Rusia: ¿será Transnistria la próxima Crimea?
La anexión de Crimea a Rusia ha provocado que algunos se pregunten si ahora los planes de Moscú incluyen otras antiguas repúblicas soviéticas.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) advirtió el domingo que está particularmente preocupada por la región de Transnistria, un territorio separatista ubicado al oriente de la República de Moldavia, en la frontera occidental de Ucrania.
El comandante supremo de la OTAN en Europa, general Philip Breedlove, declaró que la presencia militar de Rusia cerca de la frontera de Ucrania es de enorme magnitud y disposición.
Transnistria declaró su independencia en 1990 y es gobernada por una administración de habla rusa, pero la República de Moldavia y la comunidad internacional no reconocen su autoproclamada autonomía.
Rusia, sin embargo, mantiene una fuerza de unos 1.000 soldados en el territorio desde 1992 y dice que esto cumple con los acuerdos internacionales.
Después de los eventos en Crimea, el gobierno proruso de Transnistria envió una solicitud a Móscu expresando sus deseos de unirse también a la Federación Rusa.
Por eso la advertencia de la OTAN.
"Grande y dispuesta"
"La fuerza (rusa) que ahora está en la frontera oriente de Ucrania es muy muy grande y está muy muy dispuesta" dijo el general Breedlove en un evento en Bruselas.
"Tienen una fuerza absolutamente suficiente colocada en la frontera oriental de Ucrania capaz de desplazarse rápidamente a Transnistria si se toma la decisión. Y eso es muy preocupante".
"Rusia está actuando como un enemigo y no como un socio", dijo.
Rusia por su parte niega tener más planes de expansión.
El viceministro de Defensa ruso Anatoly Antonov, dijo el domingo a la agencia rusa Itar-Tass: "El ministerio de Defensa ruso stá cumpliendo con todos los acuerdos internacionales que limitan el número de tropas en las zonas fronterizas con Ucrania".
Y antes, el embajador ruso para la Unión Europea, Vladimir Chizhov le dijo a la BBC que la "reunificación" con Crimea no había sido planeada pero que ese es el fin de una "anormalidad" que duró 60 años.
Chizhov también señaló que Moscú no tiene una "visión expansionista" y que "nadie debe temer Rusia".
Pero en Transniestra, una franja estrecha de tierra entre el río Dniéster y la frontera occidental de Ucrania, reina el nerviosismo, como explica Humphrey Hawksley, enviado especial de la BBC en la capital, Tiraspol.
"Este es un pequeño Estado no reconocido que vive en una era del pasado" dice.
"En las calles hay equipos de trabajadores plantando flores. Una estatua de Lenin se yergue en la plaza principal y una bandera nacional rojo y verde con un pequeño martillo y una hoz amarillos ondea en el techo de un feo edificio parlamentario, conocido como el Supremo Soviético".
El corresponsal agrega que "esta semana el Supremo Soviético envió una solicitud oficial a Moscú indicando que, dados los hechos en Crimea, deseaban que se le permitiera a Transnistria unirse a la Federación Rusa. Pero no ha habido celebraciones y ni siquiera un anuncio".
Situación "confusa"
Anna es madre de dos niños y vive en Tiraspol. Dice que en los últimos meses la situación en el territorio ha empeorado.
"La situación es confusa" dice. "Si tuviera que elegir, elegiría a Europa. Pero hay muchas cosas que aquí son mejores. Hay más oportunidades en Rusia. Los salarios son similares, pero nuestras pensiones son mucho más altas: casi US$180 al mes, comparadas con US$75 en la República de Moldavia" señala.
"Y el gas aquí es mucho, mucho más barato" agrega.
Transnistria, cuyo nombre oficial es República Moldava Pridnestroviana, es una región árida agrícola donde abundan los puntos de control manejados por tropas rusas, que también se encargan de controlar los puestos de inmigración en la frontera con Moldavia.
Es hogar de unas 300.000 personas.
No lejos de la ordenada tranquilidad de Tiraspol, está Chisinau, la capital de la República de Moldavia.
Aunque la distancia geográfica entre Tirsapol y Chisinau es corta, dice Humphrey Hawksley, ésta última "presenta todas las diferencias de una nueva democracia de mercado, con tráfico caótico, salas de venta de autos de lujo y calles salpicadas de baches, todo mezclado en el país más pobre de Europa".
Su ambición es convertirse en miembro de la Unión Europea pero algunos temen que Rusia intentará evitarlo con la anexión de Transnistria.
Oazu Nantoi es político veterano de la época del colapso soviético. "Si Putin continúa avanzando n Ucrania, particularmente a lo largo del Mar Negro hasta Odessa, donde hay vínculos con Transnistria, veríamos un escenario muy triste" dice.
"Si se detiene en Crimea, entonces tendremos posibilidad de sobrevivir".
Algunos temen, sin embargo, que los hechos en Ucrania se repitan en la República de Moldavia.
El primer ministro Iruie Leanca quiere firmar, lo más pronto posible, un acuerdo de asociación con la Unión Europea similar al que desató las violentas protestas en Kiev que condujeron al derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich.
Su objetivo es unirse a la UE en 2019. Y también desea consolidar la posición de Moldavia en la OTAN, a pesar de su política oficial de neutralidad militar.
Pero Leanca, quien se graduó en una de las universidades élite para diplomáticos en Moscú, sabe lo que le espera si llegara a enfrentarse de forma directa con el poder de Rusia.
"Mi propia experiencia me dice que hay que tener un diálogo muy bueno e intenso con Rusia. Y entre más podamos discutir más progreso veremos" dice el primer ministro moldavo.
"En una situación como la nuestra, no hay otra alternativa más que el diálogo".
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