Jeremías 6:16
16 Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.
Y después de leer este pasaje salió toda una generación de creyentes que dicen que debemos volver a las sendas antiguas.
Pero, ¿debemos volver a las sendas antiguas? ¿Este pasaje le dice a los creyentes que deben volver a las sendas antiguas?
¿A quién le está hablando?
En el verso 8 dice: "Corrígete, Jerusalén, para que no se aparte mi alma de ti, para que no te convierta en desierto, en tierra inhabitada."
Es evidente que no le está hablando a la iglesia; Jeremías nos habla del juicio que estaba cayendo sobre Jerusalén por haberse apartado de Dios.
Veamos otro pasaje que habla de la senda antigua:
Job 22:15-18
15 ¿Quieres tú seguir la senda antigua que pisaron los hombres perversos,
16 Los cuales fueron cortados antes de tiempo, cuyo fundamento fue como un río derramado?
17 Decían a Dios: Apártate de nosotros. ¿Y qué les había hecho el Omnipotente?
18 Les había colmado de bienes sus casas. Pero sea el consejo de ellos lejos de mí.
Este pasaje muestra la senda antigua como algo malo, no como algo bueno.
El creyente no está llamado a vivir en el ayer, veamos lo que dice Jesús:
Mateo 9:16-17
16 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.
17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.
No podemos pretender volver al odre viejo de la ley viviendo bajo el vino nuevo del nuevo pacto.
No debemos vestirnos con la ropa vieja cuando Dios nos dio nuevas vestiduras en Cristo.
Efesios 4:22-24
22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Debemos vestirnos del nuevo hombre en Cristo, no buscar en el pasado donde no se encuentra la respuesta.
En 2 Corintios 5:17 dice: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas."
Las cosas viejas ya pasaron, no tenemos que volver a la vieja criatura sin Cristo, sino caminar como lo que somos, hijos de Dios.
Un pasaje que me gusta bastante se en encuentra en Hebreos10:
Hebreos 10:19-23
19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,
20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,
21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,
22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.
23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Jesucristo abrió un camino nuevo y vivo cuando murió por nosotros en la cruz; ese es el camino que debemos andar, manteniéndonos firmes, siguiendo adelante.
Como el título del libro que escribió hace años Lester Sumrall: "Siempre adelante siguiendo la visión celestial."
Pablo que tuvo la oportunidad de volver a la senda antigua, volver a la ley y seguir siendo fariseo dijo:
Filipenses 3:7-14
7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,
9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
11 si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.
12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Debemos tomar las cosas viejas como basura, dejar la senda antigua del viejo hombre, la senda antigua de la ley, la senda antigua de nuestros propios esfuerzos y poner nuestros ojos en Cristo, avanzando hacia la meta de la carrera que Dios nos ha encomendado.
No sigamos la senda antigua, sigamos a Jesús.
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