Si estás leyendo esto es porque te has quedado
En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, ¡miles de personas desaparecieron! ¡Hombres y mujeres, ancianos y niños, bebés y aun los no nacidos de todo el mundo fueron arrebatados! Raptados… Todos los hospitales y clínicas de maternidad se quedaron sin algunos bebés, las cunas están vacías. Algunas madres llevaban a sus hijos de la mano y en un instante se esfumaron.
El arrebatamiento y el caos mundial de acuerdo a la Biblia
Otras llevaban a sus bebés en brazos y sólo les quedaron sus ropas, porque también desaparecieron. A algunas de las mujeres que estaban embarazadas, ya no lo están, sus fetos se les salieron, también fueron arrebatados. Otros, al despertar, sus parejas ya no estaban, sólo quedaron sus ropas de dormir, las camas de sus hijos amanecieron vacías.
En las calles de todas las ciudades y pueblos del mundo autos, camiones, trenes, etc., chocaron, porque no tenían conductor, pues también desaparecieron. Lo mismo sucedió en las carreteras de todo el mundo. Muchos aviones se quedaron sin piloto y sin parte de la tripulación, así como muchos pasajeros también fueron arrebatados.
¿Que pasó ?
La respuesta esta en la Biblia: Dios tomó a su iglesia (a los suyos) y se la llevó. Tal como lo había prometido. Cumplió su palabra… Se la llevó antes de la gran tribulación…
La Biblia dice en 1° de Tesalonicenses 4:16-17: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.En 1° de Corintios 15:51-52 dice: ”He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos resucitarán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados”.
Al leer estos versículos nos damos cuenta que Jesús ya sacó de la tierra a los suyos, a los fieles que se consagraron, a sus amados, los que no sólo habían nacido de nuevo, aceptándole como su Salvador personal.
Dios, por amor quiso librar a cada uno de los que creyeron en Cristo de la hora de prueba que vendrá sobre el mundo entero, así lo prometió en Apocalipsis 3:10 “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardare de la hora de prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra”.
Dios resucitó también a los que habían muerto en Cristo.
Transformó a los vivos que habían aceptado al salvador en su corazón, y también se los llevó. Algunos niños pequeños y bebés también se los llevó, porque no pueden acudir a juicio, estaban libres de pecado; y la tribulación es un juicio sobre todos los que se quedaron en toda la tierra.
¿Qué características tenían los arrebatados?
1.- Creyeron que Dios los amaba, Juan 3:16 ”Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”. Dios mostró su amor regalándonos a Cristo, su único Hijo, quién promete una vida en abundancia, Juan 10:10 “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.
2.- Aceptaron ser pecadores ante Dios y que estaban perdidos, es decir, condenados al infierno, Romanos 3:23 dice: “Por cuantos todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios”. Y en Romanos 6:23 dice: “Por que la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. Aquí habla de una muerte espiritual, que significa separación eterna de Dios, pero en Cristo Jesús nos reconcilia con él, regalándonos la entrada al Cielo.
3.- Creyeron que Cristo pagó sus pecados en la cruz para siempre, Isaías 53:6: “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cuál se apartó por su camino; más Jehová cargo en él el pecado de todos nosotros”. Cristo, con su muerte, pagó el infierno que les correspondía a cada individuo por sus pecados, pues él cargó con cada pecado de la humanidad. Él dice que nos ama y nos vino a buscar, Lucas 19:10 “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido“.
4.- Ellos, los arrebatados, reconocieron y confesaron el señorío de Cristo, Romanos 10:9-10: “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levanto de los muertos, será salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. Por arrepentirse y pedir perdón, el Señor los perdonó.
Este regalo también es para ti ahora, amado lector, sólo háblale a Dios y arrepiéntete de tus pecados, acéptalo en tu vida como tu salvador personal. A través de una sencilla oración como la siguiente, invítalo a que entre a vivir en tu corazón: “Señor, Dios, creo en ti y en tu Hijo Jesucristo, a quien acepto como mi Salvador personal, por lo que te pido perdón por todos mis pecados, te hagas cargo de mi vida. Además te ruego que me guíes por tus caminos para hacer tu voluntad. Te lo pido en el nombre del Señor Jesucristo, Amen”.
Si has aceptado a Cristo en tu corazón, ahora ya tienes vida eterna, perteneces al reino de los cielos. Si el arrebatamiento ya sucedió no desaparecerás como los que ya se fueron, pero podrás servir a Dios en la tribulación hablando de Cristo y de su plan de salvación a otros, diciéndoles que Cristo pronto viene, al final de la gran tribulación (durará siete años). El Señor viene con gran gloria. Ahora ya sabes por qué se fueron, pero…
¿Qué paso con los que se quedaron?
Nota: Esto aunque es ficticio sucederá en algún momento, Cristo viene pronto, y la única forma de prepararnos es naciendo de nuevo por recibir a Jesús en nuestros corazones. Así que si aún no los has hecho lee más arriba y entrégale tu corazón a Jesús.
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