23:34) para evitar un destino similar. Lea el relato de la partida de Pablo de Jerusalén en Hechos 9:28-30; y su experiencia posterior allí, Hechos 21-23; también la narración de la muerte de Santiago y la fuga de Pedro de la prisión de Herodes, en Hechos 12:1-9. Pablo y Silas habían sido perseguidos desde Filipos hasta Corinto por la malignidad judía, y fue sólo la autoridad y el buen sentido del gobernador romano, Galión, lo que le permitió permanecer en esta última ciudad. Comparar 2 Corintios 11:26: "En peligro de mis propios compatriotas".

El carácter de estos judíos, sin duda influenciados por Satanás, eran contrarios y hostiles a todos los hombres. Recordemos que llamaban perros a los gentiles, y que casi excomulgan a Pedro por predicar a los gentiles en la casa de Cornelio (Hechos 10 y 11).

Vincent nos dice de esto: "Contrarios a todos los hombres. Tácito (Hist. V. 5) describe a los judíos como obstinados en su fe, prontos en oficios bondadosos entre ellos, pero amargamente hostiles hacia todos los demás: Juvenal (Sat. xiv. 102 y sig.) Dice que observan y respetan todo lo que Moisés ha enseñado en su volumen místico; no muestran el camino sino a quien practica los mismos ritos, y muestran la fuente solo a los circuncidados".

El colmo de su maldad es que obstaculizaban y prohibían la predicación a los gentiles, para que no se salven.

Robertson escribe de esto: "Prohibiéndonos (kōluontōn hēmās). Participio explicativo de la idea en enantiōn. Muestran su hostilidad hacia Pablo en todo momento. Justo aquí en Corinto, donde está Pablo cuando escribe, ya habían mostrado una hostilidad venenosa hacia Pablo como lo aclara Lucas (Hechos 18:6). No simplemente se oponen a su trabajo entre los judíos, sino también a los gentiles (etnias, naciones fuera del pacto abrahámico como lo entendían)".

Spence lo explica más: "para hablar a los gentiles para que se salven. No es que los judíos se opusieran al proselitismo de los gentiles, siempre que estuvieran circuncidados: la vara guardaba la Ley de Moisés; por el contrario, el judaísmo en este período era una religión proselitista; pero su gran objeción a la predicación del evangelio fue que los predicadores no insistieron en que los gentiles se convirtieran en judíos antes de convertirse en cristianos. Y, en consecuencia, aprendemos de los Hechos de los Apóstoles que los judíos incrédulos eran los enemigos más violentos e implacables del evangelio. De las numerosas persecuciones mencionadas en los Hechos, solo hubo dos, a saber, las de Filipos y Éfeso, que no fueron ocasionadas por los judíos".

Como resultado de esto los judíos llenaron la medida de sus pecados.

Vincent nos dice de esto; "El llenar la medida (ἀναπληρῶσαι). El verbo significa hacer lo que falta hasta la plenitud perfecta; el llenado de un vacío parcial. Filipenses 2: 30. Una vez en lxx de llenar los pecados, Génesis 15:16. Siempre ciegos y tercos, los judíos colmaron la medida de sus pecados al tratar a Cristo y sus apóstoles". 

Y a causa de esta la ira de Dios cayo sobre ellos. notemos que no esta hablando de una ira futura sino de algo que estaba sucediendo en ese momento.

La Biblia Plenitud explica: "La venida de la ira de Dios sobre los judíos no puede ser una referencia a la destrucción del templo de Jerusalén, un acontecimiento que tendría lugar dos décadas más tarde. Las grandes dificultades experimentadas por los asentamientos judíos en toda el área del Mediterráneo puede que hayan sido vistas por el apóstol como un anticipo de la «ira venidera» (1.10), de la cual Jesucristo rescataría a los creyentes. Puede que Pablo haya tenido en mente la reciente expulsión de los judíos de Roma (año 49 d.C.) por un edicto del emperador Claudio, al cual se debía la presencia en Corinto (desde donde Pablo escribió 1 Tesalonicenses) de sus amigos Priscila y Aquila, quienes estaban entre los desterrados (Hechos 18:2)".

Dods añade: "Ha venido sobre ellos. Pablo ve el castigo como si ya hubiera caído. Para el apóstol, leer el futuro en el presente, el estado de Judea en cualquier momento durante los últimos treinta años antes de la destrucción de la ciudad, habría sido suficiente para justificar la expresión, 'la ira ha venido sobre ellos hasta lo último'  (Jowett). Al máximo. La frase que representan estas palabras puede significar al fin. Algunos suponen que significa que la ira había llegado ahora a su límite extremo y pasaría de inmediato a juicios impositivos. Probablemente nuestra propia Versión transmite el verdadero sentido de que la ira que a menudo se había manifestado anteriormente en calamidades premonitorias, ahora agotaría toda su fuerza sobre ellos". 

Como hemos visto en este pasaje, los creyentes de Tesalónica era una iglesia gentil que seguía el modelo de las iglesias judías, pero como ellas habían sufrido la persecución de sus propios compatriotas gentiles. Pablo nos habla luego de la persecución de los judíos que había llegado a su colmo al impedir que el Evangelio se predique, por lo cual la ira de Dios cayo sobre ellos hasta lo sumo.

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