Estudio de Primera Tesalonicenses - 6 - Un ejemplo para nosotros

1 Tesalonicenses 1:6-7 (Biblia Expandida)
6 Y ustedes llegaron a ser imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra, en medio de grandes dificultades, persecuciones y tribulaciones, con el gozo que infunde Espíritu Santo,
7 de modo que se convirtieron en un modelo y un ejemplo para todos los creyentes (en Cristo Jesús) de las provincias de Macedonia y Acaya.

Aquí Pablo hace un gran elogio a la iglesia de Tesalónica, no solo habían recibido el ministerio de Pablo sino que habían aprendido de él, y el Evangelio los había transformado de tal manera que se habían convertido en un ejemplo para las demás iglesias.

Tal fue el cambio de los tesalonicenses que no solo se hicieron imitadores de Pablo y sus compañeros sino del Señor mismo. 

Acerca de esto Woolvord escribe: "El fruto sobresaliente de la fe en el evangelio fue el cambio de comportamiento de los tesalonicenses. Se convirtieron en imitadores de sus padres espirituales, los misioneros. Ésta es una experiencia cristiana normal. Pero también siguieron imitando al Señor. Esto también es natural, y el orden también es fiel a la vida. Un nuevo cristiano primero mira a otros creyentes como su modelo, pero luego, a medida que madura, se da cuenta de que Jesucristo es su mejor "modelo"."

Ellos recibieron la Palabra en medio de muchas dificultades, como el hecho de la persecución que instigaron los judíos cuando vieron el resultado de la predicación de Pablo.

Adam Clarke nos dice esto: "Habiendo recibido la palabra en mucha aflicción - Que recibieron la doctrina del Evangelio en medio de mucha persecución, podemos aprender de la historia en general, y de Hechos 17: 5-6."

MacDonald complementa con estas palabras: "Note que recibieron la palabra con aflicción y gozo. Así habían imitado al Señor y a los apóstoles. Externamente hubo aflicción; internamente había gozo. ¡Es una combinación inusual! Para el hombre del mundo, es imposible experimentar alegría y aflicción simultáneamente; para él, el dolor es lo opuesto al gozo. El cristiano tiene un gozo del Espíritu Santo que es independiente de las circunstancias; para él, lo opuesto al gozo es el pecado."

Los tesalonicenses pesaron esta tiempo de tribulación con el gozo del Espíritu Santo, y eso fue un modelo y ejemplo para los otros creyentes, y el día de hoy lo es para nosotros.

MacDonald sigue diciendo: "Los tesalonicenses se convirtieron en cristianos modelo. En primer lugar, su ejemplo de gozo en medio de la persecución fue un ejemplo para los creyentes de Macedonia y Acaya, es decir, para todos los cristianos de Grecia."

Recordemos lo que escribió el Apóstol Santiago: "Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna" (Santiago 1:2-4).

En la vida cristiana siempre habrán tribulaciones pero sigamos el ejemplo de los tesalonicenses, tengamos por sumo gozo cuando pasemos tribulaciones, no tanto por el hecho de pasarla, sino por el resultado final que ocurrirá en nosotros.