Bélgica en alerta máxima tras las explosiones en el aeropuerto y en el metro de Bruselas
Bélgica se encuentra en alerta máxima después de que se registraran dos explosiones en el aeropuerto de Zaventem, a 7 kilómetros de Bruselas, a las 07:00 de la mañana (hora local) y otra en la céntrica estación de metro de Maalbeek, también en la capital, una hora después.
Así lo confirmó el primer ministro belga, Charles Michel, en conferencia de prensa.
"Es un día negro para Bélgica", dijo, y habló de "un número" de muertos y heridos, sin especificar cuántos.
Pero el Ministerio de Salud y el operador de trenes subterráneos informaron que por el momento son 31 las víctimas fatales —11 en el aeropuerto y 20 en el metro— y 136 los heridos en los tres incidentes.
El primer ministro dijo que una de las explosiones del aeropuerto fue causada por un atacante suicida.
Y un fiscal federal, Fredere Van Leeuw, confirmó que tanto las explosiones del aeropuerto como la del metro fueron "ataques terroristas".
Su oficina informó que ha abierto una investigación criminal.
Aunque por el momento nadie se ha atribuido la responsabilidad de las explosiones.
Estas ocurrieron cuatro días después de la captura en Bruselas de Salah Abdeslam, el principal sospechoso de los ataques de París del pasado noviembre.
La policía ha empezado a registrar casas en Bruselas en busca de sospechosos vinculados a los ataques, según informó la cadena de televisión estatal RTBF.
Sin transporte
Los medios belgas informan que una de las explosiones en el aeropuerto ocurrió cerca del mostrador de la compañía American Airlines y otra junto a la cafetería Starbucks.
Imágenes muestran una columna de humo sobre una de las terminales del aeropuerto y a decenas de personas que salen corriendo del lugar.
El aeropuerto ha sido evacuado, los vuelos desviados y el servicio de tren hacia él, cancelado.
La seguridad ha sido reforzada tanto en el aeropuerto de Bruselas como en el de Fráncfort, en Alemania, y los de Heathrow y Gatwick, en Reino Unido.
Asimismo, las autoridades han ordenado el cierre de la red de metro, así como el de las tres principales estaciones de tren.
Los autobuses y tranvías tampoco están circulando en la ciudad.
Y el centro de crisis, que ha sido creado en respuesta a los ataques, ha pedido a los ciudadanos que se queden en sus casas, a los profesores que permanezcan junto a los niños en las escuelas y a los funcionarios públicos que no abandonen sus oficinas.
También ha sido suspendido el servicio del Eurostar, el tren de alta velocidad que comunica Londres con Bruselas, y el de Thalys, el ferrocarril que opera entre Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo.
Las autoridades han decretado la "máxima alerta terrorista", de nivel 4, en todo el país.
La frontera entre Francia y Bélgica ha sido cerrada.
"Es un ataque a toda Europa", dijo el presidente de Francia, François Hollande, en rueda de prensa.
"Los ataques en Bruselas son la manifestación de una amenaza global que exige una respuesta global".
Las autoridades belgas pidieron a los medios no revelar detalles de la investigación en curso.
Los que estuvieron involucrados en los ataques siguen en libertad, explicó el ministro de Relaciones Exteriores belga, Didier Reynders.
Según la policía francesa, los ataques fueron planeados con tiempo en Bruselas por conspiradores relacionados con el grupo autodenominado Estado Islámico.
"Todo el mundo empezó a correr"
"Estaba en el descanso cuando escuché una fuerte explosión. Desde aquí vemos la sala de embarque y ví una columna de humo salir de ella", le dijo Niels Caignau, un empleado de Swissport, a la cadena de televisión flamenca VRT.
"Las ventanas quedaron hechas añicos. La gente salió en estado de shock. No tiene buen aspecto", añadió.
Owen Li, un empleado del sector financiero en Londres, le dijo a la BBC que se encontraba en la zona de registro 30 minutos antes de las explosiones.
"Estaba tomando el desayuno y de repente todo el mundo empezó a correr hacia nosotros. La gente no sabía qué hacer. Pensaron que era un simulacro. Algunos se quedaron en el restaurante, pero poco a poco se dieron cuenta que era real".
Los servicios de emergencia están limpiando el lugar, y el medio belga Het Laatste Niews informó que en ese proceso han sido encontrados más explosivos.
Y, de acuerdo con la cadena estatal de televisión RTBF, se halló un rifle Kalashnikov en la sala de embarque del aeropuerto.
También se halló un paquete "sospechoso" en el palacio real, por lo que las instalaciones también fueron evacuadas.
El rey Felipe y la reina Matilde emitieron después un comunicado en respuesta a las explosiones.
"Consternados por los odiosos ataques del (aeropuerto) internacional de Bruselas y del metro. Nuestros pensamientos están con las víctimas, sus familias y los servicios de emergencia", señalaron.
Tras la captura de Abdeslam
Las explosiones tienen lugar cuatro días después de la captura en Bruselas de Salah Abdeslam, el principal sospechoso de los ataques yihadistas que dejaron 130 muertos y decenas de heridos en París el pasado noviembre.
El ministro del Interior belga, Jan Jambon, anunció este martes que el país se encuentra en el máximo nivel de alerta ante posibles ataques en venganza por la captura de Abdeslam.
"Sabemos que frenar una célula... pone a otras en marcha. Somos conscientes de ello en este caso", dijo.
Tras la captura, el ministro de Relaciones Exteriores belga, Didier Reynders, informó del descubrimiento de un depósito de armas que "sugeriría que los cómplices de Abdeslam podrían estar preparados para llevar a cabo más ataques".
"Saben que es cierto. Saben que ellos lo sabían: que esto iba a ocurrir, que esto estaba a punto de ocurrir", escribió por su parte Beatrice Delvaux, la editora jefe del diario belga Le Soir, en el editorial del medio en internet.
La agencia de noticias belga reportó que además de las explosiones se escucharon disparos en el aeropuerto, así como gritos en árabe.
Sin embargo, no hay evidencia de que el arresto de Abdeslam y las explosiones de este martes estén relacionados.
Por el aeropuerto de Zaventem pasaron el año pasado 23 millones de pasajeros.
Y la explosiones tuvieron lugar en uno de los momentos del día en que el aeropuerto es más concurrido.
Igualmente, en el metro era una hora muy concurrida.
Reacciones
Varios líderes extranjeros han reaccionado ante las explosiones.
El primer ministro sueco, Stefan Lofven, condenó los incidentes y dijo que fueron "un ataque a la democracia europea".
En la misma línea, el presidente del Parlamento Europeo Martin Schulz rechazó los "atroces ataques" y ofreció condolencias a las víctimas a través de su cuenta en la red social Twitter.
"Bélgica ha sido de nuevo golpeada por ataques mortíferos y cobardes. Nuestros corazones están con las víctimas y los familiares. Los Países Bajos está dispuesto a ayudar y apoyar a nuestros vecinos del sur de cualquier manera posible, dijo por su parte el primer ministro Mark Rutte.
Y el primer ministro británico, David Cameron, dijo que Reino Unido hará todo para ayudar a Bruselas.
Para ello, convocó al gabinete a una reunión urgente.
El presidente de Francia, François Hollande, también convocó a una reunión de emergencia al primer ministro Manuel Valls, al ministro de Defensa Jean-Yves Le Drian y al ministro de Interior Bernard Cazeneuve.
Tras este encuentro Cazeneuve anunció que, en respuesta a las explosiones en Bruselas, Francia ha desplegado unos 1.600 policías más en las fronteras, aeropuertos y estaciones de ferrocarril.
"Expreso mi total solidaridad con los belgas. A través de los ataques en Bruselas, es toda Europa la que ha sido golpeada", escribió Hollande en Twitter.
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, también se ha manifestado sobre las explosiones en Bélgica.
Tras calificarlas de "bárbaras", expresó sus condolencias a los belgas a través de su secretario de prensa, Dmitry Peskov.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, también ha hecho declaraciones.
"A medida que se va perdiendo cada vez más tiempo y vidas, la gente está empezando a entender que esta política de doble rasero a la hora de evaluar las actividades terroristas tiene fecha de caducidad", le dijo en vivo en la cadena estatal Rossiya 24.
Federica Mogherini, la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, dijo que es "un día muy triste para Europa".
El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, llamó a Occidente a "responder de una forma más contundente" a la amenaza yihadista.
Por su parte, Al-Azhar de Egipto, considerada la escuela sunita más prestigiosa, dijo que los ataques de Bruselas violan las enseñanzas sobre tolerancia del islam.
Y como otros líderes, llamó a la comunidad internacional a enfrentar la "epidemia de terrorismo" actual.
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