sábado, 1 de julio de 2023

¿Que es el Seno de Abraham?

 

¿Has oído hablar del seno de Abraham?

Aquí te lo explico:

Para empezar vamos a Efesios 4 8 al 10, para ver lo que pasó cuando Jesús resucitó.

Y dice así: “Por lo cual dice: Subiendo a lo alto,  llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres. Y eso de que subió,  ¿qué es,  sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió,  es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo”.

Vemos que Jesús se llevó a los cautivos.

¿Y quienes eran los cautivos?

Eran los santos del Antiguo Testamento que estaban en el Seno de Abraham (o Paraíso), que estaba en las partes más bajas de la tierra, esperando la consumación del gran plan de redención de Dios

Una figura del Seno de Abraham o Paraíso lo encontramos en Lucas 16 del 19 al 31 donde dice: “Había un hombre rico,  que se vestía de púrpura y de lino fino,  y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro,  que estaba echado a la puerta de aquél,  lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico;  y aun los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo,  y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham;  y murió también el rico,  y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos,  estando en tormentos,  y vio de lejos a Abraham,  y a Lázaro en su seno. Entonces él,  dando voces,  dijo:  Padre Abraham,  ten misericordia de mí,  y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua,  y refresque mi lengua;  porque estoy atormentado en esta llama. Pero Abraham le dijo:  Hijo,  acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida,  y Lázaro también males;  pero ahora éste es consolado aquí,  y tú atormentado. Además de todo esto,  una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros,  de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros,  no pueden,  ni de allá pasar acá. Entonces le dijo:  Te ruego,  pues,  padre,  que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos,  para que les testifique,  a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo:  A Moisés y a los profetas tienen;  óiganlos. El entonces dijo:  No,  padre Abraham;  pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos,  se arrepentirán. Mas Abraham le dijo:  Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

En este pasaje vemos como es que los santos del Antiguo Testamento estaban con Abraham en el Hades, que está en las partes más bajas de la tierra.

Es por eso que cuando Jesús le dijo al ladrón que hoy estaría con él en el paraíso no se refería a que iría ese día al cielo sino que descendería al Hades, a la parte llamada el Seno de Abraham.

Lo vemos en Lucas 23 39 al 43 cuando dice: “Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba,  diciendo:  Si tú eres el Cristo,  sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro,  le reprendió,  diciendo:  ¿Ni aun temes tú a Dios,  estando en la misma condenación? Nosotros,  a la verdad,  justamente padecemos,  porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos;  mas éste ningún mal hizo.  Y dijo a Jesús:  Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo:  De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”.

Pero  veamos en Segunda Corintios que el Paraíso ahora estaba en el cielo:

En Segunda de Corintios 12:2 al 4 dice:  Conozco a un hombre en Cristo,  que hace catorce años  (si en el cuerpo,  no lo sé;  si fuera del cuerpo,  no lo sé;  Dios lo sabe)  fue arrebatado hasta el tercer cielo.  Y conozco al tal hombre  (si en el cuerpo,  o fuera del cuerpo,  no lo sé;  Dios lo sabe),  que fue arrebatado al paraíso,  donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.

Y en Colosenses podemos ver cuándo es que el Paraíso fue llevado al cielo:

Colosenses 2 13 al 15 dice: “Y a vosotros,  estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne,  os dio vida juntamente con él,  perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros,  que nos era contraria,  quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades,  los exhibió públicamente,  triunfando sobre ellos en la cruz”. 

Fue en la cruz; cuando Jesús los vence es que los exhibe públicamente, como los grandes desfiles de victoria que hacían los romanos cuando tomaban una ciudad y traían de lo mejor que había en ellas. Fue en ese momento que tomo cautiva la cautividad, llevando al cielo a los santos del Antiguo Testamento.

Por ese motivo es que sucedió lo que dice en Mateo 27 52 53: “y se abrieron los sepulcros,  y muchos cuerpos de santos que habían dormido,  se levantaron; y saliendo de los sepulcros,  después de la resurrección de él,  vinieron a la santa ciudad,  y aparecieron a muchos.”

Todo esto sucedió en el momento de la resurrección.

En ese momento Jesús saco a los santos del antiguo pacto que estaban en el seno de Abraham o Paraíso, y los llevó al cielo.

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