viernes, 18 de diciembre de 2020

El Ministerio Presente de Jesucristo 4 - Jesús es Nuestro Pastor

Jesús es mi Pastor


En Juan 10:11-16 Jesús dijo: “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por mis ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.”

En este pasaje Jesús se revela como el buen pastor. El dio su vida por las ovejas en la cruz. El murió para que nosotros pudiésemos tener vida.

Además es quien nos protege del ataque del diablo. Nos ha dado su nombre, su autoridad y todas las armas espirituales para detener el ataque del diablo en contra nuestra y poder alcanzar la victoria.

Jesús nos conoce y nosotros también le conocemos, por eso es que podemos ser pastoreados por Él. 

Como dice la primera canción que aprendí a tocar en guitarra: “Jesús me pastorea, yo voy con él por siempre. Siempre, siempre, yo voy con él por siempre.

Otra cosa para resaltar es que el unió a dos rebaños, a los judíos y a los gentiles, para hacer uno solo, la iglesia.

Por último, el nos guía, haciéndonos oír su voz a través de Su Palabra y Su Espíritu.

En el Salmo 23 podemos ver mas acerca de su ministerio como pastor: “Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Jehová es mi pastor, nada me faltará

Es interesante ver que varias versiones como la Biblia al Día, Dios Habla Hoy, la Biblia de Jerusalén y la Nueva Versión Internacional dicen: “El Señor es mi Pastor, nada me falta”.

Si nada me falta es porque todo lo tengo; eso significa satisfacción plena. No tendremos necesidad de nada, porque todo lo tenemos. Es Dios supliendo todas nuestras necesidades. 

En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.

Esto nos habla de una vida de comunión intima con Él; lo cual trae paz a nuestras vidas.

Confortará mi alma; me guiara por sendas de justicia por amor de su nombre.

La Biblia al Día lo dice así: “me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre.” La Versión Dios Habla Hoy de esta manera: “me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre.” La Biblia de las Américas lo traduce así: “Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre.

Esto nos habla del ministerio del Espíritu Santo, como nuestro Consolador y Guía.

Aunque ande en sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Jesús dijo en Mateo 28:20: “...he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

No debemos temer el ataque del enemigo, Jesús esta con nosotros; además nos a dado todas las armas que necesitamos para tener victoria sobre el enemigo.

Aderezas mesa delante de mi en presencia de mis angustiadores.

La Biblia al Día dice: “Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos.” La Dios Habla Hoy dice: “Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos.” 

Esta mesa es la Palabra de Dios. Cada vez que viene un enemigo tenemos una serie de pasajes de la Biblia que nos proveen la victoria sobre el.

Si viene un enemigo con enfermedad, tu tomas un plato de sanidad y le dices: No puedes hacerme nada porque soy sano por las llagas de Jesús; El mismo tomó mis enfermedades y dolencias (Isaías 53:4-5; Mateo 8:17; 1 Pedro 2:24).

Si viene un enemigo con pobreza, tomas un plato de prosperidad y le dices: Mi Dios suple todas mis necesidades se acuerdo a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús, El me ha dado todas las cosas en abundancia para que las disfrute (Filipenses 4:19, 1 Timoteo 6:17).

Si viene un enemigo diciéndote que no eres salvo tomas tu plato de salvación y le dices: Dios me dio Su Palabra para que sepa que tengo vida eterna y crea en el nombre de Jesús (1 Juan 5:13).

No importa cual sea el angustiador que venga para atacarte, tu tienes un plato de la Palabra de Dios para cualquier tipo de ataque.

Unges mi cabeza con aceite; mi copa esta rebosando.

Esto nos habla del bautismo del Espíritu, y de vivir siendo continuamente lleno del Espíritu.

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida

La Dios Habla Hoy lo escribe así: “Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días.” La Biblia de Jerusalén lo describe así: “Sí, dicha y gracia me acompañarán todos los días de mi vida.

Cada día de nuestra vida nos seguirá el bien, la bondad, el amor, la dicha, la gracia y la misericordia del Señor. No dice que nos seguirán las cosas malas como la enfermedad, la pobreza, o la muerte. Todo lo contrario, Dios es un buen Dios, y como buen Dios nos da cosas buenas.

Además nos seguirá su misericordia, si le fallamos y pecamos, siempre está disponible su misericordia para que seamos perdonados.

Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Es decir, al final de nuestras vidas, tenemos la seguridad que iremos al cielo; por el hecho de haber recibido a Jesús en nuestros corazones.

Realmente tenemos el mejor pastor que existe.

Esto es que Jesús está haciendo hoy por nosotros a la diestra de Dios.

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