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martes, 6 de octubre de 2020

El Arrebatamiento de la Iglesia es una Realidad Inminente

 




El Arrebatamiento

Voy a conversar de un tema que se ha puesto de moda, el arrebatamiento. Actualmente hay una controversia con los preteristas acerca del tema. Hace poco debatiendo con uno me dijo que los futuristas pensábamos que era como una "abducción marciana",  así que voy a mostrarles con las Escrituras lo que es una realidad inminente.

1 Tesalonicenses 4:13-17

13 Tampoco queremos, hermanos,  que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos,  que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,  descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Para entender este pasaje debemos ver el contexto, los tesalonicenses estaban preocupados por sus familiares que ya habían muerto. Posiblemente pensaban que no los volverían a ver más. Pero Pablo les da noticia de gran esperanza, se iban a volver a encontrar.

Veamos que dice Matthew Hanry:

“La esperanza de la Segunda Venida les había traído otro problema a los de Tesalónica. Esperaban que se produjera inmediatamente; esperaban estar vivos cuando ocurriera, pero estaban preocupados por los cristianos que ya habían muerto. No podían estar seguros de que también participaran de la gloria de ese Día. Pablo les responde que tendrán una misma gloria los que ya hayan muerto y los que estén vivos.

Les dice que no deben tener tristeza como los que no tienen ninguna esperanza. Ante la muerte, el mundo pagano se encontraba sumido en la desesperación. Se enfrentaban con ella con una sombría resignación y una árida desesperanza. Esquilo escribió: «Una vez que un hombre muere, no hay esperanza de que resucite.» Y Teócrito: «Mientras hay vida hay esperanza, pero no la hay para los muertos.» Y Catulo: «Una vez que se pone nuestra breve lumbrera, no nos queda más que una perpetua noche en la que no podemos hacer más que dormir.» En sus lápidas aparecían lúgubres epitafios: «No era; llegué a ser; ya no soy; no me importa nada.» Una de las cartas en papiro más patéticas que han llegado hasta nosotros es una carta de pésame que dice: "De Irene a Taonofis y Filón: Consolaos. Lo sentí y lloré por el difunto como había llorado por Dídimas. Todo lo que se podía hacer lo hice, como todos los míos. Epafrodito y Termutión y Filión y Apolonio y Plantas. Pero a pesar de todo no se puede hacer nada contra tales cosas. Por tanto, consolaos como podáis.»

Pablo establece un gran principio: La persona que ha vivido y muerto en Cristo sigue estando en Cristo y resucitará en Él. Entre Cristo y la persona que Le ama hay una relación que nada puede romper, que sobrepasa la muerte. Como Cristo murió y resucitó, así la persona que está unida con Cristo resucitará.”

El verso 15 nos habla claro de los tiempos de la Segunda Venida de Jesús, es claro que iban a ver creyentes en esa época, incluso Pablo pensaba que iba a estar vivo.

El verso 16 que Jesús mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios descenderá del cielo, y al oír ese estruendo los muertos en Cristo resucitarán primero. Cristianos de todas las épocas saldrán revivirán físicamente.

Y el verso 17 habla de nosotros los que quedemos, seremos arrebatados con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor.

Vamos a revisar las palabras griegas que se usan en los versos 15-17 para interpretar correctamente este pasaje.

Pero primero donde se encuentran los personajes de esta historia, el verso 16 muestra a Jesús que está descendiendo cielo; y los cristianos muertos y resucitados aquí en la tierra. Esto es importante tenerlos en cuenta para contrastarlo con las palabras griegas que se usan.

En primer lugar veamos la palabra PAROUSIA.

Según Vine significa lo siguiente:

PAROUSIA (παρουσία) lit.: presencia (para, con, y ousia, un ser; de eimi, ser). Denota tanto UNA LLEGADA como una consiguiente PRESENCIA CON. Por ejemplo, en una carta sobre papiro una dama habla de la necesidad de su parousia en cierto lugar a fin de atender algunos asuntos relacionados con su propiedad allí. Pablo habla de su parousia en Filipos (Filipenses 2:12; en contraste a su apousia, su ausencia; véase AUSENCIA). Otras palabras denotan la llegada (véanse eisodos y eleusis, encima). Parousia se usa para describir la presencia de Cristo con sus discípulos en el monte de la transfiguración (2 Pedro 1:16). Cuando se usa del retorno de Cristo, en el arrebatamiento de la Iglesia, significa no meramente su llegada momentánea por sus santos, sino su presencia con ellos desde aquel momento hasta su revelación y manifestación al mundo. En algunos pasajes la palabra da prominencia al inicio de aquel período, implicándose el curso del período (2 Pedro 3:4). En otros, es el curso del período lo que es prominente (Mateo  24:3,37; 1 Tesalonicenses   3:13; 1 Juan 2:28); en otros la conclusión del período (Mateo  24:27; 2 Tesalonicenses 2:8). 

Entonces, PAROUSIA nos habla de una venida con un encuentro, Jesús viene y se encuentra con los creyentes en las nubes.

El diccionario Bíblico Word Study nos dice lo siguiente acerca de PAROUSIA:

Es un término técnico de la venida de Cristo (Mateo  24:3; 1 Co_15:23; 1 Tesalonicenses   2:19; 2 Tesalonicenses   2:8; 2 Pedro 3:4; 1 Juan    2:28); del Hijo del Hombre (Mateo  24:27, Mateo  24:37, Mateo  24:39); del Señor (1 Tesalonicenses   3:13; 1 Tesalonicenses 4:15; 1 Tesalonicenses 5:23; 2 Tesalonicenses 2:1; Santiago 5:7-8; 2 Pedro 1:16); del día del Señor (2 Pedro 3:12). El término parousia se refiere a la Segunda Venida del Señor, pero la Segunda Venida del Señor no es solo un evento tomando lugar en un tiempo particular. En vez de eso está hecha de una serie de eventos. Podemos entender a qué evento se refiere examinando el contexto en que ocurren los términos parousia y erchomai (venir)

Como vemos debemos ser muy cuidadosos cuando usamos el término PAROUSIA, podemos darle el significado incorrecto; pero en este caso podemos ver que se refiere al arrebatamiento de la iglesia.

Luego veamos la palabra que se usa para arrebatar, HARPAZO. Vine la traduce de este modo:

Harpazo (ἁρπάζω) arrebatar. Se dice del acto del Espíritu del Señor con respecto a Felipe (Hechos 8:39); de Pablo al ser llevado al paraíso (2 Corintios 12:2,4); del arrebatamiento de los santos al retorno del Señor (1 Tesalonicenses   4:17); del arrebatamiento del niño varón en la visión de Apocalipsis 12:5: Este verbo comunica que se ejerce una fuerza de una manera súbita.

Podemos ver que este verso nos habla de arrebatar ejerciendo una fuerza de manera súbita, como dice 1 Corintios 15:52 en un abrir y cerrar de ojos, de una manera inminente.

En el Comentario Expositivo de Wiersbe, encontramos lo siguiente:

La palabra ‘arrebatados’ (1 Tesalonicenses 4:17) están llenas de significado. Significa: (1) arrebatarlos rápidamente, porque no habrá advertencia (1 Tesalonicenses 5:1-10); (2) tomados a la fuerza, porque Satanás tratará de impedir nuestro rapto al cielo; (3) reclamar para uno mismo, como el novio reclama a la novia; (4) mudarlos a un nuevo lugar; rescatarlos del peligro, porque la iglesia no pasará la Gran Tribulación (1 Tesalonicenses 1:10; 5:9).

Ahora hablemos de la palabra APANTESIS, que malinterpretan los preteristas.

Veamos lo que dice Vine:

Apantesis (ἀπάντησις) reunión. Aparece en Mateo  25:6  «recibirle»; en algunos mss. en el v. 1 y en 27.32; Hechos 28:15  «recibirnos»; 1 Tesalonicenses   4:17  «recibir». En todos estos casos, la traducción más rigurosa sería «salir al encuentro». Se usa en los papiros de un magistrado que llegaba por primera vez. «Parece que la idea especial de la palabra era la bienvenida oficial a un dignatario acabado de llegar» (Moulton, Greek Test. Gram., Vol I, p. 4).

Los preteristas utilizan más el ejemplo que el significado de la palabra que es “salir al encuentro”, pero veamos otro diccionario, el Word Study.

APANTESIS, encontrarse viniendo de diferentes direcciones. Una reunión (Mateo 25:1,6; Hechos 28:15). En 1 Tesalonicenses 4:17, la expresión EIS (hacía) APANTESIN (reunión) indica que el Señor vendrá de una dirección y nosotros de otra para reunirnos en el aire.

Aquí está el error de la interpretación preterista, en el ejemplo de Vine está el dignatario que está llegando y la comitiva que le da la bienvenida; pero en el griego la frase completa es EIS APANTESIS, hacia la reunión. En el verso las dos parten de un lugar, Jesús viene del cielo y nosotros de la tierra, de dos lugares diferentes, para reunirnos (EIS APANTESIN) en las nubes, y como vemos en las otras palabras que hemos visto, súbitamente, en un abrir y cerrar de ojos.

Finalmente quiero citar a Robertson:

Para recibir al Señor en el aire (eis apantēsin tou Kuriou eis aera). Este especial idioma Griego es común en la XXL como en el Hebreo, pero Polibio también lo tiene y ocurre en el papiro (Moulton, Proleg., p. 14, n. 3). Este rapto de los santos (tanto los resucitados como los transformados) es un glorioso clímax de la argumentación de consolación de Pablo.

De esto nos habla este pasaje de 1 Tesalonicenses 4, de ese arrebatamiento glorioso, de nuestra esperanza bendita.

 

martes, 21 de abril de 2020

¿La Doctrina del Arrebatamiento es un Invento del Siglo XIX?

¿La Doctrina del Arrebatamiento es un Invento del Siglo XIX?



Ya desde hace varios años escucho la cantaleta de que la doctrina del arrebatamiento viene de un jesuita chileno, Miguel Lacunza, en 1812. Otros dicen que vino de la visión de una joven escocesa, Margaret MacDonald, en 1830. Otros que fue idea del teólogo dispensacionalosta, John Nelson Darby, en 1859.

Pero... ¿eso es cierto?

En este artículo demostraré el error de esa suposición, 

En el año de 1980, el pastor John Bray, hizo circular su libro titulado: "The Origin of the Pre-Tribulation Rapture Teaching" (El origen del rapto pre-tribulacional).

En ese libro el dice: "Esta enseñanza no es una recuperación de la verdad que una vez fue enseñado y luego abandonado. No, nunca fue enseñada; por 1800 años casi nadie sabía nada acerca de ese plan".

En dicho libro lanzó un reto a todos los que enseñamos que el arrebatamiento será antes de la tribulación que daría 500 dólares a quien le pruebe lo contrario. Él dijo: "A quien encuentre cualquier declaración, sermón o artículo en un comentario, o cualquier cosa, donde se establezca que antes de 1812 se enseñó la venida de Cristo en dos fases separadas por un período establecido de tiempo, tal y como lo enseñan los que hablan del Rapto antes de la Tribulación le daré 500 dólares”

John Bray, tuvo que pagar esos 500 dólares, porque se le presentó evidencia de que en el año 1788, un hombre de Dios, escribió acerca del Arrebatamiento pre-tribulacioncita. Bray, admitió con humildad su error, y retiró a partir de ese momento su oferta.

Veamos algunos casos de gente que habló del arrebatamiento antes del Siglo XIX:

Morgan Edwards

El pastor Morgan Edwards nació el 9 de mayo de 1722, en Trevethin Gales, después de recibir su educación en Bristol Collage, empezó a predicar en el año de 1738, pastoreó pequeñas iglesias Bautistas durante siete años en Inglaterra durante siete años, antes de mudarse a Cork Irlanda, donde fue pastor por nueve años. Luego emigro a América, y en mayo de 1761, fue pastor de la iglesia Bautista de Filadelfia.

El pastor Morgan, que también fue escritor sobre el tema del rapto, predicaba sobre el rapto de la iglesia, aunque él era mid-tribulacionista, ya que enseñaba que esto sería, tres años y medio antes de iniciar el milenio,

John Gill

Este famoso teólogo bautista del siglo XVIII, John Gill, publicó su comentario del Nuevo Testamento en el año 1748, cuarenta años antes del escrito de Morgan Edwards. 

En su comentario sobre el pasaje de 1 Tesalonicenses 4: 15-17, escribió: "El apóstol (Pablo) tiene algo nuevo y extraordinario que enseñar, concerniente a la venida de Cristo, la primera resurrección o la resurrección de los santos, la transformación de los santos vivos, y el arrebatamiento de ambos, los resucitados y los vivos en las nubes, para encontrarse con Cristo en el aire… aquí Cristo se detendrá y será visible a todos…mas sin embargo no descenderá a la tierra porque no está lista para recibirle…" 

Joseph Mede

Joseph Mede (1581-1638), escribió al principio del tiempo de la reforma: "…la resurrección de aquellos que durmieron en Cristo, y el rapto de aquellos que queden vivos junto con ellos en los aires…"

Efraín el Sirio

Efraín de Nisbis, conocido también como Efraín el Sirio fue uno de los principales teólogos de la primitiva Iglesia Oriental Bizantina. Nació en la antigua provincia romana de Siria, cerca de la actual Edesa, Turquía. Fue un prolífico escritor, y entre otras cosas, escribió lo siguiente: "Porque todos los santos y elegidos de Dios están reunidos antes de la Tribulación que ha de venir, y son llevados al Señor antes que vean la confusión que llenará al mundo…".

Victorino, obispo de Pettan

Años antes de Efraín el Sirio, en el siglo III, Victorino, obispo de Pettan, escribió un comentario sobre Apocalipsis 11. En ese comentario, ese hombre de Dios que murió como mártir por su fe en Cristo en el año 304 d. C. bajo el emperador romano Diocleciano, vio un período de tres años y medio en el que los dos Testigos ministrarían, seguido de un período similar con el reinado de la Bestia Anticristo, sumando entonces un total de siete años. Comentando acerca de las plagas de ese tiempo que todavía está por llegar a este mundo, dijo: "Esto sucederá en los últimos tiempos, cuando la Iglesia haya sido quitada de en medio". 

Conclusión

Es una total falta de conocimiento decir que el arrebatamiento se enseñó a partir del Siglo XIX cuando la historia demuestra que no solo desde el inicio de la Reforma sino del principio de la iglesia se estuvo enseñando.

miércoles, 11 de julio de 2018

¿Pasará la Iglesia por la Gran Tribulación?

Esta enseñanza esta dedicada para los hermanos amantes del sufrimiento y que esperan con ansias pasar por la Gran Tribulación.

¿Pasará la Iglesia por la Gran Tribulación?


Esta es una pregunta que se hacen los cristianos desde hace muchos siglos.

Siendo un joven de 16 años, antes de nacer de nuevo, luego de haber recibido en el colegio un Nuevo Testamento azul, por parte de los Gedeones Internacionales, empecé a leerlo por el final. Luego de leer tres veces Apocalipsis quede espantado y oré: "Dios, no permitas que pase por esto." A las pocas semanas un joven me habló de estas cosas y me mostró la salida.

Ese día recibí a Jesús, y aprendí que los creyentes no tendrían que pasar por la Gran Tribulación.

En Apocalipsis 3:10 dice: "Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra."

Aquí Jesús está diciendo a la iglesia de Filadelfia, representando a los creyentes en Cristo, que ellos sería librados del tiempo de prueba que vendría sobre el mundo.

Lo interesante es que dice que vendría sobre el mundo, el Nuevo Testamento hace una clara diferencia entre la iglesia y el mundo.

En Juan 5:18-19 Jesús dijo estas palabras: "Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece."

Jesús hace aquí una separación entre el mundo y los creyentes. La iglesia no es del mundo por tanto la hora de prueba no es para nosotros.

Se que en la iglesia hay muchísimos creyentes que exaltan la vida de sufrimientos y penalidades; y el sufrimiento final será la Gran Tribulación donde tendrán que dar su vida por Cristo para alcanzar la salvación, pero aquí vemos que Jesús mismo nos dijo que seríamos librados de la hora de prueba que vendría al mundo.

¿Para quién es la prueba? Para el mundo.

En Apocalipsis 4:1 dice: "Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas."

Esta es la última mención de la iglesia, representada en el Apóstol Juan, en Apocalipsis, hasta el capítulo 19, cuando Jesús regresa a la tierra. Es decir, todo el periodo de la Gran Tribulación la iglesia no se encuentra en la tierra.

¿Qué pasó?

1 Tesalonicenses 4:13-18
13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Aquí Pablo les esta dando una palabra de aliento a los creyentes de Tesalónica. Ellos no sabían exactamente que pasaría con los creyentes que habían muerto y Pablo aprovecha para hablarles de los tiempos finales.

La iglesia será arrebatada, no tendrá que pasar por la Gran Tribulación, será guardada de la hora de prueba que vendrá sobre el mundo.

En 1 Corintios 15 vemos que es lo que sucederá:

1 Corintios 15:51-53
51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados,
52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.

Llegará un tiempo en el futuro próximo en el que los creyentes tendremos una transformación, este cuerpo natural sera transformado en un cuerpo glorificado, la iglesia será arrebatada en con conjunto. Los muertos en Cristo serán resucitados con estos cuerpos incorruptibles primero, y luego lo que estemos vivos lo seremos.

Ese será el gran momento del arrebatamiento de la iglesia, seremos tomados y sacados de este mundo para estar con el Señor por siempre, seremos libres de la Gran Tribulación.

Así que no teman hermanos, no pasaremos por la Gran Tribulación.

lunes, 5 de marzo de 2018

¿La Doctrina del Arrebatamiento es un Invento del Siglo XIX?

¿La Doctrina del Arrebatamiento es un Invento del Siglo XIX?



Ya desde hace varios años escucho la cantaleta de que la doctrina del arrebatamiento viene de un jesuita chileno, Miguel Lacunza, en 1812. Otros dicen que vino de la visión de una joven escocesa, Margaret MacDonald, en 1830. Otros que fue idea del teólogo dispensacionalosta, John Nelson Darby, en 1859.

Pero... ¿eso es cierto?

En este artículo demostraré el error de esa suposición, 

En el año de 1980, el pastor John Bray, hizo circular su libro titulado: "The Origin of the Pre-Tribulation Rapture Teaching" (El origen del rapto pre-tribulacional).

En ese libro el dice: "Esta enseñanza no es una recuperación de la verdad que una vez fue enseñado y luego abandonado. No, nunca fue enseñada; por 1800 años casi nadie sabía nada acerca de ese plan".

En dicho libro lanzó un reto a todos los que enseñamos que el arrebatamiento será antes de la tribulación que daría 500 dólares a quien le pruebe lo contrario. Él dijo: "A quien encuentre cualquier declaración, sermón o artículo en un comentario, o cualquier cosa, donde se establezca que antes de 1812 se enseñó la venida de Cristo en dos fases separadas por un período establecido de tiempo, tal y como lo enseñan los que hablan del Rapto antes de la Tribulación le daré 500 dólares”

John Bray, tuvo que pagar esos 500 dólares, porque se le presentó evidencia de que en el año 1788, un hombre de Dios, escribió acerca del Arrebatamiento pre-tribulacioncita. Bray, admitió con humildad su error, y retiró a partir de ese momento su oferta.

Veamos algunos casos de gente que habló del arrebatamiento antes del Siglo XIX:

Morgan Edwards

El pastor Morgan Edwards nació el 9 de mayo de 1722, en Trevethin Gales, después de recibir su educación en Bristol Collage, empezó a predicar en el año de 1738, pastoreó pequeñas iglesias Bautistas durante siete años en Inglaterra durante siete años, antes de mudarse a Cork Irlanda, donde fue pastor por nueve años. Luego emigro a América, y en mayo de 1761, fue pastor de la iglesia Bautista de Filadelfia.

El pastor Morgan, que también fue escritor sobre el tema del rapto, predicaba sobre el rapto de la iglesia, aunque él era mid-tribulacionista, ya que enseñaba que esto sería, tres años y medio antes de iniciar el milenio,

John Gill

Este famoso teólogo bautista del siglo XVIII, John Gill, publicó su comentario del Nuevo Testamento en el año 1748, cuarenta años antes del escrito de Morgan Edwards. 

En su comentario sobre el pasaje de 1 Tesalonicenses 4: 15-17, escribió: "El apóstol (Pablo) tiene algo nuevo y extraordinario que enseñar, concerniente a la venida de Cristo, la primera resurrección o la resurrección de los santos, la transformación de los santos vivos, y el arrebatamiento de ambos, los resucitados y los vivos en las nubes, para encontrarse con Cristo en el aire… aquí Cristo se detendrá y será visible a todos…mas sin embargo no descenderá a la tierra porque no está lista para recibirle…" 

Joseph Mede

Joseph Mede (1581-1638), escribió al principio del tiempo de la reforma: "…la resurrección de aquellos que durmieron en Cristo, y el rapto de aquellos que queden vivos junto con ellos en los aires…"

Efraín el Sirio

Efraín de Nisbis, conocido también como Efraín el Sirio fue uno de los principales teólogos de la primitiva Iglesia Oriental Bizantina. Nació en la antigua provincia romana de Siria, cerca de la actual Edesa, Turquía. Fue un prolífico escritor, y entre otras cosas, escribió lo siguiente: "Porque todos los santos y elegidos de Dios están reunidos antes de la Tribulación que ha de venir, y son llevados al Señor antes que vean la confusión que llenará al mundo…".

Victorino, obispo de Pettan

Años antes de Efraín el Sirio, en el siglo III, Victorino, obispo de Pettan, escribió un comentario sobre Apocalipsis 11. En ese comentario, ese hombre de Dios que murió como mártir por su fe en Cristo en el año 304 d. C. bajo el emperador romano Diocleciano, vio un período de tres años y medio en el que los dos Testigos ministrarían, seguido de un período similar con el reinado de la Bestia Anticristo, sumando entonces un total de siete años. Comentando acerca de las plagas de ese tiempo que todavía está por llegar a este mundo, dijo: "Esto sucederá en los últimos tiempos, cuando la Iglesia haya sido quitada de en medio". 

Conclusión

Es una total falta de conocimiento decir que el arrebatamiento se enseñó a partir del Siglo XIX cuando la historia demuestra que no solo desde el inicio de la Reforma sino del principio de la iglesia se estuvo enseñando.

lunes, 5 de febrero de 2018

Siete Razones Bíblicas por las que creo en el Rapto antes de la Gran Tribulación

Siete Razones Bíblicas por las que creo en el Rapto antes de la Gran Tribulación


Este es un debate que ya tiene bastante tiempo, no es un punto claro pues la Biblia nos da argumentos para creer que el Rapto podría ser, antes, a la mitad, al final de la Gran Tribulación o sencillamente no haber.

Sin embargo, al estudiar la Biblia veo que más pesa la enseñanza de que si habrá un Rapto anterior a la Gran Tribulación, hay muchas razones pero solo les daré siete.

Razón 1: La Gran Tribulación NO ES para la iglesia

Apocalipsis 3:10
10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.

Aquí nos dice de habrá una "hora de prueba" que vendrá sobre el mundo entero para PROBAR a los que moran sobre la tierra.

Este tiempo se refiere a la Gran Tribulación, donde habrá guerras, hambres, enfermedades, muertes y calamidades como nunca antes.

Dios no prueba a Sus hijos con estas calamidades, lo hace con Su Palabra (2 Timoteo 3:16-17).

Si la iglesia tuviese que pasar por esta prueba tendríamos todo derecho a decir que todas las cosas malas que vienen contra nosotros vienen de Dios, y que no son ataques del diablo.

Notemos que nuestro pasaje dice: "Te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero."

"La prueba" de la que está hablando es la Gran Tribulación, que empieza a describir en los capítulos siguientes de Apocalipsis.

Dios nos guardará de la prueba que viene sobre el mundo entero; ¿cómo? por medio del Rapto de la iglesia antes de que empiece la Gran Tribulación.


Razón 2: En las grandes horas de prueba Dios siempre guardo a Su gente

2 Pedro 2:4-9
4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;
6 y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente,
7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados
8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos),
9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio.

En este pasaje Pedro nos habla de 2 grandes juicios que vinieron sobre los hombres (y uno sobre los ángeles).

Vemos el diluvio y la destrucción de Sodoma y Gomorra; en los dos casos vemos una destrucción masiva, y vemos a Dios librando solamente a los suyos, guardándolos de esos 2 juicios.

Jesús nos habló también de esto:

En Mateo 24:37-39 dijo: "Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre"; y en Lucas 17:28-30: “Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”.

En estas 2 grandes "horas de prueba" Dios no dejó a Noé en el diluvio, ni a Lot en Sodoma y Gomorra, los sacó de ahí, justo antes que sucedan.

Como Dios no ha cambiado Su manera de actuar, el guardarnos de la hora de la prueba será sacarnos de este mundo inmediatamente antes que suceda la Gran Tribulación.


Razón 3: La Iglesia no se menciona en Apocalipsis durante la Gran Tribulación


Apocalipsis 1:19
19 Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.

Jesús le dijo a Juan que escriba acerca de tres cosas: (1) Las cosas que vio. (2) Las cosas que son. (3) Las cosas que serán después de estas.

Las cosas que son es o que acaba de mostrarle, a Jesús glorificado después de haber terminado Su obra y haberse sentado a la diestra de Dios. Además el efecto que ha producido en nosotros, los que creemos en Él.

Es interesante lo que dice en 1 Juan 1:1-3: "Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo."

Luego le dice que escribe de las cosas que son; esto se describe en los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis y nos hablan del tiempo de la iglesia, o como otros lo llaman el tiempo de la gracia o la dispensación de los gentiles o del Espíritu Santo.

Es el tiempo que vivió Juan y el que vivimos hoy.

Lo tercero que le dice que escriba son las cosas que serán después de estas; lo cual se refiere a la Gran Tribulación (del capítulo 4 al 19), y los demás acontecimientos futuros.

En el primer versículo del capítulo 4 se ve la última mención de la iglesia hasta la Segunda Venida de Jesucristo en el capítulo 19.

Apocalipsis 4:1
1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.

Vemos que terminado el tiempo de la iglesia empieza el tiempo de la Gran Tribulación donde la iglesia no se encuentra.


Razón 4: El tiempo de Israel y el tiempo de los Gentiles

Daniel 9:20-27
20 Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios;
21 aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.
22 Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.
23 Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.
24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.

Daniel estaba orando por su pueblo, por Israel, que se encuentra cautivo lejos de la tierra de la promesa. Dios le envió al ángel Gabriel para decirle que Jerusalén sería reedificada y darle el orden delos tiempos que vendrían por delante.

Para entender esta profecía debemos entender que cuando habla de semanas está hablando de periodos de 7 años.

Cuando Jacob trabajo por sus esposas, el tiempo asignado fue de una semana, la cual representaba 7 años. Puedes leer la historia en Génesis 29.

Dios le muestra un periodo de 70 semanas o 490 años que sería el tiempo de Israel. En este tiempo se muestra un periodo de 69 semanas (483 años) hasta la muerte del Mesías y de ahí un intervalo de tiempo hasta la semana 70, que es el periodo de la Gran Tribulación.

El tiempo de intervalo entre la semana 69 y 70 es el periodo que vivimos hoy, el tiempo de la iglesia, el cual terminará cuando sea el Rapto y vuelva a empezar el tiempo de Israel, en su semana final, es decir, la Gran Tribulación.


Razón 5: Él que Detiene la Aparición del Anticristo

2 Tesalonicenses 2:3-8 
3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?
6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.
7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida.

El Anticristo es una persona muy conocida en la cultura popular, le ha dicho que son personas específicas o instituciones a lo largo de los siglos.

Lo que es un hecho que es una persona que existirá, que no sabemos quien es, pero que se manifestará durante la Gran Tribulación.

De este personaje se nos dice que hay alguien que lo detiene, el consenso es que es el Espíritu Santo. Mientras el Espíritu Santo esté en esta tierra durante Su dispensación o periodo no se podrá manifestar el Anticristo, pero al ser quitado, lo será.

Ahora, si el Espíritu Santo se va, nosotros nos vamos con Él, ya que el Espíritu Santo está en nosotros, los creyentes en Cristo.


Razón 6: El Hecho que el Rapto y la Segunda Venida sean Dos Hechos Diferentes

1 Tesalonicenses 4:16-17
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Zacarías 14:1-4
1 He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.
2 Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
3 Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla.
4 Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.

Aquí vemos dos acontecimientos diferentes, la primera es el Rapto de la Iglesia, veamos que Jesús no toca tierra en esta ocasión sino que recibe a Su iglesia en las nubes; pero en el segundo acontecimiento (el cual se ve también en Apocalipsis 19:11-19) vemos a Jesús regresando a la tierra, e incluso afirmando sus pies en el monte de los Olivos.

De ahí vemos que el Rapto es un acontecimiento diferente y anterior a la Segunda Venida de Jesucristo.


Razón 7: ¿A Quién Esperamos?

1 Tesalonicenses 1:8-10
8 Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada;
9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Los Tesalonicenses si que sabían, ellos no estaban esperando que empezase la ira venidera (la Gran Tribulación), sino a Jesús quien nos libra de ella.

Igualmente nosotros no debemos esperar que ocurra la Gran Tribulación sino esperar ser librados de ella en el Rapto.


Conclusión

Estás son solo siete de las razones bíblicas por las que creo en el rapto antes de la Gran Tribulación, en otros artículos posteriores hablaré más del tema.


Escrito por Ricardo Botto

viernes, 23 de junio de 2017

Siete Razones Bíblicas por las que creo en el Rapto antes de la Gran Tribulación


Este es un debate que ya tiene bastante tiempo, no es un punto claro pues la Biblia nos da argumentos para creer que el Rapto podría ser, antes, a la mitad, al final de la Gran Tribulación o sencillamente no haber.

Sin embargo, al estudiar la Biblia veo que más pesa la enseñanza de que si habrá un Rapto anterior a la Gran Tribulación, hay muchas razones pero solo les daré siete.

Razón 1: La Gran Tribulación NO ES para la iglesia

Apocalipsis 3:10
10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.

Aquí nos dice de habrá una "hora de prueba" que vendrá sobre el mundo entero para PROBAR a los que moran sobre la tierra.

Este tiempo se refiere a la Gran Tribulación, donde habrá guerras, hambres, enfermedades, muertes y calamidades como nunca antes.

Dios no prueba a Sus hijos con estas calamidades, lo hace con Su Palabra (2 Timoteo 3:16-17).

Si la iglesia tuviese que pasar por esta prueba tendríamos todo derecho a decir que todas las cosas malas que vienen contra nosotros vienen de Dios, y que no son ataques del diablo.

Notemos que nuestro pasaje dice: "Te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero."

"La prueba" de la que está hablando es la Gran Tribulación, que empieza a describir en los capítulos siguientes de Apocalipsis.

Dios nos guardará de la prueba que viene sobre el mundo entero; ¿cómo? por medio del Rapto de la iglesia antes de que empiece la Gran Tribulación.


Razón 2: En las grandes horas de prueba Dios siempre guardo a Su gente

2 Pedro 2:4-9
4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;
6 y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente,
7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados
8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos),
9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio.

En este pasaje Pedro nos habla de 2 grandes juicios que vinieron sobre los hombres (y uno sobre los ángeles).

Vemos el diluvio y la destrucción de Sodoma y Gomorra; en los dos casos vemos una destrucción masiva, y vemos a Dios librando solamente a los suyos, guardándolos de esos 2 juicios.

Jesús nos habló también de esto:

En Mateo 24:37-39 dijo: "Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre"; y en Lucas 17:28-30: “Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”.

En estas 2 grandes "horas de prueba" Dios no dejó a Noé en el diluvio, ni a Lot en Sodoma y Gomorra, los sacó de ahí, justo antes que sucedan.

Como Dios no ha cambiado Su manera de actuar, el guardarnos de la hora de la prueba será sacarnos de este mundo inmediatamente antes que suceda la Gran Tribulación.


Razón 3: La Iglesia no se menciona en Apocalipsis durante la Gran Tribulación


Apocalipsis 1:19
19 Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.

Jesús le dijo a Juan que escriba acerca de tres cosas: (1) Las cosas que vio. (2) Las cosas que son. (3) Las cosas que serán después de estas.

Las cosas que son es o que acaba de mostrarle, a Jesús glorificado después de haber terminado Su obra y haberse sentado a la diestra de Dios. Además el efecto que ha producido en nosotros, los que creemos en Él.

Es interesante lo que dice en 1 Juan 1:1-3: "Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo."

Luego le dice que escribe de las cosas que son; esto se describe en los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis y nos hablan del tiempo de la iglesia, o como otros lo llaman el tiempo de la gracia o la dispensación de los gentiles o del Espíritu Santo.

Es el tiempo que vivió Juan y el que vivimos hoy.

Lo tercero que le dice que escriba son las cosas que serán después de estas; lo cual se refiere a la Gran Tribulación (del capítulo 4 al 19), y los demás acontecimientos futuros.

En el primer versículo del capítulo 4 se ve la última mención de la iglesia hasta la Segunda Venida de Jesucristo en el capítulo 19.

Apocalipsis 4:1
1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.

Vemos que terminado el tiempo de la iglesia empieza el tiempo de la Gran Tribulación donde la iglesia no se encuentra.


Razón 4: El tiempo de Israel y el tiempo de los Gentiles

Daniel 9:20-27
20 Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios;
21 aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.
22 Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.
23 Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.
24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.

Daniel estaba orando por su pueblo, por Israel, que se encuentra cautivo lejos de la tierra de la promesa. Dios le envió al ángel Gabriel para decirle que Jerusalén sería reedificada y darle el orden delos tiempos que vendrían por delante.

Para entender esta profecía debemos entender que cuando habla de semanas está hablando de periodos de 7 años.

Cuando Jacob trabajo por sus esposas, el tiempo asignado fue de una semana, la cual representaba 7 años. Puedes leer la historia en Génesis 29.

Dios le muestra un periodo de 70 semanas o 490 años que sería el tiempo de Israel. En este tiempo se muestra un periodo de 69 semanas (483 años) hasta la muerte del Mesías y de ahí un intervalo de tiempo hasta la semana 70, que es el periodo de la Gran Tribulación.

El tiempo de intervalo entre la semana 69 y 70 es el periodo que vivimos hoy, el tiempo de la iglesia, el cual terminará cuando sea el Rapto y vuelva a empezar el tiempo de Israel, en su semana final, es decir, la Gran Tribulación.


Razón 5: Él que Detiene la Aparición del Anticristo

2 Tesalonicenses 2:3-8 
3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?
6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.
7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida.

El Anticristo es una persona muy conocida en la cultura popular, le ha dicho que son personas específicas o instituciones a lo largo de los siglos.

Lo que es un hecho que es una persona que existirá, que no sabemos quien es, pero que se manifestará durante la Gran Tribulación.

De este personaje se nos dice que hay alguien que lo detiene, el consenso es que es el Espíritu Santo. Mientras el Espíritu Santo esté en esta tierra durante Su dispensación o periodo no se podrá manifestar el Anticristo, pero al ser quitado, lo será.

Ahora, si el Espíritu Santo se va, nosotros nos vamos con Él, ya que el Espíritu Santo está en nosotros, los creyentes en Cristo.


Razón 6: El Hecho que el Rapto y la Segunda Venida sean Dos Hechos Diferentes

1 Tesalonicenses 4:16-17
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Zacarías 14:1-4
1 He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.
2 Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
3 Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla.
4 Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.

Aquí vemos dos acontecimientos diferentes, la primera es el Rapto de la Iglesia, veamos que Jesús no toca tierra en esta ocasión sino que recibe a Su iglesia en las nubes; pero en el segundo acontecimiento (el cual se ve también en Apocalipsis 19:11-19) vemos a Jesús regresando a la tierra, e incluso afirmando sus pies en el monte de los Olivos.

De ahí vemos que el Rapto es un acontecimiento diferente y anterior a la Segunda Venida de Jesucristo.


Razón 7: ¿A Quién Esperamos?

1 Tesalonicenses 1:8-10
8 Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada;
9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Los Tesalonicenses si que sabían, ellos no estaban esperando que empezase la ira venidera (la Gran Tribulación), sino a Jesús quien nos libra de ella.

Igualmente nosotros no debemos esperar que ocurra la Gran Tribulación sino esperar ser librados de ella en el Rapto.


Conclusión

Estás son solo siete de las razones bíblicas por las que creo en el rapto antes de la Gran Tribulación, en otros artículos posteriores hablaré más del tema.


Escrito por Ricardo Botto