Tres Cosas que Deben Pasar para que Empiece la Gran Tribulación (Primera Parte)

En el Capitulo 2 de Segunda de Tesalonicenses la Biblia nos dice que habrán tres acontecimientos que sucederán para que se inicie el día del Señor, o para que empiece la Gran Tribulación.

Mucha gente cuando escucha de guerras o terremotos, o más recientemente de la pandemia piensa que esa es la señal; pero si somos sinceremos veremos que a lo largo de toda la historia la gente ha visto cantidades de guerras, incluso dos mundiales, muchísimos terremotos y pandemias, aún muchísimo mayores que esta última del Covid 19. Pero la Biblia nos enseña otra cosa.

Nuestro pasaje empieza así:

En 2 Tesalonicenses 2:1-3 dice: "Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga..."

Cuando habla de la venida del Señor Jesucristo y nuestra reunión con Él, está hablando del arrebatamiento, de que nos hablo en 1 Tesalonicenses 4:17: "Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor".

Durante las tres semanas que estuvo en Tesalónica (Hechos 17), y en la Primera Epístola que les escribió, Pablo les había hablado en detalle de los temas del fin, había respondido muchas de sus interrogantes, pero habían aparecido falsos apóstoles y maestros diciendo que el día del Señor ya había ocurrido; y lo habían hecho mediante supuestas manifestaciones sobrenaturales, falsas enseñanzas, y habían tenido la osadía de presentar cartas falsificadas supuestamente hechas por Pablo.

Esto mismo lo vemos hoy con los predicadores preteristas que han surgido, diciendo que el día del Señor ya vino, y que ocurrió en el 70 DC, las falsas doctrinas se reciclan.

Pero Pablo dice que no nos dejemos engañar, ni confundir, porque tenían que ocurrir una serie de cosas para que esto acontezca,

Sigamos leyendo nuestro pasaje: "Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición".

Aquí encontramos dos de los tres sucesos que deben ocurrir, la apostasía y la aparición del Anticristo, hay un tercer suceso que debe suceder antes de la aparición del Anticristo que veremos luego.

Veamos en primer lugar la apostasía.

Jon Courson dice los siguiente: "La palabra griega apostasia se traduce como "apartarse". También es de donde obtenemos nuestra palabra "apostasía". Hay dos traducciones igualmente válidas de la palabra apostasia. La primera traducción es "dar la espalda a la verdad". La segunda es una "partida" física, literal. En consecuencia, muchos estudiosos de la Biblia han argumentado apasionadamente que la frase "apartarse" se refiere a una partida de la tierra: el Rapto. Otros argumentan que la frase simplemente significa darle la espalda a la verdad. ¿Qué traducción es la correcta? Creo que podría ser cualquiera. La Tribulación comenzará después de que el mundo continúe dando la espalda a la verdad (Mateo 24: 12), y vendrá después de que la iglesia se vaya físicamente durante el Rapto (1 Tesalonicenses 4: 17-18)".  

Como concluye Courson ambas traducciones pueden ser ciertas, pero me inclino por lo que dice Vernon McGee en el sentido que es una combinación de ambas: "Habrá apostasía total debido a dos cosas: (1) la iglesia nominal se ha apartado de la fe —habrá apostatado y (2) ha habido otra salida, la salida de la verdadera iglesia de la tierra. La partida de la iglesia verdadera conduce a la apostasía total de la iglesia nominal. El Día del Señor no puede comenzar, ni el período de la Gran Tribulación, hasta que haya tenido lugar la partida de la verdadera iglesia".

1 Timoteo 4:1 nos da más luces de esta apostasía: "Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios". 

Recientemente estamos viendo esto, incluso con gente cercana, que escuchan espíritus mentirosos y caen en doctrinas como el inclusionismo o el universalismo.

Un conocido ministro contaba que al ver un programa de TV, en el que salían niños hambrientos del África, escucho una voz que le decía: "Yo también los amo y aunque no me conocen los he incluido en mi salvación". Llegó a la tonta conclusión de que todos los hombres son salvos e irán al cielo, sin importar si tienen a Cristo o no, porque Dios los incluyó en su plan de salvación. 

El domingo lo predicó en su iglesia y perdió el 90% de su membresía. La iglesia pasó de 5000 miembros a 500. 

No es un caso único, tengo amigos que un día estuvieron en fuego por el Señor, pero hoy predicas que no hay infierno, y que toda la gente será salva porque Dios es amor y no quiere que nadie se pierda.

Para la época del rapto se viene una gran apostasía, pero eso solo es la primera de las tres cosas que deben pasar antes que empiece la Gran Tribulación.

En la siguiente entrada continuaré con el tema.

Ricardo Botto