sábado, 14 de mayo de 2022

Estudio de Segunda de Tesalonicenses - 10 - ¿Quién detiene el Día del Señor?


2 Tesalonicenses 1:6-7
6 Ustedes saben lo que detiene a este hombre por ahora, a fin de que sea revelado y manifestado a su debido tiempo.
7 Porque el misterio de la iniquidad (de estar en rebelión y anarquía) ya está en acción, sólo que el que en el presente lo detiene, lo hará hasta que él mismo sea quitado de en medio.

En esta lección veremos el tercer suceso que debe ocurrir para que sea el día del Señor y sea la manifestació del misterio de la iniquidad y el Anticristo, que sea quitado él que lo detiene.

Walvoord nos dice: "El apóstol Pablo continuó su corrección dando más información sobre el hombre de pecado en relación con la remoción de Aquel que ahora restringe parcialmente la iniquidad. Esta remoción constituye un tercer evento al que se refiere Pablo que debe tener lugar antes de que comience el día del Señor. El tema del sin ley impregna toda esta sección de la epístola". 

Hemos visto que estas cosas no eran nuevas para los tesalonicenses, no era una nueva revelación, sino era algo que Pablo ya les había explicado en su primera vísita.

Robertson nos dice de esto: "Y ahora ustedes saben (kai nun oidate), dice Pablo en este pasaje apocalíptico críptico. Desafortunadamente, no sabemos qué quiere decir Pablo con aquello que restringe (retiene, katechon), neutro aquí y masculino en 2 Tesalonicenses 2:7 ho katechōn. “Este principio o poder impersonal es capaz también de manifestarse bajo una forma personal” (Milligan). “Es el mesías de Satanás, una caricatura infernal del verdadero Mesías” (Moffatt). Warfield (Expositor, III, iv, págs. 30 y siguientes) sugirió que el hombre sin ley es la línea imperial con su rabia por la deificación y que el estado judío era el poder restrictivo. Pero Dios prevalece sobre toda la historia humana y su propósito final se lleva a cabo". 

Vemos que el día del Señor no empieza hasta que se manifiesta el Anticristo, y este no puede manifestarse hasta que que él que lo detiene sea quitado.

Pero... ¿Quién es el que lo detiene?

La Biblia del diario vivir nos dice: "¿Quién detiene al hombre de pecado? No lo sabemos con certeza. Se sugieren tres posibilidades: (1) gobierno y ley, que ayuda a controlar la maldad, (2) el ministerio y la actividad de la iglesia y los efectos del evangelio, o (3) el Espíritu Santo. La Biblia no es clara sobre quién es el que lo detiene, sólo dice que no será detenido para siempre. Pero no debemos temer al día cuando sea quitado aquello que lo detiene. Dios es mucho más poderoso que el hombre de pecado y El salvará a su pueblo". 

Aunque no lo sabemos con certeza, si podemos tener una idea clara de quien es.

Jon Courson nos dice de esto: "Un "dejar" en el tenis es el término que se utiliza cuando una pelota servida rebota o es desviada por la red. En otras palabras, la red evita que la pelota sea un saque limpio. También hay una fuerza que desvía el intento de Satanás de controlar el mundo. ¿Quién es la fuerza que obstaculiza a Satanás? El Espíritu Santo. Lo único que mantiene algún grado de cordura en este planeta es el Espíritu trabajando en y a través de la iglesia. Cuando se produce el Rapto, la "red" se quita y las andanadas de Satanás ya no se desviarán". 

Como Courson creo que lo que detiene la aparición del Anticristo es el Espíritu Santo en la iglesia, cuando nosotros seamos quitados, ya no habrá quien lo detenga y podrá actuar a sus anchas.

Dods nos explica el propósito del que lo detiene: "Para que él pueda ser revelado en su propio tiempo. El propósito contemplado por Dios al restringir así al hombre de pecado fue que no se revelara antes de su tiempo señalado". 

Así es, los creyente podemos estar tranquilos porque el Anticristo no se manifestará mientras la iglesia esté en la tierra, pero cuando se vaya la iglesia es otro asunto.

Acerca del misterio de la inquidad Vincent nos dice: "Misterio de iniquidad (μυστήριον τῆς ἀνομίας). Mejor, de anarquía. La frase es única en N.T. y lxx. El misterio se encuentra en varias combinaciones, como misterio del reino de los cielos, Mateo 13: 11: de Dios, 1 Corintios 2:1: de su voluntad, Efesios  1:9: de Cristo, Efesios  3:4: del evangelio, Efesios  6:19: de fe, 1 Timoteo   3:9: de piedad, 1 Timoteo   3:16: de las siete estrellas Apocalipsis 1:20: de la mujer, Apocalipsis 17:7. Un misterio no reside en la oscuridad de una cosa, sino en su secreto. No está en la cosa, sino que la envuelve. Aplicado a una verdad, significa una verdad una vez escondida pero ahora revelada o por revelar; una verdad que sin una revelación especial sería desconocida. Se encuentra casi universalmente en conexión con palabras que significan publicación o revelación. Ver Mateo 13:11. El misterio de la iniquidad es la masa de la iniquidad aún oculta, pero que se revelará en la persona y el poder del Anticristo. La posición de la palabra es enfática, enfatizando el carácter oculto del poder maligno". 

Este misterio que aún no está revelado y está oculto a nosotros, pero que lo será durante la Gran Tribulación, cuando sea revelado el Anticristo, es detenido por lo que lo detiene, nueva como creyente no lo experimentaremos pues habremos sido arrebatados.

Jon Courson lo define sencillamente: "El "misterio de iniquidad" se refiere al deseo de Satanás de tomar el control del mundo a través del Anticristo". 

Macdonald nos dice que impide que sea revelado este misterio: "El "misterio de iniquidad" se refiere al deseo de Satanás de tomar el control del mundo a través del Anticristo".

Como estamos viendo, este "misterio de iniquidad" esta siendo restringido por "el que lo detiene", que es el Espíritu Santo dentro de la Iglesia, pero una vez que la iglesia se vaya en el arrebatamiento, el mundo entrará en caos y "el misterio de la iniquidad" en operación,

Darby lo explica así: ""El que lo detiene" es en general sólo un instrumento, un medio, que impide la manifestación del hombre de pecado, el maligno. Mientras la iglesia esté en la tierra, la pretensión de ser Dios en Su templo no puede tener lugar o al menos no tendría ninguna influencia. Satanás tiene su esfera, y debe tenerla, en el misterio de la iniquidad; pero ya no hay misterio cuando se toma abiertamente el lugar de Dios en su templo. Por lo tanto, lo que lo detiene todavía está presente. Pero hay una persona activa para mantener este obstáculo. Aquí pienso en verdad que es Dios en la Persona del Espíritu Santo, quien, durante el tiempo llamado "las cosas que son", refrena el mal y guarda la autoridad divina en el mundo. Mientras eso subsista, la exaltación desenfrenada de la maldad no puede tener lugar. Por consiguiente, no dudo de que el rapto de los santos es la ocasión en que se quita el obstáculo y se suelta toda restricción, aunque algunos de los caminos de Dios se desarrollan antes de la plena manifestación del mal". 

Como dice al final del verso 7 la manifestación del "misterio de la iniquidad" ocurrirá cuando "el que lo detiene" sea quitado.

Robertson dice de esto: "Hasta que sea quitado del medio (heōs ek mesou genētai). Construcción habitual con heōs para el futuro (aoristo de subjuntivo medio, genētai). Tenga en cuenta la ausencia de un tan a menudo en N.T. y el Koiné‚ Pablo usa heōs solo aquí y 1 Corintios 4:5. Cuando se elimine el obstáculo, el misterio de la anarquía se revelará con claridad". 

Vernon McGee nos explica mas a fondo: "La anarquía seguirá empeorando cada vez más, pero el Espíritu Santo no permitirá que Satanás siga hasta el final en esta era. Cuando el Espíritu Santo sea quitado, será como quitar el tapón de la botella: el líquido de la iniquidad se derramará por todo el mundo en ese día. ¿Cuándo se sacará el Espíritu Santo? Lo sacarán con la iglesia. ¿No estará el Espíritu Santo en el mundo durante la Gran Tribulación? Si. ¿No estaba en el mundo antes de Pentecostés? Ciertamente lo estaba. Estuvo presente en los días del Antiguo Testamento, pero tenía una misión diferente. Y estará en una misión diferente después de que la iglesia sea quitada. Ahora el Espíritu de Dios nos está sellando hasta el día de la redención cuando Él nos presentará y nos entregará al Señor Jesús. Si no hiciera eso, nunca lo lograríamos. Después de que haga eso, creo que regresará a la tierra para reanudar su anterior misión aquí. Pero no impedirá el mal; permitirá que el diablo tenga su día por un tiempo. Créame, ¡no quiero estar en la tierra cuando el diablo la tenga! Me parece bastante malo como lo es hoy; así que no quiero estar aquí cuando se lo entregue".

Como conclusión de este pasaje, el "misterio de la iniquidad" todavía no está en operación en la tierra porque "el que lo detiene", el Espíritu Santo en los creyentes se lo impide, pero cuando seamos quitados en el rapto, no habra nada que lo restrinja, y Satanas podra dominar la tierra sin restricciones a través del Anticristo.
 

Ricardo Botto

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