Capítulo 2
Características Básicas de una Secta
Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
1 Juan 4:1
El apóstol Juan nos exhorta, o mejor dicho, nos ordena probar los espíritus.
Uno de los propósitos de Primera de Juan es el discernimiento, y por ello el estudio de esta epístola resulta idóneo para ayudarnos con este tema. Esta epístola fue escrita hacia fines del primer siglo. Había pasado suficiente tiempo desde el comienzo de la iglesia como para que herejías, doctrinas extrañas, falsos profetas y engañadores entraran en las congregaciones.
Primera Juan es el libro más apropiado del Nuevo Testamento para conocer las características básicas de una secta falsa, a fin de poder discernirlas y preparar a los cristianos con sana doctrina para que no caigan en la trampa del enemigo. Vemos que los cristianos de Berea fueron premiados y llamados “más nobles” porque “día tras día estudiaban las Escrituras para ver si era cierto lo que se les decía” (Hechos 17:11 Versión Popular).
Debido a que los mismos vientos de doctrina que circulaban en el primer siglo todavía están molestando a la iglesia contemporánea, con urgencia necesitamos escudriñar la Escritura para ver si “estas cosas son ciertas”.
1. Salen de nosotros.
La gran mayoría de quienes comienzan una secta falsa tuvieron sus principios en el movimiento cristiano evangélico, como advierte Juan: “Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros” (1 Juan 2:19).
La Iglesia de Unificación, cuyo fundador Sun Myung Moon antes de iniciar su grupo había comenzado en una iglesia presbiteriana y luego había sido miembro de una iglesia pentecostal.
Los Niños de Dios, ahora conocidos como “La Familia de Amor” fueron fundados por David Berg, quien antes había sido ministro de la Alianza Cristiana y Misionera.
Jim Jones, el fundador del “Templo del Pueblo”, grupo que se suicidó masivamente en Guyana, profesó su conversión en una Iglesia del Nazareno y luego pastoreó una iglesia carismática.
El grupo conocido brasilero “Dios es Amor” dice ser una iglesia Pentecostal.
Russell, el fundador de los Testigos de Jehová comenzó en una iglesia congregacional.
Mary Baker Eddy, fundadora de la Iglesia de Ciencia Cristiana, nació en una familia congregacional, y fue influenciada por las doctrinas de un hombre que había pertenecido primero a la iglesia metodista y más tarde a una iglesia Pentecostal.
José Smith, fundador de los mormones fue tocado por el avivamiento evangélico en Nueva Inglaterra en los Estados Unidos de América.
Como dijo Pablo en Hechos 20:30: “Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos”.
2. El error básico de la secta falsa radica en lo que cree sobre el Hijo de Dios y por ende sobre el plan de salvación.
“¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo” (1 Juan 2:22).
Una persona para se salva pero jamás puede estar equivocada acerca de la doctrina del Hijo de Dios.
En 1 Juan 2:23 dice: “Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre”.
2 Juan 7 es más fuerte cuando dice: “Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.”
A lo largo de los años me he encontrado con muchos grupos que niegan la deidad de Jesucristo y lo colocan como un mero hombre.
Cuando estaba en Chile salí corriendo de la iglesia Pare de Sufrir cuando les escuché decir: “Jesucristo no fue hijo de Dios hasta que recibió el Espíritu Santo”; con el tiempo me enteraría que cobraban por las sanidades y exigían mucho dinero de la gente.
Otro grupo decía que Jesucristo evolucionó hasta llegar a ser un dios, y decía que Jesucristo y Satanás son hermanos.
Como dice en 2 Juan 9: “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.”
Sucedía que al visitarlo le había impresionado el ambiente de «amor» y no le había parecido tan diferente de su iglesia a la que había asistido durante años. Después de investigar el tema, encontré en el grupo algo que Pablo seguramente denominaría «doctrinas de demonios» (1 Timoteo 4:1). Entre otras cosas, descubrí que ese grupo sostiene que A este grupo Juan diría: «Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios» (2Jn. 9).
Muchas sectas, como los mormones, esperan hasta que la persona sea parte integral del grupo para entonces revelar las grandes doctrinas falsas, que generalmente tienen que ver con la persona de Cristo.
Debemos recordar la advertencia de Judas 4: “Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”.
3. Emplea material extrabíblico colocándolo al mismo nivel que la Biblia.
Los mormones y sus 3 libros: “El libro del Mormón”, “La Perla de Gran Precio” y “Doctrinas y Convenios”, los cuales tienen laa misma autoridad que la Biblia para ellos; o “Las Cartas de MO” de los Niños de Dios son una prueba de esto.
Cuando estuve en el cuerpo de Cristo éramos guiados por las “visiones”, “sueños” y “revelaciones” de los ancianos.
Esto pasa en las sectas, donde aduciendo “revelaciones directas de Dios”, esta clase de líder (generalmente llamado anciano, profeta, apóstol o ungido) controla a los miembros del grupo.
Hace años me contaron de un grupo donde el control era tan extremo que cuando el líder tenía la revelación que dos miembros debían casarse, la pareja debía hacerlo sin importar que estuviesen saliendo con otra persona, finalmente ninguno de esos matrimonios funcionó y todos acabaron en divorcio.
Los líderes de estas congregaciones tratan a sus miembros como si fueran súbditos a quienes pueden manipular por su palabra.
4. Alegan que son los únicos con la verdad.
La mayoría de las sectas profesan haber encontrado la iglesia y la doctrina “ideal” y su razón de ser es no seguir cometiendo los errores de las demás iglesias.
Como dije al principio, la razón por la que me retiré del Cuerpo de Cristo fue su insistencia en decir que eran “la única iglesia que tenía la verdad”.
En Juan 14:6 dice: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Más claro ni el agua; por eso es inconsistente que una persona diga: “Mi iglesia o el grupo al que asisto es el único con la verdad, y como consecuencia los demás no son salvos y están bajo el control de Satanás.”
En un grupo de ese tipo la salvación no consiste tanto en ir a Cristo sino en ir a un grupo o iglesia, o en un sistema de obras humanas.
Como solía decir la Iglesia Católica: “Solo en Roma hay salvación”
Estos grupos al declararse los únicos poseedores de la verdad no permiten que sus miembros pisen el umbral de otra iglesia.
5. Emplean sólo porciones de la Biblia, y generalmente fuera de contexto.
Estos grupos fundamentan su doctrina en unos cuantos pasajes de la Escritura totalmente fuera de su contexto original para apoyar sus creencias.
Uno de mis primeros encuentros con las sectas fue cuando recién conocí al Señor, al principio los bebes cristianos no saben distinguir y a veces se meten donde no deben.
Vi esta iglesia y me metí, me puse a conversar con el pastor y me decía que si no me bautizaba no podía ser salvo y que yo no era salvo porque no me había bautizado, algo en mi interior me dijo que no era correcto y nunca más volví.
Grupos así son peligrosos pues conocen muy bien su doctrina y ciertos versículos; generalmente oscuros, que apoyan su doctrina, y los usan para confundir a la gente.
Si hablas con otras personas te dirán cosas como que no son salvos porque celebran la Navidad, toman café o coca cola, comen carne, no dan su diezmo a cierto grupo, y varias otras cosas relacionadas con la manera de vestir, el maquillaje, etc.
Pero se olvidan que Pablo escribió: “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo…. Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne” (Col. 2:16–17, 20–23).
6. Emplean terminología bíblica pero con su propia definición de los distintos términos.
Si hablas con gente de estas sectas veras que tienen un significado para las siguientes palabras: salvación, pecado, redención, anticristo, evangelismo, reino de Dios, Hijo de Dios, Cuerpo de Cristo, justificación por la fe.
Si lo comparas con el significado bíblico verás la falsedad de sus definiciones aunque parezca que las definiciones de la secta tengan apariencia de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario