jueves, 29 de octubre de 2020

Identificando las Sectas - Capítulo 3 - Tres Pruebas Para Descubrir una Secta



Capítulo 3 
Tres Pruebas Para Descubrir una Secta 

Una y otra vez en su libro, Juan resalta tres pruebas principales para “probar los espíritus”. Las tres deben estar presentes para que determinado grupo sea considerado auténtico. No es suficiente que un grupo exhiba una o aun dos de estas marcas sino que, según el apóstol Juan, las tres juntas dan la pauta de una verdadera iglesia. 

Al mencionar estas pruebas, es importante distinguir entre una iglesia separatista; o tal vez un poco rara, y una secta. Además, ciertas iglesias o grupos comienzan bien pero poco a poco se convierten en sectas y lo manifestarán en alguna de las tres áreas. Las tres pruebas son la teológica, la moral y la social. 

1. La prueba teológica. 

Esta prueba tiene que ver mayormente con Dios Hijo, Jesucristo. 

Esto doctrina es la importante porque nadie puede ser un verdadero cristiano sin creer que Cristo es lo que la Biblia declara que es. 

Las preguntas para probar al grupo teológicamente son: 

¿Quién dicen ellos que es Jesucristo? 

Según esa doctrina, ¿qué debe hacer uno para ser salvo? 

En Hechos 16:30 esa fue la pregunta que le hizo el carcelero de Filipo a Pablo: “Y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?” 

En Juan 2:23 vemos que el verdadero cristiano debe confesar al Hijo: “Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.” 

Confesar es el término griego homologeo, que literalmente significa estar de acuerdo o decir la misma cosa. 

Si el grupo que investigamos cree la verdad, deberá decir acerca de Jesucristo lo mismo que la Biblia declara sobre Él: 

Que Cristo es Dios: “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad” (Colosenses 2:9). 

Que Cristo murió por nuestros pecados: “El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación” (Romanos 4:25). 

Que la salvación se encuentra solamente en Cristo: “Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:11–12). 

Que la salvación es un regalo de Dios: “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23). 

Que la salvación no viene como consecuencia de obras humanas: “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo” (Tito 3:5). 

En las sectas existen varias maneras de “negar al Hijo”. 

La primera manera es negar directamente en su doctrina escrita que Jesús sea el único Hijo de Dios, el Mesías, el Salvador del mundo. Es lo que hacen los Testigos de Jehová. 

Otra manera de “negar al Hijo” es negar la eficacia de la obra de Jesucristo en la cruz. 

Los que hacen esto enseñan la necesidad de un sistema de obras para alcanzar y mantener la salvación. 

Me he encontrado muchísimas sectas que dicen que uno tiene que hacerse digno de la salvación realizando obras humanas. 

Es la gente que dice: “Estoy trabajando por mi salvación”, yo siempre les pregunto: “Y, ¿cuánto debes trabajar para estar seguro que has alcanzado la salvación?” 

Nunca recibo una respuesta. 

Otra manera común de negar al Hijo, es agregar obras humanas al plan de la salvación: Cristo más otra cosa. 

Son casos como las iglesias que dicen que si uno no se bautiza tal como enseña su iglesia no puede ser salvo. En realidad no están confiando en la obra completa de Cristo para su salvación sino que necesitan algo externo, un sistema de obras humanas. 

Hay una manera más sutil de negar al Hijo. 

Muchas sectas, como los mormones al principio intentan convencer al interesado de que su doctrina es ortodoxa, mientras por otro lado ocultan su doctrina de la salvación; algo que recién les enseñan cuando han alcanzado “cierto nivel”. 

Como dice en 2 Pedro 2:1: “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató…” 

2. La prueba moral. 

La confesión de que Cristo es el Hijo de Dios, el Mesías, el Ungido es tanto una verdad inalterable como algo práctico y personal en la vida de una persona. 

Con relación a la prueba moral, Juan nos exhorta: “Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él” (1 Juan 2:29). 

En Romanos 8.29 vemos que será evidente que una persona ha nacido de nuevo porque día a día se va conformando más y más a la imagen del Hijo de Dios: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.” 

Por otra parte, la doctrina falsa conducirá a un comportamiento hipócrita y una vida falsa: “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan…” (Tito 1:16). 

La prueba moral, entonces, consiste en preguntar: ¿Es gente santa? ¿Hay obediencia a la Escritura o acaso obediencia a una creciente lista de mandatos humanos? 

Además podemos hacer una investigación adicional: Estudiar la vida de los fundadores y actuales líderes del grupo o iglesia. ¿Vivieron o viven una vida de santidad bíblica? 

Por ejemplo, sabemos que José Smith, fundador de los mormones, murió linchado debido a sus prácticas polígamas, por los esposos enfurecidos por haber perdido sus esposas debido a estas prácticas.

En cuanto a sus amigos y conocidos ya involucrados, pregúntese cómo les ha afectado la asistencia a este grupo en sus relaciones con Dios. ¿Los hace más conforme a la imagen de Cristo? La parte que ellos tienen con el grupo, ¿hace que Cristo sea más y más indispensable o los hace cada vez más subordinados a la iglesia? ¿Dan gloria a Dios, a un hombre o al grupo? 

Finalmente, preguntémonos sobre la actitud que ellos tienen hacia la Escritura. ¿Los induce a pasar tiempo en la Biblia de una manera práctica, o simplemente a memorizar ciertos pasajes que apoyan las creencias del grupo sectario? 

3. La prueba social. 

El tercer elemento que debe existir en la vida de un creyente o grupo con la verdad es la palabra ágape, el amor de Dios. 

1 Juan 2:9–11 
9 El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. 
10 El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. 
11 Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos. 

1 Juan 4:7–8 
7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 
8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. 

La esencia básica de este amor se encuentra en 1 Juan 3:16: “En esto hemos conocido el amor, en que él [Jesús] puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”. 

Es evidente que no podemos redimir a alguien muriendo por él porque nacimos muertos espiritualmente. Jesucristo es el único que pudo efectuar nuestra redención. Sin embargo, existen muchas maneras en que puedo “poner mi vida” por los hermanos. 

Consideremos el siguiente versículo: “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?” (1 Juan 3:17).

Si alguien tiene una necesidad (una verdadera necesidad, no un mero deseo) y yo tengo lo que ese alguien necesita, ya sea tiempo, comida, dinero, transporte, un talento, una habilidad, u otra cosa, debo hacer lo posible por suplir esa necesidad. 

La prueba social entonces es: ¿Existe esta clase de amor en el grupo? 

El amor de las sectas es un “amor” egocéntrico y superficial, o son actos de caridad a fin de ganar el favor de Dios (o apaciguar la ira divina). 

Otra pregunta que toma en cuenta la prueba social es ¿existe en ese grupo amor al cuerpo de Cristo en general? ¿hay amor por los inconversos? 

¿Está la iglesia participando en la gran comisión con conversiones a Cristo (Mateo 28:18–20), o está haciendo proselitismo entre miembros de otras iglesias? 

La Gran Comisión a la iglesia es predicar la Palabra a fin de convencer a los que no conocen al Salvador en forma personal para que se conviertan a Jesús; pero jamás es separar a los creyentes de sus iglesias haciéndolos dudar de su salvación afirmando que su grupo es el único con la verdad. 

Quién los oye 

Finalmente, hay otra cuestión que Juan hace resaltar: “Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error” (1 Juan 4:5–6). 

El apóstol nos insta a preguntarnos quiénes están escuchando a ese grupo o a su líder. Por más ortodoxo que parezca un grupo, si enseña doctrina falsa, es “del mundo”. 

Entonces, examinemos quienes van a esos grupos, ¿creyentes sólidos en la palabra o inconstantes y raros que siguen todo viento de doctrina? 

miércoles, 28 de octubre de 2020

Identificando las Sectas - Capítulo 2 - Características Básicas de una Secta

 



Capítulo 2 
Características Básicas de una Secta 

Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. 
1 Juan 4:1 

El apóstol Juan nos exhorta, o mejor dicho, nos ordena probar los espíritus. 

Uno de los propósitos de Primera de Juan es el discernimiento, y por ello el estudio de esta epístola resulta idóneo para ayudarnos con este tema. Esta epístola fue escrita hacia fines del primer siglo. Había pasado suficiente tiempo desde el comienzo de la iglesia como para que herejías, doctrinas extrañas, falsos profetas y engañadores entraran en las congregaciones. 

Primera Juan es el libro más apropiado del Nuevo Testamento para conocer las características básicas de una secta falsa, a fin de poder discernirlas y preparar a los cristianos con sana doctrina para que no caigan en la trampa del enemigo. Vemos que los cristianos de Berea fueron premiados y llamados “más nobles” porque “día tras día estudiaban las Escrituras para ver si era cierto lo que se les decía” (Hechos 17:11 Versión Popular). 

Debido a que los mismos vientos de doctrina que circulaban en el primer siglo todavía están molestando a la iglesia contemporánea, con urgencia necesitamos escudriñar la Escritura para ver si “estas cosas son ciertas”. 

1. Salen de nosotros. 

La gran mayoría de quienes comienzan una secta falsa tuvieron sus principios en el movimiento cristiano evangélico, como advierte Juan: “Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros” (1 Juan 2:19). 

La Iglesia de Unificación, cuyo fundador Sun Myung Moon antes de iniciar su grupo había comenzado en una iglesia presbiteriana y luego había sido miembro de una iglesia pentecostal. 

Los Niños de Dios, ahora conocidos como “La Familia de Amor” fueron fundados por David Berg, quien antes había sido ministro de la Alianza Cristiana y Misionera. 

Jim Jones, el fundador del “Templo del Pueblo”, grupo que se suicidó masivamente en Guyana, profesó su conversión en una Iglesia del Nazareno y luego pastoreó una iglesia carismática. 

El grupo conocido brasilero “Dios es Amor” dice ser una iglesia Pentecostal. 

Russell, el fundador de los Testigos de Jehová comenzó en una iglesia congregacional. 

Mary Baker Eddy, fundadora de la Iglesia de Ciencia Cristiana, nació en una familia congregacional, y fue influenciada por las doctrinas de un hombre que había pertenecido primero a la iglesia metodista y más tarde a una iglesia Pentecostal. 

José Smith, fundador de los mormones fue tocado por el avivamiento evangélico en Nueva Inglaterra en los Estados Unidos de América. 

Como dijo Pablo en Hechos 20:30: “Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos”. 

2. El error básico de la secta falsa radica en lo que cree sobre el Hijo de Dios y por ende sobre el plan de salvación. 

“¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo” (1 Juan 2:22). 

Una persona para se salva pero jamás puede estar equivocada acerca de la doctrina del Hijo de Dios. 

En 1 Juan 2:23 dice: “Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre”. 

2 Juan 7 es más fuerte cuando dice: “Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.” 

A lo largo de los años me he encontrado con muchos grupos que niegan la deidad de Jesucristo y lo colocan como un mero hombre. 

Cuando estaba en Chile salí corriendo de la iglesia Pare de Sufrir cuando les escuché decir: “Jesucristo no fue hijo de Dios hasta que recibió el Espíritu Santo”; con el tiempo me enteraría que cobraban por las sanidades y exigían mucho dinero de la gente. 

Otro grupo decía que Jesucristo evolucionó hasta llegar a ser un dios, y decía que Jesucristo y Satanás son hermanos. 

Como dice en 2 Juan 9: “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo.” 

Sucedía que al visitarlo le había impresionado el ambiente de «amor» y no le había parecido tan diferente de su iglesia a la que había asistido durante años. Después de investigar el tema, encontré en el grupo algo que Pablo seguramente denominaría «doctrinas de demonios» (1 Timoteo 4:1). Entre otras cosas, descubrí que ese grupo sostiene que A este grupo Juan diría: «Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios» (2Jn. 9). 

Muchas sectas, como los mormones, esperan hasta que la persona sea parte integral del grupo para entonces revelar las grandes doctrinas falsas, que generalmente tienen que ver con la persona de Cristo. 

Debemos recordar la advertencia de Judas 4: “Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”. 

3. Emplea material extrabíblico colocándolo al mismo nivel que la Biblia. 

Los mormones y sus 3 libros: “El libro del Mormón”, “La Perla de Gran Precio” y “Doctrinas y Convenios”, los cuales tienen laa misma autoridad que la Biblia para ellos; o “Las Cartas de MO” de los Niños de Dios son una prueba de esto. 

Cuando estuve en el cuerpo de Cristo éramos guiados por las “visiones”, “sueños” y “revelaciones” de los ancianos. 

Esto pasa en las sectas, donde aduciendo “revelaciones directas de Dios”, esta clase de líder (generalmente llamado anciano, profeta, apóstol o ungido) controla a los miembros del grupo. 

Hace años me contaron de un grupo donde el control era tan extremo que cuando el líder tenía la revelación que dos miembros debían casarse, la pareja debía hacerlo sin importar que estuviesen saliendo con otra persona, finalmente ninguno de esos matrimonios funcionó y todos acabaron en divorcio. 

Los líderes de estas congregaciones tratan a sus miembros como si fueran súbditos a quienes pueden manipular por su palabra. 

4. Alegan que son los únicos con la verdad. 

La mayoría de las sectas profesan haber encontrado la iglesia y la doctrina “ideal” y su razón de ser es no seguir cometiendo los errores de las demás iglesias. 

Como dije al principio, la razón por la que me retiré del Cuerpo de Cristo fue su insistencia en decir que eran “la única iglesia que tenía la verdad”. 

En Juan 14:6 dice: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” 

Más claro ni el agua; por eso es inconsistente que una persona diga: “Mi iglesia o el grupo al que asisto es el único con la verdad, y como consecuencia los demás no son salvos y están bajo el control de Satanás.” 

En un grupo de ese tipo la salvación no consiste tanto en ir a Cristo sino en ir a un grupo o iglesia, o en un sistema de obras humanas. 

Como solía decir la Iglesia Católica: “Solo en Roma hay salvación” 

Estos grupos al declararse los únicos poseedores de la verdad no permiten que sus miembros pisen el umbral de otra iglesia. 

5. Emplean sólo porciones de la Biblia, y generalmente fuera de contexto. 

Estos grupos fundamentan su doctrina en unos cuantos pasajes de la Escritura totalmente fuera de su contexto original para apoyar sus creencias. 

Uno de mis primeros encuentros con las sectas fue cuando recién conocí al Señor, al principio los bebes cristianos no saben distinguir y a veces se meten donde no deben. 

Vi esta iglesia y me metí, me puse a conversar con el pastor y me decía que si no me bautizaba no podía ser salvo y que yo no era salvo porque no me había bautizado, algo en mi interior me dijo que no era correcto y nunca más volví. 

Grupos así son peligrosos pues conocen muy bien su doctrina y ciertos versículos; generalmente oscuros, que apoyan su doctrina, y los usan para confundir a la gente. 

Si hablas con otras personas te dirán cosas como que no son salvos porque celebran la Navidad, toman café o coca cola, comen carne, no dan su diezmo a cierto grupo, y varias otras cosas relacionadas con la manera de vestir, el maquillaje, etc. 

Pero se olvidan que Pablo escribió: “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo…. Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso? Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne” (Col. 2:16–17, 20–23). 

6. Emplean terminología bíblica pero con su propia definición de los distintos términos. 

Si hablas con gente de estas sectas veras que tienen un significado para las siguientes palabras: salvación, pecado, redención, anticristo, evangelismo, reino de Dios, Hijo de Dios, Cuerpo de Cristo, justificación por la fe. 

Si lo comparas con el significado bíblico verás la falsedad de sus definiciones aunque parezca que las definiciones de la secta tengan apariencia de verdad.

martes, 27 de octubre de 2020

Identificando las Sectas - Capítulo 1 - ¿Qué es una secta?

 


Capítulo 1
¿Qué es una secta?
 
Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad…
(Hechos 20:29–31)
 
Mucha gente piensa que  la  gente  piensa que aún nosotros los cristianos nacidos de nuevo somos sectas.
 
Aún al principio de la era cristiana los judíos consideraban a Cristo y a sus seguidores como una secta.
 
Una importante revista escribió después del suicidio de 39 miembros de una secta: “La línea divisoria entre religión y secta, entre fe y fanatismo, a menudo es difícil de trazar”.
 
Wikipedia  define una secta de esta manera:
 
Una secta (del latín: sequi, seguir) es, originalmente un término para referirse a comunidades filosóficas, religiosas o políticas, que a través de sus enseñanzas o sus ritos han roto con su comunidad de origen.
 
En el mundo antiguo se consideraban a los sectarios como personas que seguían las enseñanzas de un filósofo. Los primeros cristianos fueron llamados "secta de los nazarenos", en medios del judaísmo.
 
Pablo utiliza la palabra hairesis (búsqueda tardía: escuela filosófica, secta) en sus cartas sobre las divisiones dentro de la comunidad (por ejemplo, 1 Co 11,19). Veía estas divisiones bajo una luz negativa, sin determinar cuál de ellas era más correcta.
 
En la Iglesia primitiva se usó cada vez más el término hairesis para referirse a las desviaciones de comunidades cristianas de la comunión completa, y a principios del siglo V se consideraron en la Iglesia Occidental como herejías, falsas doctrinas.
 
Esta idea fue apoyada por la Iglesia católica de la Edad Media, al calificar como secta luterana a los protestantes, definición mantenida en ciertos textos hasta el siglo XX.
 
El diccionario Espasa Calpe define secta como “conjunto de seguidores de una parcialidad religiosa o ideología”, pero al agregar los sinónimos incluye “herejía”.
 
En este estudio consideramos que una secta es un grupo (generalmente sincero) que ha dejado la verdad enseñada en la Biblia y ha ido tras una doctrina extraña y/o un líder con mucho carisma.
 
Una secta se compone de elementos doctrinales y sociológicos. Para lograr sus propósitos termina manipulando y controlando a los feligreses.
 
Al exponer las marcas distintivas de las sectas, veremos que hay iglesias que no son sectas propiamente dichas pero exhiben una o más de las características; todavía no son sectas pero están en peligro de abusar de sus miembros y de convertirse en sectas.
 
Consideraciones Iniciales
 
Antes de entrar en el tema específico, es importante comprender lo siguiente:
 
1) La iglesia nunca estará libre de falsos profetas.
 
En 2 Pedro 2:1 dice: “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor.”
 
No nos sorprendamos de que las sectas estén creciendo, pero al mismo tiempo estemos alertas. En la Biblia también hallamos exhortaciones como:
 
Mateo 7:15
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
 
Filipenses 3:2
Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.
 
1 Timoteo 4:1
…algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrina de demonios.
 
2 Corintios 11:14
Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
 
2) Según el apóstol Juan, la proliferación de las sectas falsas es una señal de que la última hora está cercana.
 
1 Juan 2:18
Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.
 
3) Al referirse a las sectas, la prensa (y hasta algunos gobiernos) en Latinoamérica tiene en mente a todos los grupos que no pertenecen a la religión tradicional. 

El resultado es que al criticar a las sectas falsas por sus necedades y conductas extremas incluyen a todos los cristianos evangélicos. Por eso es crucial que la iglesia misma sepa cómo distinguir entre una secta y una verdadera iglesia bíblica.

lunes, 26 de octubre de 2020

Identificando las Sectas - Introducción



INTRODUCCIÓN
 
Yo perdí un año de mi vida perteneciendo a un grupo sectario  llamado “El Cuerpo de Cristo”, y se lo que es estar dentro de uno de estos grupos.
 
Controlan tu vida, tu tiempo, tu inteligencia misma haciéndote pensar que son los únicos que tienen la verdad.
 
Finalmente me retiré cuando me di cuenta de su creencia de que eran los únicos cristianos y que los demás no eran salvos.
 
Recuerdo que lo último que me dijeron cundo me retiré era que me habían visto en visión que salía de un cuarto de luz y entraba en un cuarto oscuro; han pasado 36 años y solo puedo decir que he ido de gloria en gloria desde ese día.
 
En este curso voy compartir acerca de las sectas, que son, sus métodos y algunas de las principales de ellas. Creo que esto nos ayudará a estar alerta ante el peligro de caer en alguna de ellas.     
 
Una pastora contaba que su esposo, había aceptado el pastorado de una iglesia en decadencia y la había edificado insertando vida en esa  iglesia.
 
Uno de los programas más dinámicos era el ministerio juvenil. El pastor pasaba cada vez más tiempo con los jóvenes (en forma especial con una joven) y menos tiempo con su familia. De modo que este pastor ya vivía con la muchacha durante los días de semana y con su esposa e hijos durante los fines de semana.
 
El pastor había transformado a la congregación de una iglesia evangélica en una semisecta, es decir una iglesia que toma algunas de las características de una secta aunque no sea necesariamente una secta, para poder justificar su adulterio siguiendo los  siguientes  pasos:
 
(1) Se estableció como el único que podía interpretar las enseñanzas de la Biblia.
 
(2) Estableció su palabra como la autoridad máxima.
 
(3) Destituyó a todo líder que se le opusiera y en su lugar puso a sus amigos, personas atraídas a la iglesia por su personalidad, o que decían “amen” a todo lo que él hacía.
 
(4) Luego siguió un largo proceso de adoctrinar a la iglesia según “nuevas enseñanzas”. (Dos de estas eran: cuando la Biblia emplea la frase “adulterio” solamente la usa en forma simbólica para prohibir la idolatría; también enseñaba que las demás iglesias están muertas y prohibía que la membresía asista a otras congregaciones).
 
Cuando le preguntaron a esta mujer por qué no había intentado hacer algo; con temor les dijo: “La Biblia declara que no hay que tocar el ungido de Dios”.
 
Esto es algo común en la iglesia actual, y por eso es importante seguir este curso.

jueves, 22 de octubre de 2020

Ayudando a los Preteristas a Conocer sus Orígenes


Cuando hablo con los preteristas hasta ahora ninguno me ha podido decir de donde sale su doctrina. Les pregunto una y otra vez y nada. Por ese motivo decidí investigar y darles una ayudadita; y encontré este artículo para que conozcan sus raíces.



Una historia del Preterismo

¿Cuándo surgió por primera vez la interpretación preterista en la historia de la iglesia? Esta pregunta plantea un gran problema para los preteristas. Si el Discurso del Monte de los Olivos y el libro de Apocalipsis se cumplieron en el primer siglo, ¿por qué no hay evidencia en los escritos de la iglesia primitiva de que la iglesia entendiera las cosas de esta manera?

No hay ninguna indicación de los escritos existentes conocidos de que alguien entendiera estas enseñanzas de esta manera. Ningún escrito de la iglesia primitiva enseña que Jesús regresó en el primer siglo.

No fue hasta el período posterior a la Reforma que el Preterismo comenzó a aparecer en el radar de la iglesia. El primer preterista claro fue el jesuita hispano-católico Luis Alcazar (1554-1613) en su Investigación del sentido oculto del Apocalipsis.1 Hugo Grocio (1583-1645) de Holanda fue "el primer protestante recluta al preterismo" .2 Grocio fue “Extremadamente liberal en sus puntos de vista religiosos” y adoptó un enfoque crítico, llamado “el método histórico-filológico”, para interpretar las Escrituras.3 Grocio era de espíritu ecuménico.

Expresó un deseo por la unidad de la iglesia y estaba dispuesto a hacer concesiones tan extensas para restaurar la unión con Roma que fue acusado de convertirse al catolicismo romano. La razón de su enfoque irónico fue su deseo como cristiano y estadista de llevar la paz y la unidad a un mundo desgarrado por guerras religiosas.

Henry Hammond (1605-1660) es llamado el "Padre de la crítica bíblica inglesa" 5 y enseñó por primera vez el preterismo en su paráfrasis y anotaciones sobre todos los libros del Nuevo Testamento (1653). “Este volumen”, señaló David Brady, “contenía un intento valiente pero solitario de introducir la interpretación preterista del Libro del Apocalipsis en suelo inglés” .6 Siguió de cerca a Grocio y “reconoció su deuda en este asunto” con él.7

La interpretación preterista rara vez apareció en la erudición protestante hasta el siglo XIX. Ganó muchos seguidores entre los liberales alemanes que no creían que la Biblia contenía profecías predictivas. A finales del siglo XVIII, J. G. Eichhorn (1752-1827) presentó una versión del Preterismo de Alcázar en 1791 a los racionalistas liberales alemanes. LeRoy Froom escribió: “Pronto se le unieron otros eruditos racionalistas, como G. H A. Ewald (1803–1875), GCF Lucke (1791–1855), WML De Wette (1780–1849), Franz Delitzsch (1813–1855). 1890) y Julius Wellhausen (1844-1918) ”8.

El erudito británico del siglo XIX, E. B. Elliott, llamó al Preterismo “la Escuela Preterista Alemana que en esa época estaba cobrando cada vez más notoriedad e influencia: una Escuela caracterizada por una considerable agudeza mental, investigación y aprendizaje filológico; y al mismo tiempo por gran parte de la dureza y la temeridad del escepticismo religioso. ”9 Sin embargo, los resultados interpretativos de esta escuela liberal son los que los preteristas evangélicos siguen principalmente hoy.

El padre del Preterismo Americano es claramente Moses Stuart (1780-1852) del Seminario Andover, quien "introdujo el Preterismo en los Estados Unidos alrededor de 1842". 10 El comentario del Dr. Stuart sobre el Apocalipsis fue un trabajo en dos volúmenes que enseñó la forma más suave del Preterismo. que profetizó la derrota de los dos antiguos "enemigos" de Dios: Israel y el Imperio Romano.11 Enoch Pond dijo del comentario del Dr. Stuart sobre Apocalipsis que fue "tomado prestado principalmente de los alemanes".

Alrededor de la década de 1970, el preterismo comenzó su actual ascenso en el evangelicalismo estadounidense. Antes de su reciente auge, las formas contemporáneas de Preterismo tendían a encontrarse solo dentro de los círculos académicos, proporcionando un comentario ocasional aquí y allá. El ascenso preterista a una visibilidad más popular probablemente comenzó simultáneamente dentro de las filas de las Iglesias de Cristo y, a medida que recibió una atención renovada, dentro de la tradición reformada por la publicación de The Time Is at Hand (1966) de Jay Adams 13 y de J. Marcellus Kik. Una escatología de la victoria (1971) .14

Sin embargo, el ímpetu más significativo para el ascenso actual del Preterismo tiene que ser su amplia adopción y propagación por aquellos dentro del movimiento de Reconstrucción Cristiana.15 La atracción reconstruccionista al Preterismo parece haber sido adoptada por el difunto Dr. Greg Bahnsen y se extendió a través de él a muchos de sus discípulos quienes, a su vez, lo propagaron a otros como RC Sproul.

NOTAS FINALES
Le Roy Froom, La fe profética de nuestros padres: el desarrollo histórico de la interpretación profética (Washington, DC: Review and Herald, 1950), 1: 507.
Ibíd., 2: 506.
Ibíd., 2: 521.
G. Clouse, “Grotius, Hugo”, Diccionario Evangélico de Teología, ed. Walter A. Elwell (Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1984), pág. 489.
Froom, 2: 524.
David Brady, La contribución de los escritores británicos entre 1560 y 1830 a la interpretación de Apocalipsis 13: 16-18 (Tubingen, Alemania: J.C.B. Mohr, 1983), 158.
Ibídem.
Froom, 2: 510.
B. Elliott, Horae Apocalypticae, rev. ed. (Londres: Seeleys, 1851), 4: 535.
Froom, 2: 510.
Moses Stuart, A Commentary on the Apocalypse (1845; reimpresión, Eugene, OR: Wipf y Stock, 2001).
Enoch Pond, "Revisión del profesor Stuart sobre el Apocalipsis" covenanter.org/Postmil/AntiPreterist/pondreview.htm

Thomas Ice es mundialmente conocido por su experiencia en teología y profecía bíblica. Es profesor, escritor, editor y director ejecutivo del Pre-Trib Research Center en Lynchburg, Virginia.

miércoles, 14 de octubre de 2020

Las 24 Leyes de la Hermenéutica - Clase 9 - Las Reglas de la Hermenéutica - Sexta Parte

 


Clase 9
Las Reglas de la Hermenéutica
Sexta Parte
 
 
Principios teológicos de Interpretación
 
La teología es el estudio de Dios y de su relación con el mundo; y su libro de texto para tal estudio es la Biblia.
 
La teología intenta sacar conclusiones respecto a varios temas amplios e importantes de la Biblia. ¿Cómo es Dios? ¿Cuál es la naturaleza del hombre? ¿Cuál es la doctrina correcta de la salvación? Estos son los temas que tienen que ver con la teología.
 
Los principios teológicos son aquellas reglas amplias que tienen que ver con la formulación de doctrina.
 
REGLA #21
DEBEMOS COMPRENDER LA BIBLIA GRAMATICAL Y SINTÁCTICAMENTE ANTES DE PODER COMPRENDERLA TEOLÓGICAMENTE
 
Es decir, debemos entender primero lo que dice un pasaje antes de llegar a comprender lo que significa.
 
Veamos un pasaje en Romanos 5 para entender esta regla:
 
Romanos 5:15-21
15 Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.
16 Y con el don no sucede como en el caso de aquel uno que pecó; porque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenación,  pero el don vino a causa de muchas transgresiones para justificación.
17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida.
19 Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.
20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;
21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.
 
Debemos estudiar cuidadosamente este pasaje para entender lo que quiere decir Pablo.
 
En este pasaje compara a Cristo con Adán.
 
Dice que así como el hombre es considerado pecador debido al pecado de Adán, así también es considerado justo ante Dios por la obra consumada de Jesucristo.
 
Al hombre se le fue imputado; es decir, se le atribuya la culpa del pecado de Adán aunque no había hecho aún nada para merecerlo.
 
Igualmente al creyente se le imputa la justicia de Cristo, aunque no haya hecho nada por merecerlo.
 
Una conclusión que podemos sacar es que esta imputación no afecta el carácter moral del creyente sino sólo su posición "legal" ante Dios.
 
Al ser considerado justo por la obra consumada de Cristo en la cruz, la forma moral del hombre no cambió en absoluto, sino que se convirtió de golpe en un ser moralmente justo y perfecto sino que a la vista de Dios se volvió una persona justa y perfecta.
 
La justicia de Cristo le fue imputada al creyente.
 
Vemos entonces que el entender primero lo que dice un pasaje es esencial para llegar a comprender lo que significa.
 
REGLA #22
NO SE PUEDE CONSIDERAR BÍBLICA UNA DOCTRINA A MENOS QUE RESUMA E INCLUYA TODO LO QUE LAS ESCRITURAS TIENEN QUE DECIR SOBRE EL PARTICULAR
 
Mucha gente no llega a dar un total significado teológico y se va por doctrinas extrañas porque solo toma ciertos pasajes acerca de un tema y no todo lo que la Biblia dice de un tema específico.
 
Para evitar este problema es muy útil realizar un estudio bíblico de tipo temático; es decir, escoges un tema, una idea o una enseñanza y estudias todos los pasajes que tengan algo que ver con la materia.
 
Veamos tres tipos de estudios paralelos que nos ayudarán en nuestro propósito:
 
1. Estudio por palabra
 
Por ejemplo, emprendamos un estudio de la vida de Balaam.
 
Su vida la encontramos principalmente entre los capítulos 22 al 24 de Números.
 
Balaam fue un profeta de Dios que se dejó tentar por una invitación del rey de Moab para que maldijese a Israel.
 
¿Qué lecciones y conclusiones puedes sacar del estudio de su vida?
 
Usando una Concordancia Bíblica podemos averiguar dónde se menciona más en la Biblia.
 
El estudiar lo que dicen de él los escritores del Nuevo Testamento nos será de gran ayuda en nuestra evaluación de este misterioso personaje bíblico.
 
Pedro dice que "amó el premio de la maldad" (2 Pedro 2: 15). Judas nos comenta que codiciaba el lucro (Judas 11). Juan agrega que enseñaba al rey de Moab "a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación" (Apocalipsis 2: 14).
 
2. Por ideas
 
Este método de estudio complementario difiere del anterior en que no podemos lograr nuestro objetivo buscando en la concordancia todas las referencias a esa palabra, como en el ejemplo de Balaam.
 
Una idea abarca más de una palabra.
 
Tomar como ejemplo el problema de la autoridad.
 
Los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo le preguntaron a Jesús: "¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y quién te dio esta autoridad?” (Mateo 21: 23).
 
Para hacer este estudio necesitaremos estudiar no solamente este pasaje sino también muchos otros pasajes de las Escrituras que hablan del tema.
 
Moisés registra la primera rebelión del ser humano contra la autoridad (Génesis 3); las Escrituras también nos muestran a Dios actuando con toda severidad contra quienes rechazaron la autoridad de uno de sus siervos (Números 16). y hay muchos pasajes más.
 
3. Por doctrina
 
Este se refiere a estudios temáticos sobre las grandes doctrinas de la Biblia, como: los atributos de Dios, la naturaleza del hombre, la redención, la justificación, la santificación, etc.
 
En esta clase de estudio reunimos todos los datos informativos y declaraciones vinculadas al tema entresacados de la Biblia, y luego sacamos las conclusiones pertinentes.
 
Es como armar un rompecabezas.
 
A este proceso de razonamiento que va de las partes al todo se le denomina "razonamiento inductivo".
 
Si vamos a estudiar la doctrina referente al “nombre de Jesús”  utilizando el modo inductivo, por ejemplo, buscaremos todos los pasajes que trataran sobre el tema, los estudiaremos uno por uno, y luego los reuniremos para hacer nuestras conclusiones definitivas.
 
El estudio bíblico inductivo tiene gran importancia en el desarrollo correcto de nuestras convicciones. Al estudiar las partes obtendrás un cuadro cada vez más claro y preciso del total.
 
Tengamos presente que lo que realmente vale requiere gran esfuerzo. Y esto es muy cierto en la formación de nuestras convicciones vitales.
 
Hace falta estudiar la Biblia en forma cuidadosa y esmerada, sin dejar detalles pendientes. No existen los atajos para llegar a la meta.
 
Nuestros estudios doctrinales moldearán nuestras convicciones espirituales, y estos sólo pueden ser obtenidos estudiando todo lo que la Biblia nos dice sobre cada tema en particular.
 
REGLA #23
CUANDO DOS DOCTRINAS PRESENTADAS EN LA BIBLIA PARECEN CONTRADECIRSE, ACEPTA AMBAS COMO BÍBLICAS CONFIANDO EN QUE HAN DE RESOLVERSE FINALMENTE EN UNA UNIDAD SUPERIOR
 
Existen unas cuantas contradicciones o paradojas aparentes en las Escrituras. Decimos "aparentes" pues en realidad son. Nos parecen contradictorias porque la mente finita del hombre no puede abarcar ni comprender la mente infinita de Dios.
 
Algunas de esas paradojas que nos son familiares son:
 
1. La Trinidad. No servimos a tres dioses sino a uno, pero sin embargo cada persona de la Trinidad es plena y completamente Dios y no sólo un tercio de Dios. En efecto, tenemos que llegar a la conclusión de que 1 + 1 + 1 = 1.
 
No hay imaginación humanada que pueda explicar adecuadamente este misterio teológico. Está totalmente fuera de nuestra capacidad de comprensión.
 
2. La naturaleza doble de Jesucristo. Cristo Jesús es plenamente Dios y plenamente hombre. No es mitad Dios y mitad hombre, ni es dos personas bajo un solo nombre. Es indivisiblemente Uno. Nuevamente el misterio "matemático": 1 + 1 = 1.
 
3. El origen y la existencia del mal. La mente humana deduce con toda lógica que, a este respecto, sólo caben dos posibilidades: o Dios mismo creó el mal, o el mal ha coexistido eternamente con El. Pero la Biblia nos da a entender que ninguna de las dos es cierta, que ambas son falsas. Esto es otro misterio.
 
Cuando la Biblia deja sin reconciliar a dos doctrinas conflictivas, como en los casos mencionados, debemos hacer lo mismo.
 
No debemos desgarrar las Escrituras en un esfuerzo por obligar a que concuerden dos doctrinas aparentemente incompatibles entre sí.
 
No intentes llegar más allá que Dios, queriendo resolver lo que El ha dejado pendiente.
 
Debemos nuestra lealtad en primer lugar a las Escrituras, y no a un sistema teológico, por bueno que sea.
 
Cuando interpretemos la Biblia, no debemos permitir que la lógica humana nos haga decir más o menos de lo que en realidad dice.
 
Podemos hablar con claridad de lo que las Escrituras presentan claramente. En lo que ellas callan, también debemos callar; y en lo que la Biblia parezca enseñar doctrinas opuestas entre sí o imposibles según la lógica humana, debemos seguir su ejemplo y sostener ambas posiciones, cuidando de mantener un perfecto equilibrio entre una y otra.
 
REGLA #24
PUEDES CONSIDERAR QUE ES BÍBLICA UNA ENSEÑANZA QUE SE DERIVA SOLAMENTE POR IMPLICACIÓN CUANDO OTROS PASAJES COMPARADOS O RELACIONADOS LO APOYAN
 
La religión judía durante los tiempos de Jesús estaba fraccionada en varios grupos: herodianos, esenios, zelotes, saduceos y fariseos. Entre los dos últimos había división de opiniones respecto a ciertos temas de doctrina y principalmente en cuanto a la resurrección de los muertos. Los fariseos creían en ella y los saduceos no.
 
En cierta ocasión Jesús entró a discutir con los saduceos sobre esta cuestión de la vida después de la muerte. ¿Lo enseñaba realmente el Antiguo Testamento? Veamos el razonamiento del Señor: "Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis" (Marcos 12:26, 27).
 
El Señor dijo en esta ocasión que podía comprobar la resurrección de los muertos partiendo del Antiguo Testamento (Éxodo 3: 15) donde Dios se identificó como el Dios de Abraham, Isaac y Jacob.
 
Y ya que Dios es el Dios de los vivos, la conclusión lógica es que estos tres hombres debían estar vivos o resucitados.
 
Este tipo de razonamiento es el que denominamos "razonamiento deductivo"
y podríamos plantearlo del siguiente modo:
 
Primera premisa: Dios es el Dios de los seres vivos.
 
Segunda premisa: Dios es el Dios de Abraham, Isaac y Jacob.
 
Conclusión: Podemos concluir que Abraham, Isaac y Jacob están vivos.
 
Cristo razonó en este caso que la doctrina de la resurrección se sobrentiende en el Antiguo Testamento.
 
El Antiguo Testamento no declara explícitamente que hay una resurrección de los muertos, pero al comparar los pasajes que dicen algo sobre el tema podemos deducir que sí lo hay.
 
El problema es que es extremadamente fácil usar mal esta regla y arribar a una conclusión no bíblica.
 
Esto lo podemos ver con frecuencia en el uso que algunos hacen de ciertas Escrituras que nos dan ejemplos de la vida de Cristo.
 
En Marcos dice que Jesús: "Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba" (Marcos 1:35).
 
De esto podríamos deducir fácilmente que un cristiano fiel debería tener su momento devocional en la madrugada.
 
Primera premisa: El creyente debe asemejarse a Cristo.
 
Segunda premisa: Cristo tenía su momento devocional muy temprano en la mañana.
 
Conclusión: El creyente también debería tener su momento devocional en la mañana temprano.
 
Sin embargo, recordarás que bajo la Regla #5 ("Los ejemplos bíblicos sólo están imbuidos de autoridad cuando los refuerza un mandato específico") podemos sacar la conclusión de que sería bueno tener el momento devocional en las primeras horas del día, pero no que es obligatorio hacerlo.
 
Este pasaje nos muestra la conveniencia de ese momento devocional de madrugada, pero no a su necesidad obligatoria.
 
Jamás puedes violar un principio de interpretación para prestarle apoyo a otro.
 
Nuestro estudio bíblico deberá tomar en cuenta todos estos principios si es que quieres llegar a una interpretación correcta.
 
No sólo es correcto sino también necesario creer que ciertas enseñanzas de las Escrituras son válidas aunque sólo estén presentes por implicación (tenemos el ejemplo del argumento de Jesús respecto a la resurrección). Pero al igual que la Regla #23, tal razonamiento requiere un estudio cuidadoso y esmerado, le que significa trabajar duro. Pero el fruto que obtenemos de tal esfuerzo nos recompensará ampliamente y bien valdrá la pena.
 
No debemos tener miedo de usar el razonamiento deductivo en nuestro estudio bíblico ya que es válido siempre y cuando nos ajustemos a lo expresado en esta regla y a las prevenciones de la Regla #22, es decir, no podemos considerar bíblica una doctrina a menos que resuma e incluya todo lo que las Escrituras tienen que decir sobre el particular.