martes, 21 de abril de 2020

¿La Doctrina del Arrebatamiento es un Invento del Siglo XIX?

¿La Doctrina del Arrebatamiento es un Invento del Siglo XIX?



Ya desde hace varios años escucho la cantaleta de que la doctrina del arrebatamiento viene de un jesuita chileno, Miguel Lacunza, en 1812. Otros dicen que vino de la visión de una joven escocesa, Margaret MacDonald, en 1830. Otros que fue idea del teólogo dispensacionalosta, John Nelson Darby, en 1859.

Pero... ¿eso es cierto?

En este artículo demostraré el error de esa suposición, 

En el año de 1980, el pastor John Bray, hizo circular su libro titulado: "The Origin of the Pre-Tribulation Rapture Teaching" (El origen del rapto pre-tribulacional).

En ese libro el dice: "Esta enseñanza no es una recuperación de la verdad que una vez fue enseñado y luego abandonado. No, nunca fue enseñada; por 1800 años casi nadie sabía nada acerca de ese plan".

En dicho libro lanzó un reto a todos los que enseñamos que el arrebatamiento será antes de la tribulación que daría 500 dólares a quien le pruebe lo contrario. Él dijo: "A quien encuentre cualquier declaración, sermón o artículo en un comentario, o cualquier cosa, donde se establezca que antes de 1812 se enseñó la venida de Cristo en dos fases separadas por un período establecido de tiempo, tal y como lo enseñan los que hablan del Rapto antes de la Tribulación le daré 500 dólares”

John Bray, tuvo que pagar esos 500 dólares, porque se le presentó evidencia de que en el año 1788, un hombre de Dios, escribió acerca del Arrebatamiento pre-tribulacioncita. Bray, admitió con humildad su error, y retiró a partir de ese momento su oferta.

Veamos algunos casos de gente que habló del arrebatamiento antes del Siglo XIX:

Morgan Edwards

El pastor Morgan Edwards nació el 9 de mayo de 1722, en Trevethin Gales, después de recibir su educación en Bristol Collage, empezó a predicar en el año de 1738, pastoreó pequeñas iglesias Bautistas durante siete años en Inglaterra durante siete años, antes de mudarse a Cork Irlanda, donde fue pastor por nueve años. Luego emigro a América, y en mayo de 1761, fue pastor de la iglesia Bautista de Filadelfia.

El pastor Morgan, que también fue escritor sobre el tema del rapto, predicaba sobre el rapto de la iglesia, aunque él era mid-tribulacionista, ya que enseñaba que esto sería, tres años y medio antes de iniciar el milenio,

John Gill

Este famoso teólogo bautista del siglo XVIII, John Gill, publicó su comentario del Nuevo Testamento en el año 1748, cuarenta años antes del escrito de Morgan Edwards. 

En su comentario sobre el pasaje de 1 Tesalonicenses 4: 15-17, escribió: "El apóstol (Pablo) tiene algo nuevo y extraordinario que enseñar, concerniente a la venida de Cristo, la primera resurrección o la resurrección de los santos, la transformación de los santos vivos, y el arrebatamiento de ambos, los resucitados y los vivos en las nubes, para encontrarse con Cristo en el aire… aquí Cristo se detendrá y será visible a todos…mas sin embargo no descenderá a la tierra porque no está lista para recibirle…" 

Joseph Mede

Joseph Mede (1581-1638), escribió al principio del tiempo de la reforma: "…la resurrección de aquellos que durmieron en Cristo, y el rapto de aquellos que queden vivos junto con ellos en los aires…"

Efraín el Sirio

Efraín de Nisbis, conocido también como Efraín el Sirio fue uno de los principales teólogos de la primitiva Iglesia Oriental Bizantina. Nació en la antigua provincia romana de Siria, cerca de la actual Edesa, Turquía. Fue un prolífico escritor, y entre otras cosas, escribió lo siguiente: "Porque todos los santos y elegidos de Dios están reunidos antes de la Tribulación que ha de venir, y son llevados al Señor antes que vean la confusión que llenará al mundo…".

Victorino, obispo de Pettan

Años antes de Efraín el Sirio, en el siglo III, Victorino, obispo de Pettan, escribió un comentario sobre Apocalipsis 11. En ese comentario, ese hombre de Dios que murió como mártir por su fe en Cristo en el año 304 d. C. bajo el emperador romano Diocleciano, vio un período de tres años y medio en el que los dos Testigos ministrarían, seguido de un período similar con el reinado de la Bestia Anticristo, sumando entonces un total de siete años. Comentando acerca de las plagas de ese tiempo que todavía está por llegar a este mundo, dijo: "Esto sucederá en los últimos tiempos, cuando la Iglesia haya sido quitada de en medio". 

Conclusión

Es una total falta de conocimiento decir que el arrebatamiento se enseñó a partir del Siglo XIX cuando la historia demuestra que no solo desde el inicio de la Reforma sino del principio de la iglesia se estuvo enseñando.

Cómo Identificar a los Falsos Predicadores (John Osteen)

Identificando a los Falsos Predicadores


Por John Osteen 

La Biblia llama «obispo» al pastor, que significa «uno que supervisa». Pastorear es «guardar, alimentar, «guiar, dirigir, cuidar, ser responsable por».

Necesitamos buenos pastores, conscientes de las necesidades de su rebaño, que defiendan a sus ovejas y las rescaten de manos del enemigo.

Sin pastor, las ovejas deberían estar siempre vigilantes, cuidándose a sí mismas. No tendrían tiempo de pastar o de descansar junto a las aguas de reposo. Temerían a los lobos, osos y leones que pudieran asaltarías de repente y devorarlas. Pero la oveja sabe que su pastor la ama y la cuida. No teme ni necesita guardarse a si mismas. No tendrían tiempo de pastar o descansar junto a las aguas de reposo. Temerían a los lobos, osos y leones que pudieran asaltarlas de repente y devorarlas.

Cuando el pastor ve que su rebaño comienza a desviarse, lo guía de vuelta a la seguridad. Si ve a una de sus ovejas alejarse del rebaño, va y trata de hacerla regresar. La oveja puede no entender el rol del pastor y molestarse. Pero él la protege.

En estos días, Satanás está desplegando todas sus fuerzas para tratar de engañar y desviar a los verdaderos creyentes. Hay muchos falsos profetas y profetisas intentando guiar al pueblo de Dios fuera de la verdad.

En el futuro próximo vamos a ver manifestaciones sobrenaturales como nunca hemos visto antes. Dios está derramando su Espíritu sobre toda carne, y los dones del Espíritu Santo están en operación.

Pero, paralelamente, habrá manifestaciones de falsos profetas y falsos ministros dentro de las iglesias. La gente se engaña porque considera que todo lo sobrenatural viene de Dios. Piensan que sólo porque alguien dice: «Así dice el Señor,» lo que sigue es, indefectiblemente, palabra de Dios.

¿Cómo conocer la diferencia? ¿Cómo saber si una persona es un falso profeta enviado por Satanás?

Quiero puntualizar siete formas de detectar a estos engañadores y distinguirlos dé los verdaderos ministros de Dios.

1. El falso profeta generalmente, se presenta como ángel de luz, y declara tener una revelación especial de Dios (2a. Corintios 11:13-15)

«Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo.»

«Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.»

Cuando los falsos ministros llegan a una iglesia sana, declaran tener una revelación de Dios nueva y más profunda, que los demás no tienen. A veces dicen a las ovejas que su pastor no es «espiritual», y que por eso no «entiende». Esta es una señal segura del falso ministro. Aparece como mensajero de luz, pero es un ministro de Satanás.

Cierta vez, una mujer de nuestra iglesia vino y me dijo: «Hermano, Dios me ha dado una revelación tan grande que ni siquiera usted va a poder creerla.»

La miré directo a los ojos, y respondí: «¡Eso es una mentira! No es de Dios, sino del diablo, porque Dios sabe que yo creeré todo lo que su Palabra me revele.»

Quedó tan sacudida por mi respuesta, que bajó la defensa y pude ayudarla a ver la realidad.

La revelación debe ser probada por la palabra de Dios. Se debe tener cuidado de las doctrinas que tuercen las Escrituras o ponen todo el énfasis sobre una porción.

Unos años atrás, algunas personas vieron una nueva revelación y comenzaron a reprender demonios todo día y por todos lados, haciendo vomitar los malos espíritus. Algunos veían demonios detrás de cada árbol, sobre las piernas de la gente y detrás de cada situación. Hablaban con los demonios y los demonios les contestaban. Pero no era de Dios. No hemos sido llamados a hablar con los demonios, sino a echarlos fuera.

Cuando los grupos de hogar se reúnen, deben tener cuidado de los énfasis desbalanceados y de aquéllos que piensan que tienen una nueva luz que los líderes de la iglesia no comparten, porque eso se convertirá en un punto de rebelión.

2) Los falsos ministros generalmente atacan a los líderes de la iglesia local.

Lo primero que hacen al llegar es tratar de convencer a la congregación de que sus ancianos y pastores no tienen la luz y el conocimiento bíblico que ellos han alcanzado. Critican, condenan con astucia, solapadamente, al pastor o a aquéllos que están en autoridad.

La Biblia es muy clara cuando señala que los creyentes deben someterse a la autoridad de aquéllos que velan por sus almas. Porque Dios ha puesto a esos dirigentes y les ha dado la visión y el amor para proteger y cuidar el rebaño (Ef. 4:11-13).

Varios años atrás, vino un hombre a nuestra ciudad. Era uno de aquéllos de quienes habla Pablo en 2a. Timoteo 3:6-7:

“Porque estos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias. Estas siempre están aprendiendo y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad."

El enseñaba toda clase de falsas doctrinas, y al poco tiempo había reunido un grupo de mujeres que lo creían un profeta. Algunas de ellas eran buenas mujeres, pero estaban engañadas. Todas fueron detrás de lo que parecía una gran unción de Dios.

La finalidad del engaño de este hombre era que las mujeres vendieran sus casas, le dieran dinero, y se mudaran todos juntos a una comunidad que él comenzaría en otro lugar bajo su ungido ministerio.

Yo vi lo que estaba ocurriendo, y traté de aconsejar a una de estas señoras, que era miembro de mi congregación, pero no tomó mi advertencia seriamente.

Después de un tiempo, el Señor me envió a liberarla de las garras del oso. Reprendí al diablo y le compartí algunas de estas verdades.

Cuando volvió en sí, me dijo: «No sé qué fue lo que me pasó. ¡Gracias a Dios, hermano, que usted se preocupó lo suficiente como para rescatarme!»

Para eso están los pastores, para rescatar a las ovejas. Es parte de nuestra responsabilidad espiritual.

3) El falso ministro generalmente tiene un mensaje de condenación, destrucción y muerte.

Si yo hubiera muerto todas las veces que alguien lo profetizó, ya habríamos tenido cantidad de funerales. Porque cuando los falsos profetas y ministros engañadores vienen y yo los resisto cara a cara, firmemente, comienzan a profetizar mi condenación. Su mensaje es más o menos el siguiente: «Yo pronuncio sobre ti juicio de parte del Altísimo. Así dice el Señor: ¡Ciertamente morirás!»

Yo les respondo: «Eso no es verdad. Tu estás engañado». Luego reprendo a las fuerzas del demonio en ellos, los hago dar media vuelta, y los despido para que salgan de mi congregación.

Recuerdo a cierto «colega» que vino a nuestra iglesia hace varios años.

Trató de tener ingerencia en las reuniones, pero no le di lugar. Finalmente vino a mí y me dijo: «¡Yo soy un profeta para las naciones! Así dice el Señor: ¡Ciertamente morirás antes de que este edificio quede terminado!»

Yo le respondí: «¡Tú no eres un profeta para las naciones, ni un profeta para nadie! Apenas un pobre individuo engañado, por quien Cristo murió, pero el diablo te ha tomado. Yo no voy a morir. Viviré porque con larga vida El me satisface y me muestra su salvación.»

Finalicé aquel edificio, otro más, y hasta un tercero, ¡y aún sigo con vida!

Los falsos profetas y maestros a menudo tienen mensajes de destrucción y condenación para aquéllos que los resisten.

No entienden el rol del profeta en el Nuevo Testamento. Piensan en el rol del profeta del Antiguo Testamento, enviado para llevar a la gente un mensaje de juicio y destrucción. Pero hay una gran diferencia. El don de profecía en el Nuevo Testamento es para exhortar, edificar y consolar a los individuos (ver la. Cor. 14:3).

4) Los falsos profetas suelen declarar que han sido enviados por Dios como mensajeros especiales y generalmente vienen de un lugar distante.

No todos los falsos ministros vienen de lugares distantes, pero la mayoría de ellos declara enfáticamente: «Dios Todopoderoso me envió con un mensaje.»

Cuando esto ocurre, es preciso saber discernir con respecto a las palabras y a la vida del pretendido profeta o maestro. A menudo, su hogar está dividido porque su cónyuge no acepta el mensaje que ellos tienen. Trabajan para ganarse la simpatía y el apoyo de algún reducido grupo dentro de la iglesia, al que luego usan como plataforma para extender su falsa enseñanza o levantar su propia persona.

Es preciso también tener cuidado con aquéllos que no trabajan o no duran en ningún empleo.

Agregaré una palabra de advertencia acerca del dinero. Usualmente los falsos ministros hablan mucho de dinero. Enseñan y profetizan que usted les tiene que dar dinero, abrir su hogar a ellos, o darles ofrendas especiales. Tratan de usar a las personas para recibir el dinero que Dios no les ha permitido tener.

5) Los falsos ministros generalmente tienen un espíritu rebelde:

No reciben la enseñanza ni la corrección. No reconocen autoridad sobre ellos.

Dios ha delegado autoridad en la Iglesia. Pero los falsos maestros tienen un espíritu tan rebelde que no admiten que nadie los corrija ni les diga lo que tienen que hacer. Suelen declarar que sólo se sujetan al Espíritu Santo.

Piensan que tienen un mensaje para la congregación y lo quieren imponer. No reconocen autoridad. No vienen con humildad. El pastor es la puerta de las ovejas. Pero estos son salteadores que no vienen con el espíritu de Cristo. Dios me ha llamado a ser pastor. El Espíritu Santo me ha puesto sobre la congregación. Para poder cumplir con mi responsabilidad me ha delegado autoridad sobre el rebaño. Pero estos ministros de Satanás no me reconocen autoridad para dirigir las reuniones y la enseñanza. A veces, para poder continuar con el orden de la reunión, he tenido que hacer echar a estos pretendidos profetas.

En nuestra congregación enseñamos a la gente a que se ponga de pie si tiene un mensaje de profecía o alguna revelación. Si, habiendo dado lugar para que alguien exprese una palabra a la congregación, descubro que su mensaje está fuera de contexto con respecto a la palabra de Dios, lo detengo en el mismo momento. No le permito continuar. Sin embargo, soy muy tolerante cuando se trata de una persona que es nueva en la fe, y la instruyo.

Quien es un bebé cristiano aprende bajo la cobertura de la Iglesia, pero el ministro de Satanás no reconoce autoridad. Nadie le puede decir lo que tiene que hacer. No se trata de un bebé cometiendo errores; él se cree «un enviado de Dios» y entonces impone su mensaje a la iglesia. Cuando no se le permite tomar la palabra públicamente, busca alguna familia de la congregación o algunos individuos que escuchen su doctrina, su nueva luz, y la apoyen.

Estos hermanos lo consideran una persona ungida, y el falso profeta los usa para ganar espacio dentro de la iglesia. Aprenda a reconocer a estos ministros de Satanás, y sea firme al expulsarlos de la congregación si no se sujetan al ministerio de la iglesia.

6) En los falsos ministros y engañadores se ve lo sobrenatural sin el fruto del Espíritu.

Muchas cosas sobrenaturales y milagrosas ocurren en el mundo actualmente, y no por ello provienen de Dios. «Porque no estamos luchando contra sangre y carne — contendiendo sólo con oponentes físicos— sino contra principados, contra poderes, contra los espíritus que gobiernan las tinieblas de este día, contra las fuerzas espirituales de maldad en la esfera sobrenatural» (Ef. 6:12, amplificada).

El que una persona haga suceder cosas sobrenaturales cuando su vida no muestra el fruto del Espíritu, es evidencia segura de que se trata de un falso ministro.

Jesús dijo: «Por sus frutos los conoceréis» (Mt. 7:15-20). No podernos distinguir lo malo de lo bueno por milagros, por prodigios o por palabras, sino por los frutos. Debemos estar alertas. Satanás mismo se transforma en ángel de luz, y sus ministros se disfrazan de ministros de justicia. Pueden obrar toda clase de milagros y maravillas para engañar a la gente.

¿Quiere usted saber si alguien es un falso maestro? Simplemente considere sus frutos, su carácter, su generosidad, su familia, lo que produce su enseñanza en la vida de sus seguidores. Puede tener una personalidad atrayente y una actitud aparentemente humilde y espiritual a causa del halo místico que lo envuelve. Pero su fruto es confusión, discordia, división y destrucción. Cuando finalmente deja la congregación, el pastor tiene que recoger los pedazos de la gente destrozada, llorar con ellos, traerlos nuevamente a la palabra de Dios, vendar sus heridas, y volverlos al camino de la cruz de Cristo.

7) Los falsos ministros no tienen raíces espirituales; no tienen lazos fuertes con nadie; no hay pastor que los conozca en profundidad, a nadie están sujetos ni dan cuenta o piden consejo. Su reputación no puede ser verificada.

Cuando los falsos maestros y ministros llegan a una congregación y se les pregunta: «¿Qué iglesia lo respalda?», «¿quién es su pastor?», «¿con quién ha estado relacionado estos últimos años que pueda recomendar su ministerio?», no tienen respuesta, Ni siquiera desean que se llame a su pueblo o a la iglesia de donde provienen. Por todos lados han dejado un tendal de discordias, problemas y corazones heridos.

Usted se preguntará: ¿Cómo puedo manejar la situación cuando noto que una persona está siendo usada por el enemigo?

Seis sugerencias para obreros de la iglesia acerca de cómo manejar a este tipo de personas.

1. Ore mucho cuando advierta que está frente a un ministro de Satanás dentro de su congregación y la gente comienza a apegarse a él o ella. Busque a Dios. Ore para que el Señor proteja a la congregación y saque a la luz lo que verdaderamente hay en esa persona y sus doctrinas.

2. Recuerde que la batalla es espiritual. Usted no lucha contra carne y sangre, sino contra fuerzas satánicas. Reclame la sangre de Cristo para ser guardado y revise su armadura.

3 Informe a su pastor acerca de lo que usted piensa y siente con respecto a esa persona. Requiera su consejo y opinión.

4. Dependa completamente del Espíritu Santo. Confíe en Dios para que El manifieste los dones del Espíritu Santo en su vida y le imparta sabiduría para manejar la situación.

5. Ame y cuide a la persona o personas de su congregación que hayan sido engañadas, aún cuando se hayan vuelto totalmente en contra del ministerio de la iglesia. Recuerde que son sus hermanos y no sus enemigos. Usted debe luchar contra las fuerzas de las tinieblas que los han engañado.

6. Resista con firmeza a Satanás. No sea soberbio, pero sí firme en el poder y fuerza del Espíritu Santo. Proteja al rebaño a toda costa. Atrévase a ser un fiel siervo de Dios. No permita que Satanás ni sus ministros siembren discordias en su congregación.

miércoles, 8 de abril de 2020

¿EXISTIÓ REALMENTE JESUCRISTO?


¿EXISTIÓ REALMENTE JESUCRISTO?

Dos razones justifican el planteamiento de este problema; de hecho se ha negado la existencia histórica de Jesucristo, aunque hoy día nadie la niega aún en el campo racionalista.Una segunda razón es el hecho mismo del culto que se da a Cristo a fuerza de idealizar su figura humana en el arte y el culto, parece que se aleja de la realidad histórica.

1. LA NEGARON.

Negaron la existencia histórica Dupuis (1743-1809) y Volney (1757-1820). Bruno Bauer enseña durante cuarenta años (1840-1880) que todas las figuras del cristianismo primitivo son ficciones literarias. Kalthoff, muerto en 1906, afirmó que el cristianismo no debe su origen a Cristo, sino a las condiciones sociales del siglo II. Jensen, H.Zimmern, H; Wickier acuden a las tradiciones asirobabilónicas para explicar la creación de Cristo. John Mackinson se apoya en las tendencias politeístas del pueblo judío. William Benjamín Smith apela a una secta pre-cristiana que tenia un dios llamado Jesús.

Arturo Drews publicó en 1909 su primera obra contra la existencia histórica de Jesús. Cuando reanudó sus publicaciones en 1921, después de la primera guerra mundial, no tuvo la misma acogida. Sus publicaciones nihilistas llegaron hasta 1927, pero sin que la ciencia las tomara en serio. En Francia y Bélgica tuvo gran resonancia la obra de L. Couchoud, publicada en París en 1924 con el título “Le mystére de Jesús”. Los adversarios de la existencia histórica no aportan razones históricas. Forman su teoría a base de los datos que recogen de la historia de las religiones comparadas con la vida y la teología de Cristo. Esto explicaría, por otra parte, por qué los estados civiles laicistas fomentan la enseñanza de la “Historia de las Religiones”…. La crítica liberal del siglo SEX y la Escuela de la Historia de las Formas nunca tomaron en serio la inexistencia histórica de Jesús. R. Bultrnann, el crítico que más avanza en el negativismo histórico, no puede menos de reconocer como un hecho la existencia de Jesús, aunque reduce su historia al mínimo.

2.- LA ARQUEOLOGÍA DICE QUE SI.

Para negar la existencia histórica de Jesús hay que renunciar no sólo a la literatura cristiana, sino a parte de la no cristiana, y sumergir en el misterio de lo inexplicable lo que hoy llamamos “cultura occidental”. La geografía de Palestina, con sus múltiples excavaciones y hallazgos arqueológicos, que van sacando a la luz los monumentos cristianos del período romano y bizantino, son un monumento insobornable del paso de Jesús por la tierra.

3.- LOS CUATRO EVANGELIOS.

Los cuatro Evangelios, estudiados como ningún otro libro, son escritos muy cercanos a los días de Jesús, que ascienden a sus propios discípulos.

4.- PABLO.

Nació algunos años más tarde que Jesús y recogió todo el ambiente judío y jerosolomitano conmovido por la predicación y los hechos del profeta de Nazaret. Con que se admita una sola de sus cuatro grandes cartas, donde habla de los primeros apóstoles, de los parientes de Cristo, de su vida y estado, de las cuestiones y controversias relacionadas con las primitivas cristiandades, habrá que rechazar como impropios de la ciencia los conatos de deshacer la existencia histórica de Jesús.

5.- ESCRITOS CRISTIANOS DE LOS SIGLOS I Y II.

Los escritos extracanónicos de fines del siglo I y principios del II están todos llenos de lo que Pablo llamaba “La ciencia de Cristo crucificado”; el símbolo de los apóstoles, la Didaché, la carta de Bernabé, Clemente Romano, Ignacio de Antioquia, Arístides de Atenas, Aristón de Pella. El filósofo, Justino, natural de Samaría y muerto en el 165 cuando escribe su primera Apología dice que hacía 150 años que había nacido Jesucristo en una cueva cercana a la aldea de Belén y que él había conocido los arados hechos por el carpintero de Nazaret. Orígenes en el siglo III escribe: “Se muestra en Belén la cueva donde nació Jesús. El hecho es público en todo el país. Los paganos mismos saben que en esta gruta nació un cierto Jesús adorado de los nazaremos Tertuliano, que nació en Cartago hacia el año 160, y estaba especializándose en leyes e instituciones romanas, dice que en los documentos oficiales de Roma podía verse la genealogía de Cristo y el nombre de sus padres en el censo realizado en tiempo de Augusto.

6.- LA LITERATURA JUDÍA POSCRISTIANA.

No puede prescindir de Jesús, aunque sea sólo para calumniarlo, J. Klausner, profesor en la unidad Hebrea de Jerusalén, escribe una biografía sobre Jesús, que es muy pronto traducida del hebreo al inglés, al alemán y al francés. En la parte que dedica a las fuentes, estudia ampliamente el testimonio de Talmud. M. Coguel, decano de la facultad de teología protestante de París, dedica todo el capítulo II a las fuentes no cristianas sobre Jesús y menciona al Talmud, Flavio Josefo, a Plinio el Joven, Tácito y Suetonio.

Flavio Josesfo, historiador judío que escribió hacia el año 90 de nuestra era sus “Antigüedades Judías”, menciona en esa obra dos personajes de la historia evangélica: Juan Bautista y Santiago, hermano del Señor. A propósito del primero, indica su muerte por Heredes Antipas; el segundo es llamado “hermano de Jesús, por sobrenombre Cristo”.

7.- FUENTES ROMANAS.

También aquí los textos son generalmente breves, pues a los autores no les interesaba una Vida de Jesús, pero los autores atestiguan la

existencia de Cristo y de una religión fundada por El, lo mismo nos dicen los Evangelios .

Suetonio menciona a Cristo a propósito de un edicto del emperador Claudio expulsando a todos los judíos de Roma, por los desórdenes que había promovido el barrio judío a propósito de Cristo. “Claudio expulsó de Roma a los judíos convertidos en una causa permanente de desórdenes a impulsos de un tal Crestos! Acontecimiento que es recordado en los Hechos de los Apóstoles. En el año 52 Pablo encuentra en Corinto a Aquila y Oriscila, recién llegados de Italia: “Por haber decretado Claudio que salieran de Roma todos los judíos” (Hch. 18,2)

El mismo historiador hace de paso una mención de los cristianos a propósito de los suplicios a que se les sometía bajo Nerón. “Se infligió a los cristianos, gente dada a la superstición nueva y maléfica”.

Tácito habla también de los cristianos a propósito del incendio de Roma. Su texto es mucho más importante porque es más circunstanciado. Los menciona relacionándolos con Cristo afirmando que éste fue ejecutado en Judea bajo Tiberio, por orden del procurador Poncio Pilato: “Este nombre les viene de Cristo a quien, bajo el principado de Tiberio, Poncio Pilato entregó al suplicio; esta detestable superstición, reprimida por el momento, se manifestó de nuevo, no sólo en Judea, donde había nacido el mal, sino también en Roma, a donde afluye y encuentra numerosa clientela todo lo que hay de horrible y vergonzoso en el mundo”.

Plinio el Joven, gobernador de Bitnia, en una carta al emperador Trajano le pregunta qué conducta ha de seguir respecto a los cristianos de su provincia. A este propósito, indica el resultado de la encuesta que ha hecho como consecuencia de numerosas denuncias: “Afirmaba tener costumbre de reunirse en días fijos, antes de salir el sol, para cantar a Cristo, considerado como Dios. Un cántico alternado, y comprometerse por juramento a no cometer crimen ninguno sino abstenerse del robo, asesinato, adulterio, infidelidad… Después de esto se separaban para volver a tomar un alimento común e inocente”.

A estas fuentes literarias se podría añadir el descubrimiento epigráfico hecho recientemente en el litoral palestinense, en Cesárea, y lleva el nombre de “Pontius Pilatus”. Es la primera vez que se halla mencionado su nombre fuera de las fuentes literarias que están relacionadas casi todas con Cristo.

8. LA IGLESIA VIVIENTE.

La existencia de la Iglesia actual prueba la existencia de Cristo, pues ésta no se explica sin Aquél. Cristo es la causa de la existencia de la Iglesia como sociedad y él recuerdo siempre presente en su culto. “La Iglesia cristiana es una de las realidades de nuestro tiempo que podrá agradar o no, pero no puede ignorar ningún observador inteligente del panorama contemporáneo. Por tanto, cuando tratamos de estudiar los acontecimientos de los que surgió el papel que desempeñó en ellos su fundador, no procedemos como los arqueólogos, que reconstruyen un organismo extinguido. Los acontecimientos forman parte del edificio viviente de una sociedad contemporánea, cuya dependencia de su fundador es un rasgo permanente de su continuada existencia”. 

(C.H.Dodd)