lunes, 2 de junio de 2014

Suiza dará 10.000 dólares a quien quite a Dios de su himno y lo sustituya por «la democracia»

Suiza dará 10.000 dólares a quien quite a Dios de su himno y lo sustituya por «la democracia»

Suiza dará 10.000 dólares a quien quite a Dios de su himno y lo sustituya por «la democracia»

Suiza dará 10.000 dólares a quien quite a Dios de su himno y lo sustituya por «la democracia»
Los suizos hicieron oficial su himno a finales del s.XX, y lo cantan desde mediados del s.XIX

Dios aparece demasiado en el himno suizo. De hecho, aparece demasiado en los 4 himnos suizos, porque las versiones en los cuatro idiomas oficiales (alemán, francés, italiano, romanche) son algo distintas, pero todas las versiones insisten en mencionar mucho al Creador. 

El himno se compuso en 1841, pero que mencionase a Dios no molestaba a los suizos en 1981, cuando se estableció que esta canción que tanto se usaba en ocasiones patrióticas sería el himno oficial del país. Elegirla como himno nacional no fue una opción medieval, sino una decisión de la época de la televisión en color y las tarjetas de crédito.

Sacar a Dios del himno
El gobierno suizo ha decidido cambiarlo, y ha encomendado a la Sociedad Suiza para la Utilidad Pública (SGG), una entidad cultural nacida a mediados del siglo XIX, en pleno romanticismo, que organice un concurso para cambiar la letra y quizá también la música. En Suiza muchísimas cosas se deciden por referéndum, y es posible que esta también, pero por el momento, la SGG propone claramente (aunque no oficialmente) que Dios debe salir del himno.

"El problema real, sobre todo, es el texto", dice a la BBC Lukas Niederberger, un portavoz de la SGG. "Oficialmente, el himno es un salmo, una oración, pero por supuesto tenemos una sociedad abierta, religiosamente neutral", asegura, sin darse cuenta de que el Estado quizá es neutral, pero la sociedad no es ni puede ser neutral sino plural. 

¿Cuántos ateos se han quejado?
"Tenemos ateos, no un dios único, así que este himno es una dificultad", asegura Niederberger, sin notar que no es lo mismo incluir en el himno a los que dudan de Dios, o son ajenos a Él, que sacar a Dios del himno. 

Por otra parte, en una sociedad dada a los referendos, podría ser curioso ver cuántos ateos suizos declaran que se sienten molestos por la presencia de Dios en este texto de 1841. De hecho, la SGG no declara en la BBC haber recibido protestas de ateos. Ni de otros ciudadanos. No consta que los suizos hayan expresado su disgusto por el himno actual.

El himno elegido por los suizos en 1981 tiene estrofas como esta:

"Cuando los cielos matutinos enrojecen / 
y sobre nosotros irradian su luz/
Vos, oh Señor, aparecéis en la luz/
Cuando los Alpes brillan con esplendor/
rezad a Dios, a Él rendiros/
porque sentís y entendéis/
que Él mora en esta tierra"

Democracia, solidaridad...
La SGG ofrece 10.700 dólares a quien gane el concurso y consiga una nueva letra para el himno "que refleje los valores que se encuentran en la Constitución suiza, incluyendo la democracia y la solidaridad". Habrá premios también para los finalistas. Lo decidirá un jurado de 25 personas de distintas áreas de la vida cultural; música, deporte, literatura, etc... y de los distintos idiomas. 

¿Y qué harán con la bandera?
Por el momento nadie parece haber reparado en que también la bandera suiza incluye una cruz, símbolo que con los mismos argumentos que el himno podría ser eliminada y sustituida por otro "neutral", con la excusa de que (supuestamente) la cruz podía molestar a musulmanes, hindúes, budistas o ateos.

Según un censo de 2010, el 38% de suizos se autodefinen como católicos y un 28% como protestantes de la Iglesia Suiza Reformada. Un 20% se autodefinen como "sin religión". Una encuesta del año 2000 mostraba que un 16% de suizos consideraban que la religión era "muy importante" en sus vidas.

Muchos himnos del siglo XXI, ¡con Dios!
¿Es normal que un himno en el siglo XXI mencione a Dios? La respuesta, como ya explicamos en un anterior artículo de ReL, es: sí, es de lo más normal. 

El himno de Georgia, adoptado en 2004, lo menciona. Y países tan descristianizados como Holanda, Noruega, Canadá, mencionan a Dios manteniendo sus himnos de siempre.

Incluso los únicos tres grandes países que se declaran laicistas -Francia, México y Turquía- mencionan a Dios en su himno.

Lo normal en Europa es mencionar a Dios en el himno nacional; también en otros países. Las excepciones son países que nacieron de una revolución, guerra de independencia, etc... (casi todos los sudamericanos, algunos en países del Este europeo) que mantienen como himno canciones de guerra contra su viejo opresor o metrópoli.

Transcribimos (y traducimos) algunas estrofas de algunos países que mencionan a Dios, estrofas que cantan millones de personas, cada uno en su país, en diversas ocasiones solemnes...¡como el fútbol!

PAÍSES POST-COMUNISTAS

Rusia
Compuesto por Alexánder Alexandrov y escrito por Serguéi Mijalkov, sustituyó en 2000 al antiguo himno soviético. El mismo autor que hizo la versión antigua cambió la letra sin tocar la música, que es impresionante. Quitaron a Lenin y el Partido y Dios entró en el himno con el siglo XXI. Los rusos no han acabado de aprendérsela y muchos cantan la letra comunista aunque sin creérsela.

Eres única, eres inimitable, protegida por Dios, tierra nativa.
Un vasto espacio para sueños y vidas nos abren los años futuros, 
nos da fuerza la lealtad a la patria. ¡Así fue, así es y así será siempre!

Letonia
Letonia (Latvia) adoptó su himno en 1920; los soviéticos lo abolieron en 1940. Como hicieron en tantas otras repúblicas de la URSS lo sustituyeron por un himno lleno de invocaciones a Lenin, el pueblo soviético y la amistad con Rusia. En 1990 los letones vuelven a cantar a Dios restaurando el viejo himno.

Bendice a Latvia, oh Dios, 
nuestra hierba verde nativa,
que los héroes bálticos pisaron,
¡guárdala de daños! 
Bendice a Latvia oh, Dios.
Señor, bendice a Latvia,
nuestra querida patria
bendice a Latvia, bendícela.
Donde florecen las hijas letonas
Donde cantan los hijos letones
Permítenos vivir allí felices,
nuestra Latvia.

Estonia
Cantado desde 1869, se recuperó tras la retirada soviética y la llegada de la democracia.

Dios en el Cielo te defienda
¡mi mejor, mi más querida tierra!
Que Él te guarde, que Él te proteja;
que Él te bendiga y dirija 
con gentileza todas tus acciones,
¡Tú, mi más querido país!

Polonia
La historia de los himnos polacos es complicada. Actualmente se canta la Mazurca de Dabrowski, del s.XIX, himno desde 1927 (excepto en el periodo nazi y el soviético). Pero se cantan oficialmente sólo las 4 primeras estrofas. Dios sale en la quinta estrofa del poema, pero no se canta en actos oficiales.

Cantemos todos con una voz: ¡abajo con la esclavitud! 
Tenemos nuestras guadañas de Raclawice. 
Si Dios quiere, Kosciuszko [un héroe nacional] está con nosotros.

Georgia
País cristiano ortodoxo en el Cáucaso, adoptó su último himno en el 2004, tomado de una ópera nacional. Probablemente es uno de los himnos más modernos, de los últimos que se han aprobado.

Mi icono es mi madre patria,
y su orla el mundo entero;
montes brillantes y valles
que compartimos con Dios.

PAÍSES NÓRDICOS

Noruega
En la segunda estrofa se menciona a Dios. Tiene tres estrofas, tomadas de las las seis del poema original de Bjørnstjerne Bjørnson en 1859, que mencionaba como San Olaf llevó la Cruz al país. Esta segunda estrofa dice:

Noruegos, en casa o cabaña,
dad gracias a vuestro gran Dios;
fue Su voluntad proteger el país
aunque las cosas parecían oscuras. 
Mientras los padres luchaban,
mientras las madres lloraban,
Nuestro Señor silenciosamente abrió el camino
para que ganásemos nuestros derechos.

Suecia
Tiene cuatro estrofas; por lo general se cantan las dos primeras. Pero en la cuarta se menciona a Dios. Las dos primeras estrofas son de 1890, y las dos últimas (incluyendo esta que copiamos) se añadieron en 1910.

Junto a Dios lucharé por mi hogar, 
por Suecia, mi patria amada. 
No te cambio por nada en el mundo 
No, yo quiero vivir y quiero morir en el Norte.

Islandia
Es un himno romántico de 1874... y de los más religiosos de Europa. Aunque Islandia es un país muy descristianizado, que ha presumido de tener una gobernante lesbiana activa y militante, el himno sigue ahí.

Dios de nuestra tierra,
oh Dios de nuestra tierra, 
adoramos tu Nombre santo.
Con los sistemas solares de los cielos,
tus guerreros,
te atas una guirnalda, 
ensamblaje de las edades.
Para Ti un día son como mil años, y mil años como un día. 
Una flor pequeña de eternidad 
como una lágrima que tiembla, que reza a Dios y muere. 
Mil años de Islandia, mil años de Islandia. 
Como una lágrima que tiembla, que reza a Dios y muere.

OTROS PAÍSES OCCIDENTALES EUROPEOS

Holanda
Adriaan Valerius la transcribió hacia 1625 de un canto popular. Habitualmente sólo se canta la primera y sexta estrofas. La sexta estrofa es todo un salmo.

Mi fuerza y confianza Señor de Ti vendrán. 
En Ti está mi esperanza. No me dejes jamás. 
Haz, Dios, que hasta la muerte te sirva noche y día, 
que con ánimo fuerte venza la tiranía.

Inglaterra
Sonó ya en 1745, y es himno nacional desde principios del s.XIX. "Dios salve al rey"... o la reina. Es toda una oración a Dios.

Dios salve a nuestra graciosa Reina. Larga vida a nuestra noble Reina ¡Dios salve a la Reina! Envíanos a ella victoriosos, felices y gloriosos, largo reinado sobre nosotros. ¡Dios salve a la Reina! ¡Oh Señor Dios, dispersa a nuestros enemigos, y hazlos caer!, confunde sus pícaros trucos, confunde su política. En ti nuestras esperanzas ponemos. ¡Dios salve a la Reina! No sólo en esta tierra Dios misericordioso. ¡De costa a costa! Señor, haz ver a las naciones, que los hombres son hermanos, y forman una familia, en todo el mundo. De cada enemigo latente, de los soplidos asesinos, ¡Dios salve a la Reina! Sobre tu brazo extendido, para defender la causa británica, nuestra madre, princesa, y amiga, ¡Dios salve a la Reina! Tus regalos más escogidos en la tienda, vertidos en ella están satisfechos. ¡Largo reinado! Ella defiende nuestras leyes, y siempre nos da motivo, para cantar con el corazón y la voz. ¡Dios salve a la Reina!

Italia
El himno oficial desde 1946 (tras la caída de Mussolini) fue reaprobado en un referendum popular en los años 90

La unión y el amor
revelan al pueblo
la vía del Señor. [...]
Unidos, por Dios,
¿quién podrá vencernos?

DOS EJEMPLOS EN ÁFRICA Y ASIA

Sudáfrica
Buena parte de la letra es del profesor bantú Enoch Sontonga, de 1897. La versión actual fue aprobada en 1994 cuando Nelson Mandela ordenó hacer una mezcla del himno bantú Nkosi Sikelel´ iAfrika con el Die Stern, el de los afrikaners blancos. Como en Rusia, al caer un régimen tiránico (en este caso el apartheid racista), el himno intenta unir a todos los ciudadanos y Dios tiene un papel para ello.

Dios bendiga a Africa, que alce su gloria. 
Escúchanos, Señor, bendícenos a tus hijos.
Señor te rogamos que protejas nuestra nación,
intervén y que cese todo conflicto. 
Protéjenos y que nuestra nación proteja a Sudáfrica.

La India
Es la democracia con más habitantes del mundo, y desde que la adquirió nunca ha renunciado a ella. El poeta bengalí Rabindranath Tagore escribió su himno. No es que mencione a Dios, es que se dirige a Él, es una oración con ritmo festivo y celebrativo.

De la mente de toda la gente 
eres el principal líder, hurra eh! 
de Bhárata (India) eres el dador de fortuna. 
De Punjab, Sind, Gujarat, Maratha,
Drávida, Utkala (Orissa), Bengal, 
Vindhya, Himalayas, Yamuna, Ganges, 
cantan las olas del mar. 
Tus bendiciones piden, tus bendiciones [...],
cantan tus glorias. 
El ahorro de toda la gente espera en tu mano, hurra eh! 
De India eres el dador de fortuna.
¡Hurra eh, hurra eh, hurra eh!
¡Hurra hurra hurra hurra eh!

DOS GRANDES DEMOCRACIAS AMERICANAS

Estados Unidos
Escrita en 1812 por el abogado y poeta Francis Scout Key, se convirtió en 1931 en himno oficial. Sale Dios al final del himno del primer país que estableció la separación entre Estado e Iglesia en su constitución. 

A Dios quien nos dio paz, libertad y honor, nos mantuvo nación, 
con fervor bendigamos. 
Nuestra causa es el bien, y por eso triunfamos. 
Siempre fue nuestro lema: «¡En Dios confiamos!» 
¡Y desplegará su hermosura estrellada. Sobre tierra de libres, la bandera sagrada!

Canadá
Canadá, uno de los países más grandes del mundo y de población más multiétnica, ha tenido varias versiones de la letra de su himno desde inicios del s.XX y todas mencionaban a Dios. La actual dice así:

Dios mantenga nuestra tierra gloriosa y libre. 
Oh, Canadá, por ti estamos en guardia.

PAÍSES DECLARADAMENTE LAICISTAS

Francia
La cuna del laicismo tiene por himno la famosa "Marsellesa", emocionante canto de guerra. De hecho su nombre original en 1792 era "Canto de guerra para el ejército de fronteras". Pero ¡menciona a Dios! Lo hace en las estrofas finales del texto completo que, es cierto, casi nunca se cantan. Pero ahí está y nadie lo ha borrado.

¿Sufriremos que esas tropas extranjeras dicten la ley en nuestros hogares
y que esas falanges mercenarias venzan a nuestros valientes guerreros?
¡Gran Dios! 
Encadenadas nuestras manos, tendríamos que doblegar las frentes bajo el yugo.

México
País laicista, como Turquía y Francia. Y como ellas menciona a Dios. Lo hace en su primera estrofa. La melodía, titulada "Dios y libertad", es de Jaime Nunó, nacido en San Juan de las Abadesas, Gerona, España. Es himno oficial desde 1854.

Ciña ¡oh patria!, tus sienes de oliva
de la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno destino,
por el dedo de Dios se escribió.

Turquía
Otro país laicista radical, que como Francia y México menciona a Dios en su himno, adoptado en 1921. El poema original lo menciona cuatro veces, pero sólo se cantan las 2 primeras estrofas.

No frunzas el ceño, oh, luna creciente,
sonríe a mi raza heróica.
¿por qué la ira, por qué la rabia? 
Nuestra sangre que derramamos por ti no tendrá valor si no es así;
porque la libertad es el derecho absoluto
de mi nación que adora a Dios.

Por lo tanto, la experiencia común de grandes democracias (en América, Asia o Europa), la de regímenes laicistas (como México, Francia o Turquía), la de países muy descristianizados (como islandia), la de himnos compuestos o elegidos a finales del siglo XX e incluso en el siglo XXI es contundente: es perfectamente normal y correcto mencionar a Dios en un himno nacional. La opción de los suizos de 1981 por su himno no está desfasada.

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