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jueves, 8 de octubre de 2020

No, definitivamente no estamos viviendo en cielos nuevos y tierra nueva


Hoy se escuchan todo tipo de cosas en el cuerpo de Cristo, algunos dicen cómo Himeneo y Fileto que la resurrección ya se efectúo, otros que el Apocalipsis se escribió en tiempos de Nerón, y ahora que ya estamos viviendo en Cielos Nuevos y Nueva Tierra. Hoy trataremos con esta última.

Le teoría que usan es basada en 2 Corintios 5:17, que dice: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas".

Como todas las cosas son hechas nuevas entonces ahora vivimos en Cielos Nuevos y Tierra Nueva. No pienso decir que grupo lo promueve pero ya se imaginan.

Para entender este pasaje lo primero que debemos entender que habla de personas, no habla del cielo y de la tierra sino lo que ocurre en una persona. La persona que nace de nuevo pasa de muerte a vida (Juan 5:24, 1 Juan 3:14), se convierte en un de Dios (Juan 1:12, Romanos 8:16-17, Gálatas 4:6, 1 Juan 3:1-2) y se le pone en una nueva posición al sentarse con Cristo en los lugares celestiales (Efesios 4-6). 

Entonces, no es el cielo ni la tierra la que cambian, somos nosotros, como Romanos 6:4 dice: "Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva." Esta nueva vida no significa que entramos en cielos nuevas ni tierra nueva, sino que nos volvemos semejantes a Jesús, como Él es somos nosotros en este mundo (1 Juan 4:17).

¿Qué son entonces los Cielos Nuevos y Tierra Nueva que habla la Biblia?

Vamos a ver en la Biblia que son lugares físicos que aun nos han sido estrenados.

Esta frase solo aparece esa frase en 2 pasajes 2 Pedro 3:13 y Apocalipsis 21:1; asi que analicemos estas 2 escrituras.

Primero veamos 2 Pedro 3 en su contexto:

2 Pedro 3:3-14
3 Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, 
4 y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. 
5 Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, 
6 por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; 
7 pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. 
8 Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 
9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 
10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. 
11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.

El contexto es claramente la Segunda Venida de Jesús, empieza hablando de los burladores del retorno de Jesús, y Pedro les dice que al final los cielos y las elementos (la tierra) serán quemados; y cuando eso vendrán cielos nuevo y nueva tierra en los cuales mora la justicia.

Vemos que no habla de personas sino de dos lugares concretos, los cielos y la tierra; y nos da una clave, en los cuales mora la justicia. No falta tener mucho sentido común para darse cuenta que ni la tierra ni el celo han sido destruidos han sido destruidos por fuego, y que el mundo mora la justicia.

Además, Pedro dice que están esperando Cielos Nuevos y Tierra Nueva  según su promesa; si ser cristiano es tener Cielos Nuevos y Tierra Nueva, ninguno de los apóstoles ni los creyentes que vivieron en esa época lo tuvieron; lo estaban esperando.

Veamos ahora el otro pasaje en Apocalipsis.

Primero veamos el contexto de lo que está pasando, en Apocalipsis 19:11-21 Jesús regresa otra vez, derrota todos el ejército del Anticristo y pone fin a la Gran Tribulación. En el  capítulo 20 del 1 al 3 Satanás es atado y arrojado al abismo, donde es encerrado por mil años. Luego los versos 4 al 5 es la primera resurrección de los que murieron por Cristo durante la Gran Tribulación. Del 6 al 10 es el milenio, al final del cual Satanás es soltado, engaña a las naciones  y el mundo es quemado por fuego, además Satanás es finalmente derrotado. Y del 11 al 15 es el Juicio del Gran Trono Blanco, donde es condenado todo el que no recibió a Jesús en vida. Y en el capítulo 21 recién... recién aparecen los Cielos Nuevos y Nueva Tierra.

Apocalipsis 21:1-4
1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más.  
2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 
3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. 
4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. 
 
Tienen que pasar las primeras cosas para que aparezcan los Cielos Nuevos y la Tierra Nueva.

Miren las características de este lugar, en el verso 1 dice que el mar no existirá más, ¿existe el mar todavía?

El verso 4 dice que ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, ¿la gente muere hoy? ¿la gente no llora ni clama? ¿ya nadie tiene dolor en el mundo?

Que esas cosas existan hoy significa que hoy no vivimos en Cielos Nueva ni Tierra Nueva.




martes, 6 de octubre de 2020

El Arrebatamiento de la Iglesia es una Realidad Inminente

 




El Arrebatamiento

Voy a conversar de un tema que se ha puesto de moda, el arrebatamiento. Actualmente hay una controversia con los preteristas acerca del tema. Hace poco debatiendo con uno me dijo que los futuristas pensábamos que era como una "abducción marciana",  así que voy a mostrarles con las Escrituras lo que es una realidad inminente.

1 Tesalonicenses 4:13-17

13 Tampoco queremos, hermanos,  que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos,  que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,  descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Para entender este pasaje debemos ver el contexto, los tesalonicenses estaban preocupados por sus familiares que ya habían muerto. Posiblemente pensaban que no los volverían a ver más. Pero Pablo les da noticia de gran esperanza, se iban a volver a encontrar.

Veamos que dice Matthew Hanry:

“La esperanza de la Segunda Venida les había traído otro problema a los de Tesalónica. Esperaban que se produjera inmediatamente; esperaban estar vivos cuando ocurriera, pero estaban preocupados por los cristianos que ya habían muerto. No podían estar seguros de que también participaran de la gloria de ese Día. Pablo les responde que tendrán una misma gloria los que ya hayan muerto y los que estén vivos.

Les dice que no deben tener tristeza como los que no tienen ninguna esperanza. Ante la muerte, el mundo pagano se encontraba sumido en la desesperación. Se enfrentaban con ella con una sombría resignación y una árida desesperanza. Esquilo escribió: «Una vez que un hombre muere, no hay esperanza de que resucite.» Y Teócrito: «Mientras hay vida hay esperanza, pero no la hay para los muertos.» Y Catulo: «Una vez que se pone nuestra breve lumbrera, no nos queda más que una perpetua noche en la que no podemos hacer más que dormir.» En sus lápidas aparecían lúgubres epitafios: «No era; llegué a ser; ya no soy; no me importa nada.» Una de las cartas en papiro más patéticas que han llegado hasta nosotros es una carta de pésame que dice: "De Irene a Taonofis y Filón: Consolaos. Lo sentí y lloré por el difunto como había llorado por Dídimas. Todo lo que se podía hacer lo hice, como todos los míos. Epafrodito y Termutión y Filión y Apolonio y Plantas. Pero a pesar de todo no se puede hacer nada contra tales cosas. Por tanto, consolaos como podáis.»

Pablo establece un gran principio: La persona que ha vivido y muerto en Cristo sigue estando en Cristo y resucitará en Él. Entre Cristo y la persona que Le ama hay una relación que nada puede romper, que sobrepasa la muerte. Como Cristo murió y resucitó, así la persona que está unida con Cristo resucitará.”

El verso 15 nos habla claro de los tiempos de la Segunda Venida de Jesús, es claro que iban a ver creyentes en esa época, incluso Pablo pensaba que iba a estar vivo.

El verso 16 que Jesús mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios descenderá del cielo, y al oír ese estruendo los muertos en Cristo resucitarán primero. Cristianos de todas las épocas saldrán revivirán físicamente.

Y el verso 17 habla de nosotros los que quedemos, seremos arrebatados con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor.

Vamos a revisar las palabras griegas que se usan en los versos 15-17 para interpretar correctamente este pasaje.

Pero primero donde se encuentran los personajes de esta historia, el verso 16 muestra a Jesús que está descendiendo cielo; y los cristianos muertos y resucitados aquí en la tierra. Esto es importante tenerlos en cuenta para contrastarlo con las palabras griegas que se usan.

En primer lugar veamos la palabra PAROUSIA.

Según Vine significa lo siguiente:

PAROUSIA (παρουσία) lit.: presencia (para, con, y ousia, un ser; de eimi, ser). Denota tanto UNA LLEGADA como una consiguiente PRESENCIA CON. Por ejemplo, en una carta sobre papiro una dama habla de la necesidad de su parousia en cierto lugar a fin de atender algunos asuntos relacionados con su propiedad allí. Pablo habla de su parousia en Filipos (Filipenses 2:12; en contraste a su apousia, su ausencia; véase AUSENCIA). Otras palabras denotan la llegada (véanse eisodos y eleusis, encima). Parousia se usa para describir la presencia de Cristo con sus discípulos en el monte de la transfiguración (2 Pedro 1:16). Cuando se usa del retorno de Cristo, en el arrebatamiento de la Iglesia, significa no meramente su llegada momentánea por sus santos, sino su presencia con ellos desde aquel momento hasta su revelación y manifestación al mundo. En algunos pasajes la palabra da prominencia al inicio de aquel período, implicándose el curso del período (2 Pedro 3:4). En otros, es el curso del período lo que es prominente (Mateo  24:3,37; 1 Tesalonicenses   3:13; 1 Juan 2:28); en otros la conclusión del período (Mateo  24:27; 2 Tesalonicenses 2:8). 

Entonces, PAROUSIA nos habla de una venida con un encuentro, Jesús viene y se encuentra con los creyentes en las nubes.

El diccionario Bíblico Word Study nos dice lo siguiente acerca de PAROUSIA:

Es un término técnico de la venida de Cristo (Mateo  24:3; 1 Co_15:23; 1 Tesalonicenses   2:19; 2 Tesalonicenses   2:8; 2 Pedro 3:4; 1 Juan    2:28); del Hijo del Hombre (Mateo  24:27, Mateo  24:37, Mateo  24:39); del Señor (1 Tesalonicenses   3:13; 1 Tesalonicenses 4:15; 1 Tesalonicenses 5:23; 2 Tesalonicenses 2:1; Santiago 5:7-8; 2 Pedro 1:16); del día del Señor (2 Pedro 3:12). El término parousia se refiere a la Segunda Venida del Señor, pero la Segunda Venida del Señor no es solo un evento tomando lugar en un tiempo particular. En vez de eso está hecha de una serie de eventos. Podemos entender a qué evento se refiere examinando el contexto en que ocurren los términos parousia y erchomai (venir)

Como vemos debemos ser muy cuidadosos cuando usamos el término PAROUSIA, podemos darle el significado incorrecto; pero en este caso podemos ver que se refiere al arrebatamiento de la iglesia.

Luego veamos la palabra que se usa para arrebatar, HARPAZO. Vine la traduce de este modo:

Harpazo (ἁρπάζω) arrebatar. Se dice del acto del Espíritu del Señor con respecto a Felipe (Hechos 8:39); de Pablo al ser llevado al paraíso (2 Corintios 12:2,4); del arrebatamiento de los santos al retorno del Señor (1 Tesalonicenses   4:17); del arrebatamiento del niño varón en la visión de Apocalipsis 12:5: Este verbo comunica que se ejerce una fuerza de una manera súbita.

Podemos ver que este verso nos habla de arrebatar ejerciendo una fuerza de manera súbita, como dice 1 Corintios 15:52 en un abrir y cerrar de ojos, de una manera inminente.

En el Comentario Expositivo de Wiersbe, encontramos lo siguiente:

La palabra ‘arrebatados’ (1 Tesalonicenses 4:17) están llenas de significado. Significa: (1) arrebatarlos rápidamente, porque no habrá advertencia (1 Tesalonicenses 5:1-10); (2) tomados a la fuerza, porque Satanás tratará de impedir nuestro rapto al cielo; (3) reclamar para uno mismo, como el novio reclama a la novia; (4) mudarlos a un nuevo lugar; rescatarlos del peligro, porque la iglesia no pasará la Gran Tribulación (1 Tesalonicenses 1:10; 5:9).

Ahora hablemos de la palabra APANTESIS, que malinterpretan los preteristas.

Veamos lo que dice Vine:

Apantesis (ἀπάντησις) reunión. Aparece en Mateo  25:6  «recibirle»; en algunos mss. en el v. 1 y en 27.32; Hechos 28:15  «recibirnos»; 1 Tesalonicenses   4:17  «recibir». En todos estos casos, la traducción más rigurosa sería «salir al encuentro». Se usa en los papiros de un magistrado que llegaba por primera vez. «Parece que la idea especial de la palabra era la bienvenida oficial a un dignatario acabado de llegar» (Moulton, Greek Test. Gram., Vol I, p. 4).

Los preteristas utilizan más el ejemplo que el significado de la palabra que es “salir al encuentro”, pero veamos otro diccionario, el Word Study.

APANTESIS, encontrarse viniendo de diferentes direcciones. Una reunión (Mateo 25:1,6; Hechos 28:15). En 1 Tesalonicenses 4:17, la expresión EIS (hacía) APANTESIN (reunión) indica que el Señor vendrá de una dirección y nosotros de otra para reunirnos en el aire.

Aquí está el error de la interpretación preterista, en el ejemplo de Vine está el dignatario que está llegando y la comitiva que le da la bienvenida; pero en el griego la frase completa es EIS APANTESIS, hacia la reunión. En el verso las dos parten de un lugar, Jesús viene del cielo y nosotros de la tierra, de dos lugares diferentes, para reunirnos (EIS APANTESIN) en las nubes, y como vemos en las otras palabras que hemos visto, súbitamente, en un abrir y cerrar de ojos.

Finalmente quiero citar a Robertson:

Para recibir al Señor en el aire (eis apantēsin tou Kuriou eis aera). Este especial idioma Griego es común en la XXL como en el Hebreo, pero Polibio también lo tiene y ocurre en el papiro (Moulton, Proleg., p. 14, n. 3). Este rapto de los santos (tanto los resucitados como los transformados) es un glorioso clímax de la argumentación de consolación de Pablo.

De esto nos habla este pasaje de 1 Tesalonicenses 4, de ese arrebatamiento glorioso, de nuestra esperanza bendita.

 

jueves, 24 de septiembre de 2020

¿Cuando fue escrito el Apocalipsis de Juan?


En mis debates con los preteristas este es un tema muy relevante, porque según la fecha que tomemos, se demuestra que es verdadera o falsa esa doctrina.

Debido a que no encontramos ninguna fecha, debemos ir a la historia para determinar la fecha, y que lugar mas apropiado que ver lo que dijeron los primeros cristianos.

La verdad que a los preteristas no les gusta la historia porque va contra sus creencias y las refuta totalmente, pero veamos que dijeron los que vivieron esa época,

La fecha que dio la iglesia primitiva fue al final del reinado de Domiciano (96 DC), Esta fecha la dan Ireneo (Siglo II), Clemente de Alejandría (Siglo II), Vitorino (Siglo III), Orígenes (Siglo III),, Eusebio de Cesarea (Siglo IV), y Jerónimo (Siglo IV), entre muchos. El único que dio una fecha anterior fue Epifanio recién a finales del Siglo VI, y la dio en el reinado de Claudio, en 50 DC, antes que el 68 DC que dan los preteristas.

Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo. 

- Apocalipsis 1:9

Cuando Juan escribió Apocalipsis estaba desterrado en la isla de Patmos. Es conocido que Nerón (65-68 DC) no desterraba a los cristianos sino los asesinaba. Por ejemplo Pedro y Pablo fueron  asesinados, no desterrados. Sin embargo, también es conocido que Domiciano (81-96) estaba acostumbrado a la práctica del destierro. Es decir la evidencia histórica pone la fecha en el 96.

Jesús dijo "que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra (Mateo 18:16)", Voy a presentar 5 testigos de la iglesia primitiva que ponen la fecha que se escribió Apocalipsis al final del reinado de Domiciano.

Ireneo (130 DC)

la visión apocalíptica "se vio hace poco, casi en nuestra propia generación, al final del reinado de Domiciano" (Contra las herejías 30).


Clemente de Alejandría (155 DC)

Juan regresó de la isla de Patmos "después de que el tirano murió" (¿Quién es el hombre rico? 42), y Eusebio, conocido como el "Padre de la Historia de la Iglesia", identifica el "Tirano" como Domiciano ( Historia Eclesiástica III.23).


Vitorino (260 DC)

Cuando Juan dijo estas cosas, estaba en la isla de Patmos, condenado a las minas por César Domiciano. Allí vio el Apocalipsis; y cuando por fin envejeció, pensó que debería recibir su liberación sufriendo; pero Domiciano siendo asesinado, fue liberado (Comentario sobre Apocalipsis 10:11).


Eusebio de Cesarea (330 DC)

«Pero si hubiese sido preciso anunciar explícitamente su nombre, se hubiera comunicado por medio de aquel que también vio el Apocalipsis; pero hace poco que se vio, casi en nuestra generación, al final del imperio de Domiciano» (Historia Eclesiástica Libro 3, Capítulo 11, XVIII, 3).


Jerónimo (370 DC) 

En el decimocuarto, luego de Nerón, Domiciano había levantado una segunda persecución, él [Juan] fue desterrado a la isla de Patmos, y escribió el Apocalipsis (Vidas de hombres ilustres 9).


Creo que estos 5 testigos son suficientes para concluir que el Apocalipsis se escribió al final del reinado de Domiciano en el 96 DC.

Si los preteristas son sinceros consigo mismos dejarán de creer esa doctrina.

lunes, 5 de febrero de 2018

Siete Razones Bíblicas por las que creo en el Rapto antes de la Gran Tribulación

Siete Razones Bíblicas por las que creo en el Rapto antes de la Gran Tribulación


Este es un debate que ya tiene bastante tiempo, no es un punto claro pues la Biblia nos da argumentos para creer que el Rapto podría ser, antes, a la mitad, al final de la Gran Tribulación o sencillamente no haber.

Sin embargo, al estudiar la Biblia veo que más pesa la enseñanza de que si habrá un Rapto anterior a la Gran Tribulación, hay muchas razones pero solo les daré siete.

Razón 1: La Gran Tribulación NO ES para la iglesia

Apocalipsis 3:10
10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.

Aquí nos dice de habrá una "hora de prueba" que vendrá sobre el mundo entero para PROBAR a los que moran sobre la tierra.

Este tiempo se refiere a la Gran Tribulación, donde habrá guerras, hambres, enfermedades, muertes y calamidades como nunca antes.

Dios no prueba a Sus hijos con estas calamidades, lo hace con Su Palabra (2 Timoteo 3:16-17).

Si la iglesia tuviese que pasar por esta prueba tendríamos todo derecho a decir que todas las cosas malas que vienen contra nosotros vienen de Dios, y que no son ataques del diablo.

Notemos que nuestro pasaje dice: "Te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero."

"La prueba" de la que está hablando es la Gran Tribulación, que empieza a describir en los capítulos siguientes de Apocalipsis.

Dios nos guardará de la prueba que viene sobre el mundo entero; ¿cómo? por medio del Rapto de la iglesia antes de que empiece la Gran Tribulación.


Razón 2: En las grandes horas de prueba Dios siempre guardo a Su gente

2 Pedro 2:4-9
4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;
6 y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente,
7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados
8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos),
9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio.

En este pasaje Pedro nos habla de 2 grandes juicios que vinieron sobre los hombres (y uno sobre los ángeles).

Vemos el diluvio y la destrucción de Sodoma y Gomorra; en los dos casos vemos una destrucción masiva, y vemos a Dios librando solamente a los suyos, guardándolos de esos 2 juicios.

Jesús nos habló también de esto:

En Mateo 24:37-39 dijo: "Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre"; y en Lucas 17:28-30: “Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”.

En estas 2 grandes "horas de prueba" Dios no dejó a Noé en el diluvio, ni a Lot en Sodoma y Gomorra, los sacó de ahí, justo antes que sucedan.

Como Dios no ha cambiado Su manera de actuar, el guardarnos de la hora de la prueba será sacarnos de este mundo inmediatamente antes que suceda la Gran Tribulación.


Razón 3: La Iglesia no se menciona en Apocalipsis durante la Gran Tribulación


Apocalipsis 1:19
19 Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.

Jesús le dijo a Juan que escriba acerca de tres cosas: (1) Las cosas que vio. (2) Las cosas que son. (3) Las cosas que serán después de estas.

Las cosas que son es o que acaba de mostrarle, a Jesús glorificado después de haber terminado Su obra y haberse sentado a la diestra de Dios. Además el efecto que ha producido en nosotros, los que creemos en Él.

Es interesante lo que dice en 1 Juan 1:1-3: "Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo."

Luego le dice que escribe de las cosas que son; esto se describe en los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis y nos hablan del tiempo de la iglesia, o como otros lo llaman el tiempo de la gracia o la dispensación de los gentiles o del Espíritu Santo.

Es el tiempo que vivió Juan y el que vivimos hoy.

Lo tercero que le dice que escriba son las cosas que serán después de estas; lo cual se refiere a la Gran Tribulación (del capítulo 4 al 19), y los demás acontecimientos futuros.

En el primer versículo del capítulo 4 se ve la última mención de la iglesia hasta la Segunda Venida de Jesucristo en el capítulo 19.

Apocalipsis 4:1
1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.

Vemos que terminado el tiempo de la iglesia empieza el tiempo de la Gran Tribulación donde la iglesia no se encuentra.


Razón 4: El tiempo de Israel y el tiempo de los Gentiles

Daniel 9:20-27
20 Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios;
21 aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.
22 Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.
23 Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.
24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.

Daniel estaba orando por su pueblo, por Israel, que se encuentra cautivo lejos de la tierra de la promesa. Dios le envió al ángel Gabriel para decirle que Jerusalén sería reedificada y darle el orden delos tiempos que vendrían por delante.

Para entender esta profecía debemos entender que cuando habla de semanas está hablando de periodos de 7 años.

Cuando Jacob trabajo por sus esposas, el tiempo asignado fue de una semana, la cual representaba 7 años. Puedes leer la historia en Génesis 29.

Dios le muestra un periodo de 70 semanas o 490 años que sería el tiempo de Israel. En este tiempo se muestra un periodo de 69 semanas (483 años) hasta la muerte del Mesías y de ahí un intervalo de tiempo hasta la semana 70, que es el periodo de la Gran Tribulación.

El tiempo de intervalo entre la semana 69 y 70 es el periodo que vivimos hoy, el tiempo de la iglesia, el cual terminará cuando sea el Rapto y vuelva a empezar el tiempo de Israel, en su semana final, es decir, la Gran Tribulación.


Razón 5: Él que Detiene la Aparición del Anticristo

2 Tesalonicenses 2:3-8 
3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?
6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.
7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida.

El Anticristo es una persona muy conocida en la cultura popular, le ha dicho que son personas específicas o instituciones a lo largo de los siglos.

Lo que es un hecho que es una persona que existirá, que no sabemos quien es, pero que se manifestará durante la Gran Tribulación.

De este personaje se nos dice que hay alguien que lo detiene, el consenso es que es el Espíritu Santo. Mientras el Espíritu Santo esté en esta tierra durante Su dispensación o periodo no se podrá manifestar el Anticristo, pero al ser quitado, lo será.

Ahora, si el Espíritu Santo se va, nosotros nos vamos con Él, ya que el Espíritu Santo está en nosotros, los creyentes en Cristo.


Razón 6: El Hecho que el Rapto y la Segunda Venida sean Dos Hechos Diferentes

1 Tesalonicenses 4:16-17
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Zacarías 14:1-4
1 He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.
2 Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
3 Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla.
4 Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.

Aquí vemos dos acontecimientos diferentes, la primera es el Rapto de la Iglesia, veamos que Jesús no toca tierra en esta ocasión sino que recibe a Su iglesia en las nubes; pero en el segundo acontecimiento (el cual se ve también en Apocalipsis 19:11-19) vemos a Jesús regresando a la tierra, e incluso afirmando sus pies en el monte de los Olivos.

De ahí vemos que el Rapto es un acontecimiento diferente y anterior a la Segunda Venida de Jesucristo.


Razón 7: ¿A Quién Esperamos?

1 Tesalonicenses 1:8-10
8 Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada;
9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Los Tesalonicenses si que sabían, ellos no estaban esperando que empezase la ira venidera (la Gran Tribulación), sino a Jesús quien nos libra de ella.

Igualmente nosotros no debemos esperar que ocurra la Gran Tribulación sino esperar ser librados de ella en el Rapto.


Conclusión

Estás son solo siete de las razones bíblicas por las que creo en el rapto antes de la Gran Tribulación, en otros artículos posteriores hablaré más del tema.


Escrito por Ricardo Botto

sábado, 29 de julio de 2017

RFID: El Chip Maléfico del Anticristo


Apocalipsis 13:15-18
15 Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.
16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente;
17 y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.
18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.

Durante siglos la gente se ha preguntado está famosa marca de la bestia, y muchas teorías conspirativas han ocurrido en este tiempo.

Recién me había convertido cuando apareció el famoso libro: "Cuando el dinero falla" (Mary Stewart Relfe), en el decía que la marca de la bestia había aparecido, y que era el famoso código de barras, con el cual serían marcados los hombres en las manos o las frentes durante la gran tribulación.


Esto se hablaba bastante en los años 1980s, pero por supuesto la ciencia va avanzando y apareció un nuevo jugador en el partido, el Chip RFID, para terror de los crédulos cristianos conspiracionistas.

Este Chip RFID sería implantado en el cuerpo de la gente y sin el nadie podría comprar ni vender.

Pero lo más terrorífico de todo es que ya se estaba utilizando en algunas partes del mundo para diversos fines.

El falso profeta del terror Elvi Zapata fue más allá y dijo que este Chip RFID alteraría el ADN de los humanos y los convertiría en zombies.


Como dijo alguien: "Cada loco con su tema."

El problema principal con el Chip RFID es que es un implante, es decir, que es colocado en el interior de la persona, y la Biblia dice que es una señal externa.

Apocalipsis 13:16 dice: "Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente."

La palabra marca en griego es CHARAGMA, esta palabra significa una impresión, o símbolo externo. Como la marca que colocaban en las vacas de las películas de vaqueros para reconocer el ganado de los ranchos.

El Chip RFID es dispositivo interno que se coloca en la persona, no se puede ver a menos que se coloque sobre un aparato que lo reconozca, pero la marca de la bestia será vista de manera externa.

Así que no se asusten con los Chips, esa no es la marca de la bestia, es solo un avance de la ciencia que en unos años quedará obsoleto, y aparecerá otra cosa que de seguro empezarán a decir que es la marca de la bestia.

viernes, 23 de junio de 2017

Siete Razones Bíblicas por las que creo en el Rapto antes de la Gran Tribulación


Este es un debate que ya tiene bastante tiempo, no es un punto claro pues la Biblia nos da argumentos para creer que el Rapto podría ser, antes, a la mitad, al final de la Gran Tribulación o sencillamente no haber.

Sin embargo, al estudiar la Biblia veo que más pesa la enseñanza de que si habrá un Rapto anterior a la Gran Tribulación, hay muchas razones pero solo les daré siete.

Razón 1: La Gran Tribulación NO ES para la iglesia

Apocalipsis 3:10
10 Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.

Aquí nos dice de habrá una "hora de prueba" que vendrá sobre el mundo entero para PROBAR a los que moran sobre la tierra.

Este tiempo se refiere a la Gran Tribulación, donde habrá guerras, hambres, enfermedades, muertes y calamidades como nunca antes.

Dios no prueba a Sus hijos con estas calamidades, lo hace con Su Palabra (2 Timoteo 3:16-17).

Si la iglesia tuviese que pasar por esta prueba tendríamos todo derecho a decir que todas las cosas malas que vienen contra nosotros vienen de Dios, y que no son ataques del diablo.

Notemos que nuestro pasaje dice: "Te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero."

"La prueba" de la que está hablando es la Gran Tribulación, que empieza a describir en los capítulos siguientes de Apocalipsis.

Dios nos guardará de la prueba que viene sobre el mundo entero; ¿cómo? por medio del Rapto de la iglesia antes de que empiece la Gran Tribulación.


Razón 2: En las grandes horas de prueba Dios siempre guardo a Su gente

2 Pedro 2:4-9
4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
5 y si no perdonó al mundo antiguo, sino que guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de los impíos;
6 y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente,
7 y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados
8 (porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos),
9 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio.

En este pasaje Pedro nos habla de 2 grandes juicios que vinieron sobre los hombres (y uno sobre los ángeles).

Vemos el diluvio y la destrucción de Sodoma y Gomorra; en los dos casos vemos una destrucción masiva, y vemos a Dios librando solamente a los suyos, guardándolos de esos 2 juicios.

Jesús nos habló también de esto:

En Mateo 24:37-39 dijo: "Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre"; y en Lucas 17:28-30: “Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste”.

En estas 2 grandes "horas de prueba" Dios no dejó a Noé en el diluvio, ni a Lot en Sodoma y Gomorra, los sacó de ahí, justo antes que sucedan.

Como Dios no ha cambiado Su manera de actuar, el guardarnos de la hora de la prueba será sacarnos de este mundo inmediatamente antes que suceda la Gran Tribulación.


Razón 3: La Iglesia no se menciona en Apocalipsis durante la Gran Tribulación


Apocalipsis 1:19
19 Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.

Jesús le dijo a Juan que escriba acerca de tres cosas: (1) Las cosas que vio. (2) Las cosas que son. (3) Las cosas que serán después de estas.

Las cosas que son es o que acaba de mostrarle, a Jesús glorificado después de haber terminado Su obra y haberse sentado a la diestra de Dios. Además el efecto que ha producido en nosotros, los que creemos en Él.

Es interesante lo que dice en 1 Juan 1:1-3: "Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo."

Luego le dice que escribe de las cosas que son; esto se describe en los capítulos 2 y 3 de Apocalipsis y nos hablan del tiempo de la iglesia, o como otros lo llaman el tiempo de la gracia o la dispensación de los gentiles o del Espíritu Santo.

Es el tiempo que vivió Juan y el que vivimos hoy.

Lo tercero que le dice que escriba son las cosas que serán después de estas; lo cual se refiere a la Gran Tribulación (del capítulo 4 al 19), y los demás acontecimientos futuros.

En el primer versículo del capítulo 4 se ve la última mención de la iglesia hasta la Segunda Venida de Jesucristo en el capítulo 19.

Apocalipsis 4:1
1 Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.

Vemos que terminado el tiempo de la iglesia empieza el tiempo de la Gran Tribulación donde la iglesia no se encuentra.


Razón 4: El tiempo de Israel y el tiempo de los Gentiles

Daniel 9:20-27
20 Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios;
21 aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.
22 Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.
23 Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.
24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
27 Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.

Daniel estaba orando por su pueblo, por Israel, que se encuentra cautivo lejos de la tierra de la promesa. Dios le envió al ángel Gabriel para decirle que Jerusalén sería reedificada y darle el orden delos tiempos que vendrían por delante.

Para entender esta profecía debemos entender que cuando habla de semanas está hablando de periodos de 7 años.

Cuando Jacob trabajo por sus esposas, el tiempo asignado fue de una semana, la cual representaba 7 años. Puedes leer la historia en Génesis 29.

Dios le muestra un periodo de 70 semanas o 490 años que sería el tiempo de Israel. En este tiempo se muestra un periodo de 69 semanas (483 años) hasta la muerte del Mesías y de ahí un intervalo de tiempo hasta la semana 70, que es el periodo de la Gran Tribulación.

El tiempo de intervalo entre la semana 69 y 70 es el periodo que vivimos hoy, el tiempo de la iglesia, el cual terminará cuando sea el Rapto y vuelva a empezar el tiempo de Israel, en su semana final, es decir, la Gran Tribulación.


Razón 5: Él que Detiene la Aparición del Anticristo

2 Tesalonicenses 2:3-8 
3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?
6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.
7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida.

El Anticristo es una persona muy conocida en la cultura popular, le ha dicho que son personas específicas o instituciones a lo largo de los siglos.

Lo que es un hecho que es una persona que existirá, que no sabemos quien es, pero que se manifestará durante la Gran Tribulación.

De este personaje se nos dice que hay alguien que lo detiene, el consenso es que es el Espíritu Santo. Mientras el Espíritu Santo esté en esta tierra durante Su dispensación o periodo no se podrá manifestar el Anticristo, pero al ser quitado, lo será.

Ahora, si el Espíritu Santo se va, nosotros nos vamos con Él, ya que el Espíritu Santo está en nosotros, los creyentes en Cristo.


Razón 6: El Hecho que el Rapto y la Segunda Venida sean Dos Hechos Diferentes

1 Tesalonicenses 4:16-17
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Zacarías 14:1-4
1 He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.
2 Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén; y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres; y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
3 Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla.
4 Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.

Aquí vemos dos acontecimientos diferentes, la primera es el Rapto de la Iglesia, veamos que Jesús no toca tierra en esta ocasión sino que recibe a Su iglesia en las nubes; pero en el segundo acontecimiento (el cual se ve también en Apocalipsis 19:11-19) vemos a Jesús regresando a la tierra, e incluso afirmando sus pies en el monte de los Olivos.

De ahí vemos que el Rapto es un acontecimiento diferente y anterior a la Segunda Venida de Jesucristo.


Razón 7: ¿A Quién Esperamos?

1 Tesalonicenses 1:8-10
8 Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada;
9 porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,
10 y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Los Tesalonicenses si que sabían, ellos no estaban esperando que empezase la ira venidera (la Gran Tribulación), sino a Jesús quien nos libra de ella.

Igualmente nosotros no debemos esperar que ocurra la Gran Tribulación sino esperar ser librados de ella en el Rapto.


Conclusión

Estás son solo siete de las razones bíblicas por las que creo en el rapto antes de la Gran Tribulación, en otros artículos posteriores hablaré más del tema.


Escrito por Ricardo Botto