miércoles, 26 de mayo de 2021

Estudio de Primera Tesalonicenses - 21 - Instrucciones para caminar como un hijo que agrada a Su Padre Dios


1 Tesalonicenses 4:1-2
1 Por lo demás, hermanos, les pedimos encarecidamente, y les exhortamos en el Señor Jesús, que tal como han recibido instrucciones y aprendido de nosotros acerca de la manera en que deben andar y agradar a Dios, como de hecho ya lo hacen, así abunden en ello más y más.
2 Porque ustedes saben qué mandamientos e instrucciones les dimos por medio de la autoridad e inspiración del Señor Jesús.

Pablo empieza haciendo un pedido encarecido, debido a la importancia que esto tenía para la vida de los tesalonicenses.

Clarke nos explica esto: "Les suplicamos, hermanos, y exhortamos: Les damos las instrucciones adecuadas en las cosas celestiales y les pedimos que presten atención a nuestros consejos. El apóstol utilizó las súplicas más urgentes; porque tenía un fuerte y afectuoso deseo de que esta Iglesia sobresaliera en toda justicia y verdadera santidad". 

Pablo pasa a recordarles que las instrucciones que les da, no las hace en si mismo sino en el Señor. 

Spence dice de esto: "Hermanos, os ruego y os exhorto por el Señor Jesús; o más bien, en el Señor Jesús; es decir, en comunión con él, la esfera o elemento dentro del cual el apóstol suplicó y exhortó a los tesalonicenses. Escribió como órgano o instrumento del Señor Jesús. Eso como lo habéis recibido de nosotros. Pablo apela aquí a las exhortaciones que les dio durante su residencia entre ellos en Tesalónica".

Luego Pablo nos explica el propósito que les dio para darles estas instrucciones y mandamientos.

McGee lo explica claramente: "Esta sección enseña cómo los creyentes deben caminar aquí a la luz de la venida de Cristo. Está ligado a ese pequeño caminar de palabras, que encontramos en este versículo y nuevamente en el versículo duodécimo. Este es el aspecto práctico de la esperanza de la venida del Señor. Nos gusta esperar el día en que seremos arrebatados para encontrarnos con el Señor en el aire. Pero, amigo mío, mientras tanto nuestros pies están aquí en el suelo y tenemos que caminar un poco. Debemos caminar de una manera que agrada a Dios. "Así como habéis recibido de nosotros cómo debéis caminar y agradar a Dios, así abundaréis más y más". Deberíamos seguir mejorando. Debemos crecer en la gracia y el conocimiento de Él. El caminar del creyente es muy importante. Se enfatiza en muchas partes de las Escrituras y es el énfasis aquí. Un creyente no puede hacer lo que le plazca; hace lo que le place a Cristo".

Notemos que Pablo no dice que sigamos estos mandamientos e instrucciones para agradar a Dios, somos Sus hijos y ya le agradamos. Lo que nos dice es que teniendo esta bendita esperanza de Su venida, caminemos de una manera que le agrada a Dios.

Finaliza diciendo que estos mandamientos no son suyos sino que vienen del Señor Jesús mismo.

Como dice Spence: "Los mandamientos que les dimos por el Señor Jesús; o, a través del Señor Jesús; es decir, no meramente por su autoridad, sino por medio de él, de modo que estos mandamientos no proceden de Pablo, sino del mismo Señor Jesús. Tenemos aquí, y de hecho en todo este capítulo, una afirmación de la inspiración del apóstol: los mandamientos que dio a los tesalonicenses eran los mandamientos del Señor Jesús".

Como vemos, Pablo, les va a dar en los versículos siguientes unas instrucciones y mandamientos para que ya que agradamos a Dios por ser sus hijos, caminemos como lo que somos, como hijos que agradan a Su Padre. 

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