Nunca he sido muy fan del Presidente Vizcarra, pero lo último que quiso hacer en contra de la iglesia fue inconcebible, y creo que fue el motivo por el cual Dios lo sacó.
En el Decreto Ley 178-2020 literalmente estaba empezando a controlar la narrativa de la iglesia: "Que, mediante Informe N° 073-2020-JUS/DGJLR/DAI, la Dirección de Asuntos Interconfesionales de la Dirección General de Justicia y Libertad Religiosa del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, señala que la necesaria adaptación a una nueva convivencia social en circunstancias de pandemia, incluye a las personas que forman parte de colectivos religiosos, por lo que el reinicio de actividades de las entidades religiosas, debe ser previsto en el contexto del Estado de Emergencia y las medidas sanitarias establecidas, considerando además un lenguaje inclusivo y neutro respecto de todas las comunidades de fe".
Es decir, debemos de predicar con un LENGUAJE INCLUSIVO Y NEUTRO.
No solo era un protocolo excesivo nos impuso para las reuniones, que en la práctica hacía imposible tener reuniones, sino que estaba empezando a decirnos como predicar.
Sabemos como son estas cosas, primero un cambio pequeño, y luego mas decretos leyes, quitándonos más libertades, luego nos controlarán que predicamos.
Realmente bien sacado Vizcarra, no debió meterse con la iglesia del Señor, no debió meterse con nuestro mensaje.
He visto cristianos molestos porque lo sacaron, me parecen que son unos ilusos, felices con las restricciones, no les importó no poder congregarse, así que tampoco no les importará que el estado intente controlar que predicamos.
Si, si debemos orar por nuestros presidentes, pero Vizcarra ya fue, tenemos uno nuevo, debemos orar por él, para vivir quieta y reposadamente, y que no coloque trabas a la predicación del Evangelio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario